Licenciada en Administración y Dirección de Empresas y en Derecho por la Universidad de València, Marta Nogueras es la directora general de Lanzadera, la aceleradora de start-ups de Juan Roig. Entró como directora de Proyectos en 2015, donde asesoró y formó a emprendedores en las áreas de negocio, finanzas y mercado internacional. Lanzadera forma parte, junto con EDEM, la Escuela de Empresarios, y la sociedad de inversión Angels, del polo de emprendimiento Marina de Empresas. Se trata de una iniciativa de Juan Roig situada en la Marina de València creada hace más de una década y que está pendiente de una ampliación. 

Entró en Lanzadera hace prácticamente una década. ¿Cómo ha visto la evolución de la aceleradora?
Lanzadera nació hace más de 10 años con el objetivo de apoyar a los emprendedores en España y fomentar un ecosistema de innovación y, con el tiempo, hemos ido ampliando nuestras capacidades y recursos. En 2015 entré como directora de proyectos con la función de asesorar, formar e intermediar entre las start-ups y Lanzadera. Estos años, que por Lanzadera han pasado más de 1.500 start-ups, los hemos dedicado a escuchar a los emprendedores y a entender sus necesidades. Ahora, tras una década, estamos encarando el siguiente paso para seguir creciendo.

Está en marcha una ampliación de las instalaciones. ¿Cómo se imagina el proyecto ya culminado? 
Esperamos contar con más de 7.600 metros cuadrados de superficie y albergar más de 500 empresas cada año, frente a las 300 con las que contamos actualmente. Para nosotros es un crecimiento muy relevante, pero creemos que estamos muy preparados para asumirlo porque llevamos tiempo trabajando en ello. Hemos visto crecer y evolucionar Lanzadera, pues arrancamos con una quincena de compañías y en marzo vamos a albergar a 350. Nuestra expansión ha sido natural.

¿Cuándo será una realidad el nuevo edificio?
Esperamos que toda la infraestructura esté lista en septiembre de 2026. Infraestructura aparte, actualmente el programa de aceleración de Lanzadera tiene dos convocatorias al año, hacemos dos entradas, una en primavera y otra en verano. Están aplicando unas 1.000 start-ups por convocatoria y entran 150 por programa, lo que representan 300 al año. Con la ampliación, la idea es que entren unas 500 anuales, por lo que prácticamente duplicaremos la cifra actual. 

Con la ampliación de Marina de Empresas, ¿el ticket de inversión de la start-up también crecerá? 
Más que el ticket, la suerte que tenemos desde Marina es que esto lo impulsa Juan Roig al 100%, por lo que Angels tiene la capacidad de invertir y desinvertir de una forma ordenada. No somos un venture capital, por lo que nosotros si queremos hacer más operaciones porque queremos ayudar a invertir a más emprendedores, podemos hacerlo. Somos 100% de Juan Roig, lo titulamos como el super business angel, operamos como un business angel, pero con la capacidad de un venture capital. 

La expansión ha sido natural, pero, ¿era imaginable ese crecimiento? 
Lanzadera es un proyecto personal de Juan Roig que nació con la voluntad de ser un punto de referencia y de apoyo para los emprendedores. Hay mucha soledad e incertidumbre a la hora de emprender y en Marina de Empresas se ha logrado unificarlo todo. Combinamos aceleración con formación, networking y conexión con los inversores. Era lo que perseguía Juan Roig cuando creó el ecosistema en 2013 y ahora Lanzadera se ha convertido en un agente que facilita la emprendeduría y fomenta la creación de start-ups, por la cual cosa también es una palanca para Valencia. 

Hemos corroborado que hay una salida profesional con el emprendimiento

¿Ha cambiado la figura del emprendedor en estos años? 
Cuando empezamos el proyecto costaba más ver la figura del emprendedor y no había muchos referentes. Tras una década hemos observado y corroborado que hay una salida profesional con el emprendimiento.

¿Cuál cree que es la clave del éxito de Lanzadera?
Entre todos hemos dinamizado el ecosistema, que a la vista está que ha ido cogiendo madurez. Al empezar hace tantos años hemos ido encontrando las teclas. Supimos identificar las necesidades, entenderlas y, sobre todo, escuchar al emprendedor. Al final, lo que hemos hecho ha sido trasladarlo a los emprendedores y al programa que ofrecemos. 

¿Aplicáis los mismos métodos para cada start-up?
Lo que hacemos es adaptarnos a las necesidades de cada emprendedor y proyecto. Al inicio del programa hacemos un diagnóstico de cada negocio, identificamos en qué punto está, marcamos unos objetivos para los próximos seis meses y los emprendedores tienen que ir siguiéndolos. Trazamos un itinerario personalizado para cada emprendedor, nos adaptamos a su situación y la finalidad es que en los seis meses que están realizando el programa consigan sus objetivos. Estando en una aceleradora lo que hemos asumido es que la única constante es el cambio. Tú te tienes que adaptar al ecosistema emprendedor, que en estos años hemos visto que ha madurado muchísimo. 

