El empresario Enrique Lacalle (Barcelona, 1950), con el nuevo cargo de presidente del Círculo Ecuestre, quiere contribuir al reposicionamiento de Barcelona y su tejido económico en beneficio del conjunto de la sociedad. Lo hará puertas adentro de la institución con una junta renovada, pero especialmente con la configuración de dos consejos asesores que agruparán representantes del mundo empresarial en Barcelona y en Madrid. Asegura en esta entrevista a ON ECONOMIA que la ciudad, y por extensión Catalunya, puede volver a ser un referente en muchos aspectos. Menos optimista se muestra sobre la situación política y asobre asuntos como la financiación autonómica y la fiscalidad, que considera "injustos".

¿Qué propósitos tiene la nueva junta del Círculo Ecuestre para los próximos cuatro años?
Queremos continuar la tarea que ya ha hecho la última junta, de la que yo era vicepresidente, para situar el Círculo Ecuestre como un punto de encuentro del tejido económico y social para contrastar opiniones, de conocimiento, para hacer networking. Seremos continuistas, pero con una junta renovada al 50%, y con un reparto de las responsabilidades y tareas y buscando al máximo el networking, que los socios participen mucho de las instalaciones y de las actividades, y también ampliar la base de socios.

¿En estas tareas y responsabilidades, alguna idea concreta?
Queremos incorporar un consejo de empresarios catalanes para recoger sus opiniones y agrupar a una serie de patrones para abrir una ventana en Madrid, que también actúe como un consejo asesor, con los socios que están establecidos y bien posicionados en la capital. Serán nuestra avanzadilla.

¿Será una forma de incidir en las 'cordiales' relaciones Barcelona-Madrid por las que siempre ha luchado y liderado Enrique Lacalle?
Seguiremos potenciando nuestro foro Barcelona Capital, Agendas Cruzadas... Los foros que ya se han hecho un nombre en Barcelona y que han tenido mucho éxito.

¿El consejo asesor de empresarios catalanes actuará como un think-tank?
Sí, será como un think-tank sobre aspectos que preocupan y sobre los que hay que reflexionar entorno a temas que afectan a Catalunya y a Barcelona. Actuará como un punto de encuentro de varias sensibilidades y tipo de empresas y de diferentes sectores. El propósito es reunirse dos o cuatro veces al año y que nos ayude a posicionar el Círculo Ecuestre como un club útil para la sociedad, sobre todo, pero también reconocido y con el mejor posicionamiento posible como referente.

¿Ya ha pensado en nombres para configurar esta comisión de empresarios catalanes?
Sí, ya he pensado en algunos nombres, pero ahora empezaremos a hacer los contactos, para crear un grupo muy interesante de empresarios que pueda aportar mucho al Círculo.

¿Veremos las mismas caras de siempre?
No especialmente. Hay una nueva generación de empresas y de empresarios que quiere tener voz y que para ellos el Círculo puede ser un altavoz, porque aquí tendrán voz.

Enrique Lacalle, presidente del Círculo Ecuestre. / Carlos Baglietto

Habla de preocupaciones... ¿Qué preocupa a los empresarios? ¿Catalunya y Barcelona han perdido poder de decisión como apuntaba recientemente el Cercle d'Economia?
Compartimos esta idea. Pero creemos que la perdida de posicionamiento no es irrecuperable. Muchas empresas se han instalado fuera de Barcelona y de Catalunya... y eso preocupa. Porque tenemos que tener en cuenta una cosa: hoy en día la gran batalla económica es de ciudades, ya no tanto de países.

La gran batalla económica se lucha en las ciudades, ya no tanto en los países

Y eso, ¿qué implica?
Las ciudades pugnan por conseguir el máximo número de acontecimientos de alcance internacional, cuantos más mejor (ferias, encuentros deportivos, foros económicos...). Ahora se lucha por llevarse la Fórmula1, la Ryder Cup, la Copa América de Vela, los Juegos Olímpicos... Y eso hace que las ciudades vean cada vez más claro que estos acontecimientos son fundamentales.

¿Cree que Barcelona tiene una buena política en este aspecto?
Barcelona ha sido una ciudad extraordinariamente activa y eficaz en este tipo de acontecimientos, desde su posición de capital de Catalunya. Sin ser la capital de España ha tenido y sigue teniendo una capacidad muy grande para captar este tipos de acontecimientos, consiguiendo cosas que no ha conseguido otras capitales de España. Pesar de todo lo que ha pasado políticamente hablando, Barcelona sigue siendo un polo de atracción. Ahora tenemos la Copa América de Vela y si no nos distraemos, tendremos la Ryder Cup... Si hay propósito para conseguir cosas, se consiguen, porque Barcelona es una ciudad muy bien vista, muy bien valorada, muy equilibrada, bien situada al lado del mar, con conexiones europeas, bien posicionada en el mapa de Europa... que tiene experiencia, y muy buena, en organizar este tipo de acontecimientos... todo eso se tiene que aprovechar. No se puede perder el tiempo en riñas políticas; nos tenemos que dedicar a cosas importantes. Nos tenemos que dedicar a conseguir todos los hitos económicos y eso solo se consigue mediante objetivos comunes y remando todos en la misma dirección. Esta es, de alguna manera, la piedra filosofal y la magia que tiene Barcelona. Eso es extraordinario. Sabemos que cuando somos muchos sumando, somos imbatibles.

