Vodafone España está a punto de ser comprada por la británica Zegona, según ha informado este domingo la agencia de noticias económica Bloomberg, que cifra la operación en 5.000 millones de euros. La filial española del gigante británico de telecomunicaciones ha sufrido en los últimos años en España por el auge de la competencia de las low cost y el último varapalo llegó cuando Orange le adelantó en la compra de MásMóvil, una de las pequeñas que hacía sombra a las principales compañías telefónicas del país.
La operación no está aún cerrada y aunque las conversaciones están en "fase avanzada", podrían todavía "retrasarse o fracasar", según detalla la agencia estadounidense, que cita "fuentes conocedoras a la negociación" pero que no ha conseguido confirmaciones oficiales por parte de Vodafone. La propia Zegona reconoció el pasado 22 de septiembre estas "conversaciones" para adquirir la filial española de Vodafone, aunque también entonces aclaró que no se trataba de una operación ya culminada.
Zegona, fondo de capital privado con sede en Londres fundado por antiguos directivos de Virgin Media, se dedica a comprar, reparar y vender negocios tecnológicos y de telecomunicación con tal de ofrecer dividendos a los inversores. Y reconoció en aquella ocasión que buscaba una vía para financiar esta costosa operación que podría poner fin a 22 años de Vodafone en España. Cuando llegó, aun en los albores de la telefonía móvil en el país, se convirtió en la principal competidora de Movistar, operadora móvil de Telefónica, junto a Amena, que después pasaría a ser absorbida por Orange.
Según explicó este sábado Expansión, el fondo británico ya ha obtenido esta financiación y la operación se realizará mediante deuda para conseguir capital para sustituir parte de los créditos.
Un "reenfoque" del negocio español
Vodafone anunció el pasado mes de mayo que se planteaba un "reenfoque" de su negocio en España y, aunque no reconoció públicamente que estaba en venta, arrancaron a partir de ahí las especulaciones sobre su posible venta, poco después de cambios en la directiva tanto de la central británica, donde en abril asumió la por entonces interina Margherita Della Valle, como en el negocio español, donde Mario Vaz sustituyó a Colman Deegan en la presidencia. Vodafone aún estudia qué hacer con su filial española, pendiente de las posibles condiciones que imponga Bruselas a la fusión de Orange y MásMóvil, según recoge Europa Press citando fuentes conocedoras de los movimientos.
Aparte de la venta, podría también deshacerse de parte de su red fija en el país. Aunque se espera que la Unión Europea imponga unas condiciones duras a esta fusión, en caso de que la libere sin condiciones podría abrir la puerta a que las empresas de telecomunicaciones recuperen la senda del crecimiento con fusiones y compras. En los últimos años, el retroceso de las grandes telecos ha costado 15.000 puestos de trabajo en España, contando tan solo los despidos o bajas voluntarias de Vodafone, Orange y Telefónica.