Mónica Casañas:
"Barcelona tiene moratorias desde 2014 y los precios de los alquileres se han doblado"

Dos días antes de declararse el confinamiento en España, Mónica Casañas (Las Palmas de Gran Canaria, 1977) fue elegida directora general de Airbnb Marketing Services en España. Anteriormente, había ocupado el cargo de directora de estrategia y operaciones para EMEA de la multinacional americana y el año pasado se coló en el ranking de las 100 mujeres líderes en España. Licenciada en Administración de Empresas por la International Partnership of Business Schools, Casañas es la primera mujer en liderar el negocio de Airbnb en España y la segunda de Europa. 

La plataforma aterrizó en Europa en 2012, está presente en 220 países y cuenta con unos 7.000 empleados, 35 de ellos en Barcelona. La multinacional registró en 2022 su primer año con beneficios, con unas ganancias netas 1.763 millones de euros, impulsado especialmente por la recuperación de la demanda de viajes internacionales y el crecimiento de sus propuestas. A las puertas del verano, el portal dedicado a la oferta de alojamientos a particulares y turísticos ha sacado decenas de novedades, actualizaciones y mejoras con el objetivo de alcanzar los 300 millones de usuarios anuales este 2023. 

Tras más de una década de Airbnb en España, ¿está satisfecha con la acogida que ha tenido la plataforma por parte de las administraciones? 
Airbnb aterriza en Europa en 2012 y dos años más tarde, con Xavier Trias en el Ayuntamiento de Barcelona, se hace la primera moratoria sobre los pisos turísticos en la ciudad. Ada Colau llega un año más tarde al gobierno municipal y lo que hace es prohibir alquilar habitaciones por menos de 30 días, lo que se conoce como el Plan especial urbanístico de alojamientos turísticos (PEUAT). Por lo tanto, la primera moratoria no la puso Colau, sino su antecesor.  En Madrid y en el resto de España han ido saliendo nuevas regulaciones en los últimos años. Recientemente, la Unión Europea ha sacado una nueva directiva que pretende armonizar todo el tema del registro de los pisos turísticos. La idea es que dentro de cada país haya un registro que sea fácil de obtener, online y que, básicamente, a cambio de eso, las plataformas deberán dar una serie de datos. Con esa información se debería hacer una regulación que se ajuste a lo que necesite cada una de esas localidades, pero que sea proporcional a cada municipio o población.

¿Cómo valora esta medida de la Unión Europea? 
Desde Airbnb apoyamos esta iniciativa, creemos que es muy necesaria. No puede ser que en cada municipio de España, y hay unos 8.000, haya una ley diferente. Lo que tiene que haber es una armonización de un sistema de registro, que es lo que aboga la Unión Europea. Además, con base a la información que se va a recibir, esperamos que se hagan medidas o regulaciones que incidan, que sean útiles, y que vayan realmente a atajar el problema que se quiere atajar en cada sitio.

Masificación turística no solo es Airbnb, sino que están los hostales, cruceros y campings

¿Qué pedís desde Airbnb? 
Desde el 2014, en Barcelona, está la moratoria sobre estas licencias turísticas y desde agosto de 2020 se han prohibido las habitaciones. Los precios de los alquileres no solo no han bajado, sino que se han doblado. Airbnb quiere ser parte de la solución y creemos que una armonización de la ley ayudará a poder encontrar una solución que ataje el problema. Al final, ponerte a prohibir cosas no es la solución. La persona que pone la habitación en alquiler es porque necesita el dinero. Prácticamente, la mitad de los que alquilan una habitación usan ese dinero para llegar a fin de mes. Si esa persona no puede pagar el alquiler o la hipoteca, va a tener que vender su casa, o irse a otro sitio, y se va a instalar un extranjero que pueda pagar esos niveles o incluso más altos. Al final estás ocasionando el efecto contrario del que buscabas, nosotros lo que queremos es que la gente pueda acoger y pueda seguir en sus barrios. Un 85% de los anfitriones dan recomendaciones a los huéspedes de sitios que están cerca de sus alojamientos. Si en estos barrios el anfitrión habla de supermercados, de cafeterías o de bares, ese dinero se queda en la localidad. El 50% del dinero que se gastan los huéspedes en toda la estancia va a sitios cercanos a la zona donde se está alojando. La gente vive de eso. 

