Marta Echarri (Madrid, 1983) es directora de N26 para España y Portugal desde principios de 2021. N26 es un banco digital con licencia alemana que en nuestro país opera como una sucursal de establecimiento permanente supervisada por el Banco de España. Tiene oficina en Barcelona y Madrid, en la ciudad Condal cuentan con un centro tecnológico ubicado en 22@ donde trabajan 310 personas, a los que se suman otras 30 personas en la capital.

A punto de cumplir cinco años en España, el banco digital N26, tiene planes en nuestro país este 2023. El primero es rebasar la barrera psicológica del millón de usuarios y el segundo, lanzar los dos productos más demandados por sus clientes. Una plataforma de compraventa de criptomonedas y depósitos para remunerar los ahorros. A nivel grupo, la Fintech pondrá el foco en Latinoamérica e iniciará su expansión por Brasil. Además, se ha marcado como objetivo salir de pérdidas y empezar a ser rentable, con el foco puesto en la salida a Bolsa. Asimismo, el neobanco alemán está valorando si irá de compras por primera vez este año y adquirirá alguna empresa tecnológica más pequeña.

¿Cómo crece N26 en España, en comparación con su país origen, Alemania, y sus dos grandes mercados, Francia e Italia? 
Alemania, Francia e Italia siempre han sido los tres primeros mercados para N26. Pero ahora España ha conseguido adelantar a Italia y convertirse en el número tres, en cuanto a base de clientes y crecimiento. Alemania siempre es el que más crece porque es el país donde nació el banco.

¿Cuántos clientes tenéis actualmente?
A nivel global estamos por encima de los 8 millones de clientes, extendidos por 24 países y con un foco especial en Europa. Y en España ya hemos alcanzado los 900.000, con el foco ahora puesto en rebasar la barrera psicológica del millón, que esperamos sea en los primeros meses del año. Hemos duplicado la base de clientes en apenas dos años, pues en 2020 crecimos un 43% y en el 2021 otro 41%. Ya en 2022 el crecimiento ha sido más moderado, del 22%, sin embargo, hemos fidelizado más porque hemos conseguido que buena parte de los clientes hagan de N26 su cuenta primaria.

¿Bizum ha tenido que ver en esto?
Mucho. El reto de N26 hace dos años, cuando éramos una tarjeta para viajeros, era convertirnos en una cuenta primaria para nuestros clientes. Es decir, la cuenta del día a día donde recibes la nómina o los ingresos y en 2022 hemos conseguido que el número de clientes que usa N26 de manera recurrente crezca un 38%. Lo que más nos ha ayudado ha sido en lanzamiento de Bizum en octubre. Teníamos unas expectativas para seis meses que cumplimos en solo dos. Cada cliente solo puede tener una cuenta asociada a Bizum y esto implica que todos los clientes que se han dado de alta a través de nosotros es porque utilizan N26 como cuenta principal. Ha sido el gran hito de 2022 para España. 

"La cruda realidad es que si no eres digital, no puedes abrir una cuenta con nosotros"

¿Qué novedades trae N26 a España este año?
Vamos a lanzar en fase piloto en España nuestros primeros depósitos para remunerar el ahorro de nuestros clientes, un producto muy demandado tras las subidas de tipos de interés y aún está en fase embrionaria. La banca tradicional, a pesar de que los tipos ya alcanzan el 2,5% no está ofreciendo depósitos atractivos, tienen ofertas vinculadas a cuentas nóminas u otro tipo de productos. Y en todos piden vinculación. Pero nosotros queremos lanzar un producto mucho más flexible, siempre hemos dicho que somos un banco sin comisiones ni vinculaciones, y nos parecía importante que la oferta de un producto de ahorro sea lo más flexible posible. También traeremos a España la herramienta N26 Crypto, para intercambiar hasta 200 criptomonedas. Es un proyecto a nivel global que lanzamos primero en Austria en octubre y la intención es que aquí llegue en 2023. Será a través de un intermediario, ellos son quienes tienen la custodia y el trading de criptos y nosotros integramos el servicio en la aplicación para clientes. Un modelo híbrido.

¿Y cuándo veremos otros productos de inversión?
Lo tenemos claramente en la hoja de ruta, pero va más lento. El año pasado nos adentramos en el mundo del crédito a consumo a través de N26 plazos, que es como el 'Buy Now, Pay Later’ pero al revés. Si un cliente compra una lavadora, por ejemplo, primero la pagas pero después si tiene un imprevisto podemos ofrecerle que la fraccione. Esto obviamente no es gratis y tiene un interés. En Alemania, además, dejamos que los clientes puedan quedarse al descubierto – en números rojos- por un tipo de interés y esto también se extenderá.

