El alto directivo del grupo Cellnex Telecom y mano derecha del consejero delegado Tobias Martinez, Àlex Mestre explica a ON ECONOMIA que, aunque la compañía ha abierto un periodo de dos o tres años para digerir las cerca de 40 adquisiciones que ha hecho desde su salida a bolsa en el 2015, también ha llegado el momento de convertirse en un operador integral de infraestructuras. Para este ingeniero en telecomunicaciones, "la existencia de Cellnex tiene sentido cuando hay un activo para ser compartido" y, por lo tanto, el próximo objetivo es liderar en Europa la segunda ola de desinversiones que harán los operadores móviles, porque acabarán por deshacerse de los equipamientos activos que facilitan la conectividad y que están anclados en las torres de telecomunicaciones.
¿Cuál puede ser el alcance de este negocio?
Estamos valorando cuál será el mercado asequible; siempre hablando de Europa, donde ya lideramos la gestión de las infraestructuras de telecomunicaciones inalámbricas, con presencia a 12 países y una cartera de más de 130.000 emplazamientos, sobre los poco más de 400.000 existentes. Al mismo tiempo, tenemos que construir unas 22.000 torres más para que los operadores a quienes damos servicios puedan tener cobertura en todo el espectro que dominan. Pero lo que queremos es convertirnos en un operador integral de infraestructuras mediante el modelo Augmented TowerCo, a pesar de que en términos relativos -que no cualitativos- no será nunca un mercado de la misma dimensión del que tenemos en infraestructura pasiva.
¿Qué inversión prevén en este segmento del negocio?
Desde una perspectiva de la inversión en capital (capex), para una torre de telecomunicaciones invertimos entre 200.000 euros o 350.000 euros y asumimos la gestión para 30 años. Eso, en el caso de los llamados equipamientos activos -las infraestructuras de conectividad adyacentes a las torres y al mismo tiempo necesarias para el despliegue de nuevas tecnologías como el 5G o el Internet de las Cosas- la inversión puede estar en torno a 50.000 euros o 100.000 euros.
¿Este es el modelo que están aplicando en Polonia para el operador móvil Plus, a raíz de la adquisición de Polkomtel Infrastruktura?
Sí, Plus ha sido el primer cliente que se ha mostrado dispuesto a cederlo. Eso nos permitirá valorar nuestra gestión y mostrar que estamos preparados para hacerlo. Que podemos desplegar y operar activos adyacentes a la infraestructura de la torre, como son los sistemas distribuidos de antenas (DAS, por las siglas en inglés) y las Small Cells, claves para la densificación de la red; la fibra en la torre (FTTT) para ampliar la capacidad de transmisión de datos o los edge fecha centers y el edge computing (computación en el extremo de la red), clave para asegurar las bajas latencias (tiempo de respuesta) necesarias para aplicaciones y procesos críticos.
En alguna de estas áreas ya son proactivos.
En fibra óptica, por ejemplo, estamos invirtiendo porque es una conectividad esencial para la buena operativa del 5G. Y, actualmente, la fibra óptica llegaría solo a una tercera parte de nuestras torres, y trabajaremos para que alcance al 50% del total, en los próximos años. Otra vertiente es la de los Data Centers. Ahora mismo tenemos unos 200, principalmente esparcidos por Francia, por el acuerdo que firmamos con Bouygues Telecom.
¿Qué otros operadores se pueden sumar a la experiencia que se está llevando a cabo con Plus en Polonia?
Tenemos negociaciones abiertas con diferentes operadores, pero no hay nada cerrado. Lo que está claro es que habrá una segunda ola de desinversiones por parte de los operadores de móviles que dejarán que la gestión de las infraestructuras activas que se encuentran en las torres las gestione uno tercero. En Cellnex nos estamos preparando para poder liderar esta segunda ola de desinversiones, este mercado en Europa, porque es un modelo de negocio muy similar al de las infraestructuras pasivas (las torres). Es un segmento en qué todavía nadie tiene intereses, excepto los mismos operadores móviles que en muchas ocasiones tienen acuerdos para compartir las infraestructuras, pero no de manera neutra. Cellnex ofrecerá todos los servicios de manera que sean mutualizables basándose en un modelo de neutralidad (neutral host), porque nuestra existencia tiene sentido cuando hay un activo factible de ser compartido.