¿Qué opina sobre el discurso, normalmente político, de "masificación turística y presión en los barrios”?
El problema de masificación turística y de falta de vivienda es un problema muy complejo, no se puede simplificar ni en una sola frase ni en una sola actuación. Masificación turística no solo es Airbnb, sino que están los hostales, cruceros y campings, entre otros. Paralelamente, está el tema de la vivienda, donde considero que siempre se puede mejorar. Tenemos el diálogo abierto con las administraciones porque queremos ser parte de la solución. Estamos intentando evitar la masificación turística con turismo rural y flexibilidad en las fechas, que ayuda con las estacionalidades. Airbnb sí que cree que puede ayudar con medidas para hacer que esa masificación no sea tan drástica. No es un autor aislado en este fenómeno y se debe a muchos factores.

¿Qué les dice el Ayuntamiento?
Con el Ayuntamiento de Barcelona tenemos un acuerdo desde 2018 y hemos hecho muchas acciones juntos. Tenemos un acuerdo de compartición de datos, hacemos verificaciones postales con los nuevos usuarios o anfitriones, desde 2018 hemos sacado 7.000 anuncios que nos ha notificado el Ayuntamiento y hemos lanzado un programa contra el ruido, entre otros. El Ayuntamiento tiene todos nuestros datos.

¿Y qué le diría a las administraciones públicas ante los ataques que recibe la plataforma?
La gente que alquila habitaciones necesita el dinero. De media, en España, se sacan 2.000 euros al año, sin ese dinero no podrían afrontar el aumento de costes que hemos tenido últimamente. 

¿Cree que es un tema político, qué usan a Airbnb como moneda de cambio?
Al final, todo es un tema político. Es una pena que nos usen. 

Barcelona es la única ciudad de Europa donde no está permitido el alquiler de habitaciones en casas privadas

El Ayuntamiento de Barcelona asegura que no puede regular el alquiler porque es competencia de la Generalitat. ¿Qué les dice el Govern?
La Generalitat sacó un marco que a nosotros nos pareció bien. La prohibición nunca es la solución y en Barcelona está prohibido. Lo que se debe hacer es buscar medidas para atajar el problema. Si el problema es la masificación del turismo, pues regulemos las entradas o miremos cómo podemos mandar al turismo a otras zonas, que Airbnb es lo que está intentando hacer. Pero no es cosa de un agente solo, sino de múltiples. 

¿Qué le pediría al nuevo gobierno municipal si llega un nuevo partido al Ayuntamiento?
Barcelona es la única ciudad de Europa donde no está permitido el alquiler de habitaciones en casas privadas. A nosotros nos parece bien que toda actividad se regule, estamos a favor de que haya una regulación, pero que sea una regulación proporcional, que tenga sentido. Si el problema y la preocupación es la vivienda, pues enfoquémonos en mitigar este problema. Para nosotros lo más importante es ayudar a que el ciudadano de a pie pueda alquilar y pueda sacar un beneficio económico de algo que es suyo.

¿Con el nuevo gobierno municipal prevéis que os den más licencias?
Nosotros lo que queremos es que haya un diálogo, intentar ver cómo podemos ayudar a encontrar una solución, entender bien cuáles son los problemas y dónde y cómo podemos ayudar a solucionar esos problemas.

¿Con las novedades de la plataforma no será más fácil driblar la ley?
La gente lo que tiene que hacer es cumplir con la regulación. Al final hay mucha casuística, pero si no se cumple con la ley se expulsa al usuario de Airbnb. 

¿Qué novedades tiene Airbnb para este año? 
Creemos que va a ser un año récord para Airbnb, calculamos que va a haber 300 millones de usuarios en la plataforma. Con respecto a los ingresos esperamos seguir creciendo, innovando y sacando nuevos productos. Recientemente, hemos lanzado la categoría de habitaciones con cara y ojos. Hasta ahora habitaciones era una tipología dentro de la oferta que dábamos, pero ahora hemos puesto el foco en este segmento, donde creemos que va a haber más de un millón de habitaciones registradas. Entre 2021 y 2022, las reservas en habitaciones en Airbnb crecieron un 85%, sobre todo impulsado por el precio. 

¿Cómo ha cambiado Airbnb con la pandemia?
En 2022, más de 4,2 millones de españoles usaron Airbnb, un 40% más que antes de la pandemia, y cada vez son más los españoles que apuestan por los viajes que ofrece la plataforma. Las tendencias después del covid-19 han cambiado, el turismo se ha diversificado y la gente prefiere ir a zonas rurales antes que a ciudades, apuestan por estancias más largas en vez de quedarse una o dos semanas y Airbnb se ha ido adaptando a estos cambios. Tenemos el foco puesto en el servicio, aunque también en la innovación. El objetivo de la empresa es llevar la gestión de manera sostenible para siempre.