¿Puede ser de ayuda tener a Jaume Collboni al frente del Ayuntamiento de Barcelona? ¿Los empresarios se sienten más cómodos que con Ada Colau?
Sinceramente sí. El alcalde Collboni ha participado en algunos foros del Ecuestre, ha venido a presentar su programa electoral... ha tenido más relación con el club. El alcalde de la ciudad tiene que estar en todas partes y en todos los foros y tener relación con toda la diversidad y pluralidad que tiene Barcelona. La alcaldesa Colau estaba un poco cerrada a todo eso. Prefiero un ayuntamiento de puertas abiertas y que mantenga contactos con todas las instituciones, que un ayuntamiento cerrado a unos determinados colores políticos.

Prefiero un ayuntamiento de puertas abiertas que uno cerrado a determinados colores políticos

¿Cómo valora la situación política actual?
Actualmente, lo más importante, es formar gobierno. Porque todas las situaciones de provisionalidad, que se alargan, paran muchas decisiones, muchas actuaciones... Tendremos que ver qué tipo de pactos acabarán cerrándose, quien gobernará y con qué apoyos... Ahora estamos entretenidos con la amnistía y otros aspectos. Tendrían que pedir cosas prácticas. No entiendo, por ejemplo, que una nueva financiación autonómica para Catalunya no esté en la mesa de las negociaciones, como una reivindicación. Ahora mismo, tal como están las cosas, no descartaría que se tenga que ir a nuevas elecciones, porque no sé si un candidato puede ceder a tantas cosas para poder formar gobierno, porque tiene que satisfacer los podemitas, comunes, Sumar, ERC, Junts, PNV, Bildu... Todo el mundo pidiendo; y la vaca no da para tanto.

Además de la financiación autonómica, los empresarios están sobre todo quejumbrosos de algunos agravios que consideran que sufre Catalunya, como el trato fiscal. ¿Qué piensa?
Hay el dicho de que todos los españoles somos iguales ante la ley, con los mismos derechos y obligaciones. ¡Pues a ver si es verdad! No puede ser que Madrid pague una cosa y aquí otra, que haya una fiscalidad allí y otra muy diferente aquí... eso es injusto. Obligaciones tenemos más nosotros, y eso no está bien. Tendría que ser igual en todas partes.

No entiendo que la financiación autonómica no esté en la mesa de las negociaciones para formar nuevo gobierno en España

¿Cómo estructurará el posicionamiento que quiere que el Círculo tenga en Madrid con un consejo de empresarios?
El Círculo Ecuestre tiene 2.500 socios y muchos de ellos -catalanes, no catalanes, barceloneses...- viven y trabajan en Madrid y tienen una posición destacada en la capital y harán, como decía antes, de avanzadilla. La presidirá Joaquin Güell. Con Madrid tienes que tener buenas relaciones y crear contactos; mucha de la gente que participa en nuestros encuentros y conferencias que convocamos a Barcelona son empresarios, políticos, directivos de Madrid. Por lo tanto, siempre hay que tener un pie en Madrid y buena relación con Madrid. De esta manera, un consejo asesor de socios y empresarios en Madrid nos abrirá muchas puertas.

¿Eso quiere decir abrir una sede del Círculo Ecuestre en Madrid?
De momento no. Pero no quiero decir con eso que sea imposible. Tenemos que tener en cuenta que una de las mejores cosas que tiene el Ecuestre es la relación de correspondencias que tiene, es decir el listado de clubs extraordinarios repartidos por el mundo con quienes hay relaciones establecidas para que los socios se puedan mover con comodidad por todas partes en clubs similares al nuestro. En Madrid, por ejemplo, tenemos estrecha relación con cinco entidades.

Enrique Lacalle, presidente del Círculo Ecuestre. / Carlos Baglietto

La junta que preside ha incorporado más presencia femenina. ¿Ha sido bien recibida la iniciativa?
Somos un club mixto y la junta lo refleja. Hemos podido incorporar a seis representantes en la junta, y todas han mostrado muchas ganas de sacar adelante nuevas iniciativas. Una de las incorporaciones ha sido para ocupar una de las vicepresidencias, con Eva Moll, que desarrollará una tarea muy eficaz especialmente en la vertiente cultural. Hemos incorporado a Anna Gener, Julia García-Valdecasas, Isabel Estany, Silvia Parés y Aurora Sanz, personas de alta calidad profesional y personal.

También hay mucha diversidad de sectores representados a través de los miembros de la junta. ¿Ha sido un objetivo de transversalidad?
Evidentemente, pero también para que hubiera una continuidad de la junta del último mandato.

Entonces, ¿cómo se explica que el anterior presidente Antonio Delgado no haya continuado como vocal o vicepresidente?
Delgado hizo una muy buena tarea en la legislatura anterior, pero cabía la idea de hacer un cambio con una cierta renovación y la incorporación de gente nueva y él no quiso incorporarse a este movimiento y volver a presentarse. Pero tenemos una muy buena relación. Hemos trabajado juntos cuatro años y continuaremos nuestra relación. Hay que tener en cuenta que no es obligatorio repetir el mandato. De hecho, casi seguro que yo solo estaré al frente del club estos próximos cuatro años y después tomará el relevo otro socio. Yo ya me he dedicado mucho al club en los últimos cuatro años y lo seguiré haciendo los cuatro próximos. En alguna ocasión el presidente ha repetido mandato, pero no ha sido lo más habitual. Por ejemplo, el presidente anterior a Delgado, Alfonso Maristany, tampoco repitió.