"Los operadores de móviles dejarán que un tercero gestione las infraestructuras activas que tienen en las torres, y desinvertirán en esta parte del negocio"
¿En el 2023 se centrarán en este modelo Augmented TowerCo, después de que el balance del 2022 haya sido el de un ejercicio en qué han cerrado formalmente el acuerdo con CK Hutchison, pero también han desestimado la compra de las torres de Deutsche Telekom y las de Vodafone?
Las grandes operaciones, después de desestimar estos dos que menciona, las que serían transformacionales del grupo, las dejamos hoy por hoy de lado. Aunque estaremos vigilantes de las oportunidades que puedan surgir, pero también es verdad que grandes operaciones ya no se prevén en Europa. Por lo tanto, el 2023 tiene que ser un año para digerir el crecimiento y optimizar todos los procesos, porque hemos crecido de forma muy rápida, hemos hecho más de 40 adquisiciones en siete años, desde que salimos a bolsa. Y lo que toca ahora es generar valor a partir del crecimiento orgánico y dar apoyo a nuestros clientes a partir de las infraestructuras actuales y, en esta labor, tenemos mucho camino por delante. En tercer lugar, tenemos que avanzar en la consecución de los compromisos que adquirimos con los inversores de cara a 2025.
¿Cuáles son estos compromisos?
Básicamente, reducir el endeudamiento que ahora está en 8,5 veces el ebitda para rebajarlo hasta 7 veces. Es uno de los condicionantes que ha establecido Standard & Poor's para otorgarnos la calificación investment grade, que hasta ahora solo nos ha proporcionado Fitch; y nos ha fijado un plazo de dos años. Este sería, además, un buen nivel de endeudamiento, teniendo en cuenta que el 80% está a un tipo fijo del entorno del 1,5%, y que los clientes y los contratos que tenemos cerrados se pueden considerar de alta calidad para una agencia de calificación como Standard & Poor's. Cabe decir que, en el supuesto -que no será!- que a estas alturas tuviéramos que cerrar la empresa, el importe contractual con nuestros clientes es de 110 billones de euros y, prácticamente todos, con una duración para los próximos 30 años.
¿Entonces Deutsche Telecom i Vodafone no se puede considerar una oportunidad perdida?
En el caso de Deustche Telecom no fue un tema de precio, sino que lo desestimamos porque las condiciones contractuales incorporaban una cláusula de recompra a cinco años. Con respecto a Vodafone, no queríamos pagar un precio tan elevado. No obstante, pensamos que no es una pérdida definitiva porque creemos que el capital de inversión (private equity) que han invertido en las dos operaciones puede ser que en un futuro quieran rentabilizar y salir de los negocios y la situación se podría revertir. Ya veremos, pues, de aquí dos o tres años cómo está el mercado de potenciales adquisiciones y si se trata de oportunidades en mercados de máxima seguridad económica y jurídica ya lo valoraremos. Nuestra visión no ha sido nunca especulativa; nuestra estrategia es siempre a más largo plazo.
"De aquí dos o tres años, pueden haber nuevas oportunidades para adquirir infraestructuras de torres"
¿Cellnex ha optado en los fondos Next Generation, por qué volumen de recursos?
No tenemos un contador porque no hemos optado en solitario, sino que hemos participado con varios consorcios empresariales en un total de 60 proyectos, en varios países. Y a estas alturas todavía no se ha resuelto ninguna adjudicación. Entendemos que las administraciones, y hay que decir que España no es una excepción, se miren con cuidado todos y cada uno de los proyectos que tienen sobre la mesa con una gran responsabilidad por su parte, porque las propuestas industriales o tecnológicas tienen que tener un sentido. No se trata de proponer por proponer.
Hablante de tecnología... ¿Qué criterio sigue el grupo con respecto a las inversiones en compañía disruptivas, como el capital que invirtieron en Sateliot?
A través de nuestras participadas conseguimos estar como en una 'torre de vigilancia' para ver hacia donde va la innovación y la tecnología, por lo cual, siempre invertimos en empresas que desarrollen proyectos que tengan que ver con nuestras actividades actuales o futuras. Por ejemplo, son muy interesantes para nosotros todos los avances en el Internet de las Cosas (IoT) y el Big Data. Las startups que actúan en estos ámbitos nos pueden aportar su feedback sobre qué está pasando y hacia donde vamos, y nosotros podemos contribuir con nuestra experticia a su crecimiento.