Jordi Hereu (Barcelona, 1965) lleva al frente de Hispasat desde 2020. Aterrizó en la compañía justo una década después de dejar la política y lo hizo en un momento complicado, pues a consecuencia de la pandemia, los activos del operador de satélites español se habían deteriorado y la empresa registró unas pérdidas históricas. Dos años y medio después, el que fuera alcalde de Barcelona entre 2006 y 2011 siente una "enorme satisfacción" no solo por haber recuperado los números verdes, también por haber conseguido "transformar y adaptar" la empresa a las disrupciones tecnológicas y las nuevas necesidades del mercado, para poder hacer frente a los nuevos retos del sector espacial.
Durante su presidencia, Hispasat ha pasado de ser un gestor de infraestructura a un proveedor de soluciones y servicios. Además, ha adquirido dos empresas, una en 2021 (Media Networks, de Telefónica) que está muy vinculada a la señal televisiva en Latinoamérica; y otra en 2022, Axess Network, un gran proveedor de Internet corporativo en el mundo, que en plantilla tenía el mismo número que la española, lo que ha llevado al grupo a duplicar el número de trabajadores.
Pero Hereu advierte del potencial económico que tiene el espacio y del interés que ha despertando en el último año por parte de empresas privadas y gigantes millonarios, que ya están invirtiendo en satélites. Entiende, por tanto, que los países deben estar preparados para competir y España no puede quedar atrás.
Jeff Bezos ha puesto en marcha el Proyecto Kuiper para ofrecer Internet de alta velocidad desde el espacio, compitiendo así con Starlink de Elon Musk. ¿Por qué están despertado tanto interés los satélites?
Estas inversiones muestran que se está produciendo una de las grandes revoluciones del espacio a nivel mundial. La inversión en satélites antes estaba vinculada a las agencias de muy pocos países porque requiere grandes inversiones, y esto permanece, pero ahora también ha entrado una inversión brutal del sector privado. Hay muchos más agentes y la inversión es muy difícil de igualar (10.000 millones cada uno).
¿Se puede competir?
Tanto Bezos como Musk están lanzando propuestas ante las cuales también Hispasat reacciona, porque se ha producido la eclosión de nanosatélites, de satélites de tamaño mediano o pequeños en forma de constelación. Y nosotros que venimos del espacio clásico ahora estamos implicados en un proyecto europeo para dar respuesta a la competencia de estos grandes gigantes norteamericanos y otras potencias como China.
¿En qué consiste el proyecto?
Europa tiene que unir esfuerzos para generar su constelación europea y esto se hará a través de Iris 2, que está en proceso de licitación por parte de la Comisión Europea. Es un megaconcurso europeo al que no iremos solos, lo haremos junto a SES y Eutelsas. Tres grandes fabricantes y dos operadores, Airbus y Thales. Para mí es un orgullo que Hispasat esté en este gran consorcio europeo porque significa que estamos en igualdad. En la cadena de valor del espacio hay gente que fabrica, que opera o que vende servicios. Pero Elon Musk con SpaceX lo hace todo, integra la cadena, fabrica, lanza y opera. Ante esto, España debe poder competir y nosotros lo hacemos dando una respuesta tecnológica.
Startlink, de Elon Musk, dio internet a Ucrania después de que Rusia le bombardeara. ¿Es necesario invertir en satélites?
Estamos viviendo muchas transformaciones. Ya nos planteamos volver a la luna, ir a Marte y abordar asteroides donde la humanidad ya sabe que hay recursos, el mundo del espacio se ha convertido en una nueva frontera y un nuevo ámbito de confrontación, por eso cualquier político en el mundo que quiera tener autonomía estratégica debe tener su estrategia también en el espacio. El ejército europeo no puede depender de Elon Musk, por eso la constelación europea será de uso mixto y con financiación público-privado. Sí o sí hay que invertir por nuestra seguridad.
¿El espacio tiene potencial económico?
En España genera 1.000 millones de euros de facturación y trabajan unas 5.000 personas en el sector, además el porcentaje de innovación es muy superior a otros. Por tanto, es innovador, exportador y cada vez tendrá mayor impacto económico porque incide directa e indirectamente en mil cosas. Además, con la digitalización el impacto económico se multiplica. Ningún país que invierte en el espacio se equivoca.
¿Por lo tanto, considera un acierto la Agencia Espacial Española?
Sin duda, porque había que coordinar mejor todo el ecosistema del espacio en España y porque España debe tener hacia fuera una voz e interlocutor más claro. Tenemos fabricantes de satélites, lanzadores y grandes operadores, como Hispasat o Hisdesat.
¿Por qué tiene tanto peso en sus cuentas Latinoamérica?
Hispasat nace de la política pública en el inicio de los 90 y en ese momento el reto era si seguir comprando servicio a proveedores internacionales o hacer un programa espacial nacional. Y con acierto se impulsó un satélite con un programa que ya dio lugar al nacimiento de la empresa. Al cabo de 10 años se internacionalizó, después obtuvo la concesión del Estado de Brasil y ahora la mayoría de nuestros satélites están en posición americana. Somos una empresa de origen español, pero de vocación americana, que cubre un tercio del mundo (EMEA, Atlántico y América). Los ingresos de Latinoamérica ya superan el 70% del total.