El negocio del banco, 100% digital, ¿supone una barrera para los mayores?
A veces es contraintuitivo la edad media de nuestros clientes, todo el mundo piensa que son más jóvenes. Pero lo cierto es que el 45% tienen entre 25 y 45 años, estamos en la parte media de la pirámide poblacional. Es indudable que la brecha existe, y al ser un banco 100% móvil y sin sucursales, la cruda realidad es que si no eres tecnológicamente operativo no puedes abrir una cuenta con nosotros, pero hemos visto un crecimiento muy importante desde la pandemia. Sobre todo, en la población de entre 55 y 70 años.

Entrevista Marta Echarri directora general N26 / Foto: Ana Beltrán

A nivel grupo, ¿será 2023 el año en que N26 consiga ser rentable?
Vienen vientos de cola por las subidas de tipos, que se convierten en grandes fuentes de ingresos, de tesorería para el propio banco. Y para nosotros es muy importante llegar a la rentabilidad, pero no sabemos si la alcanzaremos en 2023. A día de hoy lo somos a nivel cliente porque ahora somos capaces de ofrecerles diversos productos, pero a nivel compañía aún no por la gran inversión en marketing, producto, personal y en expansión internacional. Este 2023 iniciamos la expansión en Latinoamérica, de hecho, hay una versión beta puesta en marcha en Brasil. Tras salir en los últimos años de Estados Unidos y Reino Unido, dos mercados que no eran rentables, ahora nuestro foco está en crecer en los principales mercados de Europa.

¿Ha afectado la guerra en la expansión por Europa del Este?
Desde luego, estaba en nuestra estrategia, pero literalmente el entorno sociopolítico del 2022 nos ha hecho ralentizar ciertos planes de expansión, de hecho, el foco se ha puesto ahora en Brasil por esto.

¿Por qué Brasil?
Porque una buena parte de la población no tiene cuenta corriente y hay un bajo grado de bancarización. Además, los jugadores digitales tenemos una oportunidad enorme para dar un mejor servicio a la población que no está contenta con la banca tradicional. Es lo que hemos hecho en España con los clientes despechados y aquí hay muchos, sobre todo por las comisiones.

Este mes de enero sale de N26 el director financiero, Jan Kemper, ¿retrasa esto los planes de salir a Bolsa?
Kemper ha conseguido uno de los hitos de N26, la ronda de financiación E que levantamos en octubre de 2021 de 900 millones de dólares, esta nos está permitiendo continuar con nuestro plan de expansión sin necesidad de pedir más capital. Pero su salida no retrasa los planes, nuestro siguiente paso lógico es la salida a Bolsa, sin ninguna otra ronda más. Todo sigue en pie pero no será en 2023. Nos iremos un poco más allá.

¿Qué valoración tiene N26 actualmente?
Como somos no cotizada, la valoración es una foto fija de la última vez que alguien entro en el capital. En nuestro caso fue octubre del 2021 y nos dieron 9.000 millones que es el valor en Bolsa de Sabadell y Bankinter juntos.

En 2022 terminó el proceso de consolidación en la gran banca, ¿va a empezar a haber compras entre las Fintech?
Sí, ahora empieza la consolidación de nuestro sector. Nosotros mismos estamos viendo algunas oportunidades, compañías que llegan a nosotros sin pulmón financiero y que no pueden continuar pese a que tienen procesos verdaderamente innovadores. Estamos enredando en cosas y teniendo dinero en caja razonablemente reciente nos permite tener fortaleza para comprar competidores más pequeños. Lo importante es comprar servicios que tu equipo no sea capaz de hacer en casa y que genere sinergias, ahí está el gran reto. Compañías con buen precio y expertise.

Llegaste a N26 hace ahora dos años, siendo de las pocas mujeres con responsabilidad en el sector. ¿Qué pasa con la representación femenina en la banca?
Cada vez somos más, en el IBEX está Ana Botín y María Dolores Dancausa, presidentas del Santander y Bankinter. Pero a nivel directivo también están Gloria Ortiz o Patricia Benito, en EVO Banco y Openbank. Es obvio que el porcentaje de mujeres en puestos ejecutivos en el sector financiero es menor que el de hombres. Pero avanzamos poco a poco y en España ahora mismo hay mujeres que son referentes para las siguientes generaciones.

El Banco de España ha puesto cuotas ¿son necesarias?
Antes estaba en contra, pero me he dado cuenta que si no implementas ciertas cuotas nunca vas a llegar a unos números de igualdad, es una realidad. Un estudio de McKinsey revela que en posiciones de entrada la paridad es absoluta, pero a medida que subes en la escalera a posiciones más senior, puestos de direcciones generales o consejeros delegados, el porcentaje de mujeres está por debajo a veces del 10%. Por lo tanto, las cuotas dan oportunidades a las mujeres para que esto cambie. Pero esa oportunidad tiene sentido si hay meritocracia, hay que asegurarse de que la persona tiene habilidades.