Un tercio de las start-ups de España fracasan. ¿Por qué?
En Lanzadera contamos con muchas empresas camello, que son aquellos negocios que pueden sobrevivir largos periodos sin recibir financiación. Hemos apostado mucho por la sostenibilidad en las empresas. De hecho, el 80% de las start-ups que han pasado por Lanzadera siguen vivas. Es una ratio que ponemos mucho en valor porque sabemos que no es la realidad. Hemos trabajado mucho el tema de la supervivencia a través de la sostenibilidad económica. Al final, lo importante es que tengamos más start-ups, más scale-ups, que generen empleo y que sean sostenibles y rentables. Esto lo trasladamos mucho a los emprendedores porque deben tener una mentalidad de crecer, no de sobrevivir.

Marta Nogueras, directora general de Lanzadera
Marta Nogueras, directora general de Lanzadera

¿Cómo lo habéis logrado? 
Desde los inicios hemos puesto el acento en que de aquí salgan empresarios, y es una de las claves de Juan Roig, que también se involucra en los proyectos. Desde el principio quiso ayudar a que los emprendedores fueran empresarios y hemos trabajado sobre esta base. Es el valor diferencial y es el modelo Mercadona, que es un modelo de calidad total. Somos una aceleradora que tiene mucho contenido, pero que va con un contenido que se prescribe y personaliza. Lo que nos obsesiona ahora mismo es ver que los empresarios pasan de un punto a un punto. No somos magos, pero somos muy constantes y hemos visto casos de negocios que entraron facturando 0 y, trabajando ciertas palancas, en tres meses han logrado ventas de 80.000 euros.

¿Ha invertido en alguna start-up? 
No, no somos inversores de carácter privado. Ahora bien, una pregunta muy importante que nos hacemos durante la selección de proyectos es si yo trabajaría para ese emprendedor o si yo invertiría en ese negocio. Es algo que nos tenemos que preguntar cada vez que entrevistamos a una start-up. Somos la rara avis porque somos una aceleradora sin equity, pero esta pregunta nos la tenemos que hacer. 

¿Hay algún sector que predomine más en Lanzadera? 
Somos agnósticos, pero siempre hay dos sectores que predominan más que son los del campo de la salud y la medicina y los del sector de la educación. 

¿Y proyectos con inteligencia artificial?
Sí hemos visto un auge de automatización y optimización de procesos, de aplicación de softwares y demás. Ahora vemos la IA como una tendencia y tiene que tener cabida en el mercado. Es una tecnología que ha venido para quedarse y nosotros ya la estamos adoptando. Debemos hacer un buen uso de ella y siempre con un componente humano detrás. Las tecnologías no pueden ir solas, las veo como una herramienta y un soporte, no una solución.

"El emprendedor español tiene mucho miedo al fracaso"

¿Habéis notado una desaceleración en la inversión? 
Lo que hemos vivido ha sido un ajuste por el tema de las valoraciones, eso sí que se ha notado en los últimos años porque veníamos de un momento en el que estaban en aumento y ahora se han ido ajustando. No estoy viendo que haya un problema de liquidez ni de sequía como tal, lo que está ocurriendo es que se están realizando menos operaciones al año porque están más concentradas. Sigue habiendo mucho movimiento entre los inversores, pero creo que ahora son más exigentes y concentran las operaciones. El dinero está, hay capital, pero ahora está más concentrado. 

¿El inversor es nacional?
Al contrario. Cada vez observamos más capital extranjero. En Valencia, por ejemplo, cada vez están viniendo más fondos extranjeros a invertir en start-ups de aquí y se está notando el impacto. Está habiendo bastante movimiento y Lanzadera también ayuda a potenciar este ecosistema. Negocios que no son de aquí se acaban quedando en Valencia y es algo muy interesante porque se va incrementando el tejido empresarial. 

¿Y sobre el talento?
Todavía es una asignatura pendiente porque el emprendedor tiene mucho miedo al fracaso, especialmente cuando hace una contratación. Lo que trabajamos es la actitud y la aptitud, pero sobre todo la actitud. Cada vez el emprendedor es más maduro, normalmente tiene una experiencia profesional previa y la media está sobre los 35 años. Es gente que quizás ya ha tenido gente a su cargo con anterioridad, por lo que son perfiles que quieren acertar a la hora de contratar. En Lanzadera también trabajamos la parte de liderazgo y gestión de empresa. Ese sentimiento del empresario. Gente que se ha hecho a sí misma, que pelea por lo que quiere y que siempre busca el lado bueno. 

¿Qué ha supuesto la Ley de start-ups para el ecosistema? 
Creo que es un primer paso. Es bueno que haya un marco regulatorio porque pone en valor que hay un ecosistema detrás. Ahora tenemos que ver si, al final, los objetivos por los que se ha hecho la ley se pueden ir ejecutando para que se fomente el emprendimiento y la inversión en España. Es todavía una ley muy reciente y que está dando sus primeros pasos. 

¿Cómo se imagina Marina de Empresas en un futuro? 
El ecosistema ya es más maduro y ahora toca consolidarlo. Lanzadera representa un lugar que permite que cada vez haya más emprendedores y que el emprendimiento sea una salida profesional. El emprendedor es el empresario del futuro, son el motor del cambio y con los cambios tecnológicos y de innovación que estamos viendo, el emprendedor va a ser un agente fundamental. Tenemos que impulsar el ecosistema y poner tanto Valencia como España como uno de los principales hubs de emprendimiento  a nivel internacional. Que se nos reconozca en el mapa. Tenemos referentes, pero necesitamos más. Emprender es una montaña rusa, pero, si sabes disfrutar todos los momentos, creo es que una maravilla.