Vueling sigue defendiendo su política comercial. La aerolínea low cost del grupo IAG cobra por llevar maleta de cabina y elegir asiento, al igual que sus competidoras Ryanair, EasyJet o Volotea. Una práctica que el gobierno español, a través del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, estuvo analizando durante meses y por la que finalmente decidió multarlas el pasado mes de mayo con 150 millones de euros.

Las aerolíneas reaccionaron de inmediato y advirtieron que recurrirían la sanción. Ahora, Vueling reconoce que ya lo ha hecho. “El 14 de junio de 2024, Vueling recurrió la resolución sancionadora ante el Ministerio de Consumo, Derechos Sociales y Agenda 2030”, explica IAG en su informe financiero. Cuando se recibe este tipo de sanción, se puede interponer un recurso en el plazo de un mes desde el día siguiente a la notificación.

Mientras Vueling espera una respuesta, puede seguir con sus prácticas comerciales. Y de hecho, así lo explica en el informe. La resolución del Ministerio “no es ejecutable hasta el momento en que se reciba una respuesta a las alegaciones asociadas”, lo que se espera que ocurra en lo que queda de 2024.

Pese a ello, la aerolínea con sede en Barcelona reconoce que la repercusión mediática y social que ha tenido la sanción de 150 millones contra las aerolíneas low cost que cobran por equipaje y elegir asiento, no le está ayudando en absoluto. IAG “junto con sus asesores, considera que la divulgación del importe de la multa podría perjudicar seriamente la posición del grupo en su proceso de recurso en curso”.

Pese a ello, IAG asegura que ha revisado el Pliego de Cargos, la Resolución Sancionadora y la correspondencia del Ministerio de Consumo y considera “que tiene argumentos sólidos para apoyar su política comercial de equipaje de mano y no considera probable que se produzca un resultado adverso en el futuro”. Es decir, que confía en no tener que pagar esta multa.

Vueling y el resto de aerolíneas low cost siempre han defendido que sí permiten a sus pasajeros llevar equipaje gratuito, pero dicho equipaje debe ser pequeño y tiene que guardarse debajo del asiento. Sin embargo, si el pasajero quiere una maleta algo mayor, la tradicional maleta de cabina, debe pagar un suplemento. Igual que si se desea facturar una maleta grande, antes de embarcar. Por ello, la compañía insiste en no hacer provisiones. Cree que ganará el recurso y podrá seguir con esta práctica comercial.

Vueling ya estaba avisada de la multa

Vueling esperaba la multa desde hace meses, aunque no sabía a cuanto ascendería la sanción. En los últimos informes financieros ha ido explicando como el gobierno español estaba investigando su política comercial y le requería continuamente información.

De hecho, durante 2023, Vueling recibió varias solicitudes de información por parte del Ministerio de Consumo en España, en relación con su política comercial de equipaje de mano. Y el 12 de enero de este 2024, le remitió un Pliego de Cargos afirmando que su política comercial de equipaje de mano “vulnera los derechos de los consumidores en virtud del Artículo 47.1 del Real Decreto Legislativo 1/2007 en España”.

Finalmente, el 14 de mayo, el Ministerio de Consumo emitió a Vueling una resolución sancionadora por realizar estas prácticas durante un periodo de 26 meses (más de dos años) hasta el 31 de diciembre de 2023. Reconfirmaba también los detalles del Pliego de Cargos y multaba a Vueling, como se conoció a finales de ese mes.