Liquats Vegetals, el fabricante de las bebidas vegetales Yosoy, ha consolidado el volumen de ventas en torno a los 85,15 millones de euros en 2022, después del importante salto que registró la demanda de sus productos durante el año de la pandemia, cuando sus ventas se dispararon más de un 27%, para pasar de los 65,5 millones de euros a los 83,3 millones. La facturación del último año es similar a los 85,02 millones de 2021. La compañía de la familia Erra, con sede y producción en Viladrau (Barcelona), informa que ha concentrado su crecimiento en las marcas propias, que han aumentado sus ventas en un 2,6%, en 2022, y que generan la mitad de las ventas. Gracias a la innovación en producto, la marca tiene una cuota de mercado del 15% en el sector de las bebidas vegetales en España, y cuenta con las marcas Yosoy, Yosoy Ecológico, Monsoy, Almendrola y Natrue.

En línea con el esfuerzo en innovación, la empresa se ha centrado en el desarrollo de nuevos productos cero aditivos, innovaciones dentro de los segmentos azúcares 0% y Barista, esta última especialmente pensada para los amantes del café. Así, el año pasado pusieron foco en tres productos: la reformulación de la bebida Yosoy Avena sin gluten y que no se corta al mezclar con el café, y las propuestas barista de Yosoy Barista y Almendrola Barista. “Se trata de productos que los consumidores reclamaban desde hace tiempo y que buscan satisfacer sus nuevas necesidades”, explica Laura Erra, directora general corporativa de Liquats Vegetals, y miembro de la segunda generación.

Con un modelo de negocio dual, Liquats también trabaja para marcas de terceros, sobre todo a nivel de exportación, siempre con fórmulas diferenciadas a las de sus productos propios. Otro parte del negocio proviene de la exportación a 50 países. Actualmente, la exportación pesa ya más de un 25% de la facturación de Liquats y “ha sido un fuerte motor de crecimiento en los últimos años”, comentan fuentes de la compañía. Los principales países son algunos mercados europeos, destacando la presencia en el mercado holandés. También es relevante su peso en Canadá y algunos países de Sudamérica, como Colombia y Chile, entre otros. En Viladrau trabajan unas 300 personas.

En España, las bebidas Yosoy se comercializan en las cadenas de distribución y establecimientos especializados. Se venden principalmente en el lineal de lácteos, ya que la mayoría de consumidores las consumen como un sustitutivo en la leche a la hora del desayuno. Sin embargo, también hay bebidas como las de coco o las de avellanas, que tienen un consumo distinto porque se asimila más al de un refresco y se consumen entre horas o por placer.

Desde 1991, Liquats Vegetals ha centrado su expansión en las bebidas vegetales elaboradas sin aditivos y con la base del agua que obtienen en la población de Viladrau, en el parque natural del Montseny, para disponer de agua con beneficiosas sales minerales y baja en sodio. Liquats es una empresa familiar que fue fundada por Josep Maria Erra, actual presidente de la compañía. Desde 2017 inició un proceso de transición para profesionalizar la compañía, consolidando un equipo de dirección y pasando el liderazgo a la segunda generación de la familia. Para el medio plazo, la compañía no destacar establecer un centro de producción en otro emplazamiento fuera de España.

A nivel de innovación e investigación, desde hace dos años, cuenta con un equipo interno organizado que trabaja para reducir el consumo de agua en la planta, una reducción que a finales de 2022 era ya del 15%. No obstante, Liquats Vegetals sigue con una fuerte inversión para la reducción del agua y este año se prevé reducir entre un 8% y un 10% más el consumo de agua que necesita para producir un litro de producto.

En 2022, ha construido una nueva depuradora de última tecnología, con una inversión de 7 millones de euros, para la que han recibido una ayuda de la administración ya que a nivel de país se quiere incentivar los proyectos de economía circular. La depuradora permitirá a Liquats “verter al lecho con todas las garantías”. “En una segunda fase, de cara al próximo año, nos permitirá obtener biogás de los lodos de la depuradora por su utilización en nuestra planta productiva”, explica Erra. Este proyecto de economía circular reducirá de forma significativa la huella de carbono “facilitando nuestro propio abastecimiento, con el objetivo de ser una empresa cada día más sostenible”.

Además de las mejoras en la calidad y suministro del agua, como primera materia de su marca, Liquats Vegetals incide en la búsqueda de los cultivos que utiliza para sus bebidas vegetales. Hace dos años inició unos ensayos agronómicos en colaboración con el IRTA para profundizar aún más en las características y la calidad del grano de avena y trabajar para introducir el cultivo local de la avena para su consumo en Catalunya. A fecha de hoy, ya se está trabajando para determinar las zonas geográficas más viables para la producción de avena y qué variedades son más aptas para el cultivo. Según Erra, “colaboramos, juntamente con el IRTA y la empresa Grans del Lluçanès, en la realización de pruebas de campo a escala industrial. Hacemos seguimiento de la siembra de este año con diferentes variedades de avena y hemos impulsado un estudio para analizar la huella hídrica”.