La baronesa Carmen Thyssen tendrá un museo con su nombre en Barcelona. Este jueves, la propia baronesa, Jaume Sabater (CEO de Stoneweg, el promotor) y el alcalde Jaume Collboni han presentado el proyecto del nuevo Museo Carmen Thyssen Barcelona en el Saló de Cent del Ayuntamiento. Estará localizado en pleno centro, en los antiguos Cines Comedia, en uno de los chaflanes del Paseo de Gracia con Gran Via. En esta entrevista, asegura que siempre ha querido que su colección de pintura de grandes maestros catalanes esté en Barcelona, pese a tener mejores ofertas económicas, porque “estaba en deuda con mi ciudad”. Estas ofertas le han llegado incluso después de anunciar el acuerdo con Stoneweg, que es el promotor del museo. La baronesa avanza que está abierta a más colaboraciones culturales con Barcelona.
¿Cuáles serán las obras más significativas del nuevo Museo Carmen Thyssen de Barcelona?
Son muchas, pero los críticos suelen elegir, entre otras: La Cruz de Término, de Santiago Rusiñol; Puerto de Barcelona, de Eliseu Meifrèn; Interior al aire libre, de Ramón Casas.
¿Y cuál es su preferida?
Un coleccionista no tiene obras preferidas. Todas las compré por algún motivo que me cautivó y me sigue cautivando.
Nos comentó hace unos meses que recibió una oferta millonaria de Dubái por la colección que, finalmente, se exhibirá en Barcelona. ¿Ha recibido más propuestas?
Sí, pero cuando un coleccionista toma una decisión, la toma. Estaba en deuda con mi ciudad.
¿Ha recibido alguna propuesta una vez trascendió el proyecto de Barcelona?
Sí, también, pero la verdad es que mi amor por Barcelona no tiene precio y se quedará aquí. La colección catalana regresa al lugar donde estas obras de arte fueron creadas.
¿Dónde se encuentran estas pinturas en la actualidad?
Prestadas a distintos museos y coleccionistas internacionales.
Hay museos Carmen Thyssen en Madrid, Málaga, Andorra y, pronto, en Sant Feliu de Guíxols y Barcelona. ¿Qué relaciones se establecerán entre ellos? ¿Se intercambiarán obras?
La relación entre todos es y será significativa pues trabajarán bajo el mismo nombre.
Antes del verano almorzó con el alcalde de Barcelona. ¿Existe la posibilidad de más colaboraciones con su ciudad natal?
Sí, lo estamos trabajando. El alcalde Collboni es un generador de ideas.
Además de Jaume Collboni, ¿en el pasado se ha reunido con otros dirigentes políticos catalanes?
Mantengo buenas relaciones con todos. El arte no entiende de política y une ideologías, muchas ideologías.
Ha mantenido reuniones con ministros, presidentes y reyes. ¿Cree que en Madrid la han tenido más en cuenta que en Catalunya pese a ser catalana?
Bueno, hasta ahora no se han dado las circunstancias idóneas. Todo tiene su tiempo.
¿Cómo siente su relación con Catalunya?
Si bien resido en Andorra, mi relación con Catalunya siempre ha sido buena. Por mi parte, de mucho cariño y, ahora, con este proyecto, con esperanza e ilusión.
En la presentación del proyecto del nuevo museo, este jueves, la baronesa declaró que “mi corazón está con la lengua catalana”, que comprende perfectamente aunque no suele hablarla porque se educó en otros idiomas. Aseguró que el nuevo centro de arte barcelonés será “un museo del siglo XXI”.
Hace unos meses, firmó un contrato de alquiler de su colección de maestros de la pintora catalana con Stoneweg. Seguirá vinculada personalmente al proyecto a través de la fundación Arte y Legado, que presidirá y en cuyo patronato también estará su hija Carmen y responsables de Stoneweg.