La compañía Vueling ha sido condenada por un Juzgado de San Sebastián a devolver a un cliente los 11 euros que pagó de recargo por su equipaje de mano el pasado 5 de noviembre en un vuelo de Barcelona al aeropuerto guipuzcoano de Hondarribia. La resolución, que es firme, la ha dictado el Juzgado de lo Mercantil número 2 de San Sebastián después de que Facua interpusiera una demanda, según ha informado la organización de consumidores este martes en una nota.

En la nota se explica que el perjudicado, Javier A.R., vecino de Lasarte-Oria, había comprado un billete por 48 euros, pero tuvo que pagar 11 euros extra en el aeropuerto para poder llevar su maleta de mano, lo que hizo para poder viajar. Unos días después, acudió a Facua para unirse a su plataforma de afectados por los cobros irregulares del sector aéreo, y la asociación de consumidores se dirigió a Vueling mediante un escrito en el que le reclamaba la devolución del importe del recargo.

La aerolínea respondió que había sido el cliente quien había seleccionado durante el proceso de compra la opción de pagar por llevar su maleta en cabina, un "servicio especial" que "no admite devolución". Ante ello, Javier A.R. pidió a Facua Euskadi que le preparase una demanda para interponer en los tribunales. El Juzgado donostiarra se pronunció el pasado 17 de febrero a favor del consumidor, al que Vueling debe devolver los 11 euros más los intereses correspondientes. "Estaba dispuesto a llegar hasta el final para recuperar mi dinero", señala el afectado, según se destaca en el comunicado.

Multa millonaria por prácticas abusivas

A finales del año pasado se anunció que cinco aerolíneas de bajo coste (Ryanair, Vueling, EasyJet, Norwegian y Volotea) tendrán que pagar un total de 179 millones de euros de sanción al ministerio de Consumo por prácticas abusivas como cobrar suplementos de equipaje o por reservar asientos contiguos para acompañar a personas dependientes. 

Ryanair será la que compañía que deberá pagar una multa más elevada, con 107.775.777 euros, seguido de Vueling, con 39.264.412; EasyJet, con 29.094.441; Norwegian, con 1.610.001 euros, y Volotea con 1.189.000 euros. Es la primera vez que las sanciones, calificadas como “muy graves” por parte de la Administración General del Estado en el ámbito de consumo, se vuelven firmes en un ministerio que tiene competencia sancionadora desde junio de 2022.

Las aerolíneas, además, tienen prohibido continuar con las prácticas por las que han sido multadas, exigir un suplemento por el equipaje de mano en cabina, un precio mayor por reservar asientos contiguos para menores y dependientes y no permitir el pago en metálico en los aeropuertos son algunas de las prácticas sancionadas. 

También lo son el imponer una tasa desproporcionada y abusiva a los pasajeros por la impresión de la tarjeta de embarque, omisiones engañosas de información y falta de claridad en los precios publicados tanto en su propia web como de terceros, dificultando la comparabilidad de ofertas de precios a las personas consumidoras.