En España, ¿qué está haciendo Hispasat para acabar con la brecha digital en el mundo rural?
Europa ha planteado grandes objetivos a los que España está perfectamente adherido a través del desarrollo del Plan de Resiliencia y Recuperación y, por tanto, los fondos europeos están sirviendo para dos grandes elementos, la transición ecológica-energética y la gran transformación digital. Pero no hay digitalización sin un paso previo que es la conectividad digital y nosotros estamos muy comprometidos en universalizar esa conectividad digital, porque la tecnología satelital, si tiene algo bueno, es que universaliza la conectividad sin ninguna exclusión en países y continentes.
¿Cómo se consigue llevar wifi hasta el último rincón?
Hace solo una semana iniciamos el programa Conectate35.es para asegurar que en cualquier rincón de España haya conectividad, y además a un precio asequible. Con los fondos Next Generation se ha conseguido que, en condiciones de igualdad, cualquier persona que viva o trabaje en cualquier rincón de España pueda acceder a la instalación de antena y router de manera subvencionada. Después también se subvenciona el precio para tenerlo al mismo coste en el mundo rural que en la Diagonal de Barcelona o la Castellana de Madrid.
¿Qué beneficios tiene?
Cualquier español puede tener acceso a este servicio y a partir de ahí, desarrollar su actividad económica. Esto es importante para España, porque históricamente eran la electricidad, la telefonía, las carreteras y ahora se le añade el estar conectado digitalmente como un driver más del desarrollo. Esto significa que bosques, ganadería, agricultura, autónomos…, no solo la telemedicina o la escuela, a través del internet de las cosas (IOT) podemos empezar un gran reto ahora. Por ejemplo, ahora que estamos en sequía, optimizar el riego sensorizando el territorio. Optimizar un recurso escaso como el agua es una de las consecuencias de digitalizar el territorio. Además, lo que ahora hacemos en España se puede hacer en toda Europa y América, desde Groenlandia hasta el Cono Sur de Chile y Argentina, es un reto y una oportunidad.
¿Cuánto tiempo se necesita para que España esté totalmente conectada digitalmente?
España es uno de los países con más infraestructuras presente en el territorio y no es alto el porcentaje de población no conectada, pero sí hay mucho territorio sin conectar. Por tanto, nuestra obligación, porque está en la agenda digital europea, es llegar al 100% de hectáreas y de personas. Estamos acelerando los objetivos planteados para 2025, los podremos alcanzar ya en el 2023, de momento con un servicio de 100 mb que permite al profesional realizar su actividad económica, a sus hijos conectarse con los amigos y a la familia ver una plataforma de suscripción. Y en el 2024 alcanzar los 200 mb y, por tanto, doblar capacidad. Hispasat ha estado históricamente muy vinculada a contenidos audiovisuales de televisión, radio, etc. Pero desde hace más de 20 años somos un instrumento para Internet y además ha mejorado mucho, el satélite que lanzamos en febrero ofrece más capacidad de Internet.
¿Qué ha supuesto el lanzamiento del Amazonas Nexus?
Fue una decisión tomada en un momento complicado, a principios de 2020, en plena pandemia, pero ahora vemos que ha sido magnífica. Se trata de un satélite de nueva generación que nos permite aumentar mucho la oferta y mejorar la calidad de la oferta. Segmentar mejor las demandas en todo el continente americano, desde la Groenlandia vacía al departamento de defensa norteamericano (que es otro cliente) con la demanda de calidad que requiere. También el Internet en los vuelos aéreos comerciales que conectan Europa con América, que está teniendo mucha demanda.
¿Han conseguido, por tanto, llevar ifi al espacio aéreo?
Sí, porque el Internet en los aviones empieza a ser un producto estándar cuando antes era algo especial en la oferta. Y nosotros somos los proveedores de las empresas que provén Internet en los aviones, en los corredores del Atlántico Norte y algunos del Atlántico Sur, porque el ámbito de Amazonas Nexus es todo el continente americano, además de estos corredores. No hay valle en Los Andes ni rincón en la Amazonas que quede ajena. Un satélite no ilumina una comarca, sino continentes.
Si hay un cambio de Gobierno tras las elecciones, ¿perderá su puesto?
Siempre lo expreso con total normalidad, el presidente del consejo de administración de Hispasat, siempre, durante 33 años, ha sido nombrado por el Gobierno. Si hay cambio político es evidente, como ha pasado en la historia de la empresa, que habrá cambio. Lo asumo con normalidad democrática, no es un trauma.
¿Se planteará entonces volver a la política?
No porque vengo de 11 años de actividad profesional. Soy presidente de Hispasat, pero lo he compatibilizado con otras actividades profesionales. Aunque volvería si se da el caso, mi tesis es que yo me dedico hasta el último día a la actividad profesionalidad en Hispasat, hemos venido a relanzar el proyecto, no a hacer política, es un proyecto de país.
¿Qué le parece el pacto alcanzado en Barcelona, donde fue alcalde?
Estoy encantado, yo le he ayudado en la campaña.