Óscar Sánchez (Barcelona, 1968) abrió su primer hotel, Diagonal Mar, en la capital catalana en 2013 con su hermano Juan Antonio Sánchez. La capital catalana empezaba a vivir un boom turístico sin precedentes y se aventuraron a entrar en el sector hotelero, pese a no tener "experiencia, ni un euro”, y a que el sector de la construcción “estaba arruinado”.
Pero su concepto de hotel “fue un acierto” y empezaron a ganar dinero pronto, lo que les permitió abrir enseguida su segundo hotel, en Gracia, en el año 2015. “Ofrecemos hotel de cuatro estrellas en instalaciones de una”, aclara en una entrevista con ON Economía. Fue con la apertura de este segundo hotel, cuando los gemelos decidieron cambiar el nombre a Bestprice y empezar a ser cadena.
Ahora cuentan con siete hoteles abiertos, cotizan en bolsa, han reforzado el consejo de administración con nuevos miembros en la parte legal y financiera para seguir creciendo, preparan tres nuevas aperturas en 2025 y exploran la entrada en Portugal. Todo ello respaldado por una fuerte demanda hotelera, como la que se está viviendo en España tras el Covid, que entre otras cosas ha disparado los precios hasta niveles nunca vistos, sobre todo en las grandes ciudades.
¿Cómo fue la expansión de Bestprice?
Tras la apertura del segundo hotel en Barcelona llega el Covid, que arruina el sector y nos pone en la casilla de salida. Con los ICO salvamos la compañía y sobre todo con la apertura de Madrid, que fue la única ciudad donde la movilidad no estaba restringida. Cuando nadie quería abrir nosotros lo hicimos y esa apertura salvó a Bestprice. A partir de aquí empieza la verdadera expansión y abrimos el cuarto hotel en Girona. Además, tomamos la decisión aquí de salir a Bolsa para ganar músculo financiero y dar la oportunidad a nuevos inversores de apoyar a la compañía. Después abrimos en Valencia, Santillana del Mar y de nuevo en Barcelona. Y este 2025 sumaremos otros tres hoteles en Madrid, Barcelona y Málaga.
¿Cuál es el hotel que mejor están funcionando?
De los abiertos en 2024, el de Valencia ha funcionado muy bien hasta la Dana. Y en líneas generales, los hoteles de Barcelona son los que mejor funcionan. Aunque Madrid se ha puesto ahora a la altura de Barcelona. La ciudad estaba muy retrasada y no era normal que tuviera tarifas de provincia siendo una capital europea mundial.
Hablando de tarifas, cuando nacieron su precio medio era de 50 euros. ¿Cuál es ahora?
El precio se ha doblado y está cerca de los 100 euros, pero ha sido por la demanda. Madrid hasta hace dos años tenía unos precios bajísimos para una capital, sin embargo, la demanda postcovid ha puesto a Madrid por las nubes. También ha ocurrido en otras plazas donde ha habido tirón de la demanda y esperamos que así siga porque en España somos especialistas en cargarnos la gallina de los huevos de oro. Ahora todo el mundo ahora quiere abrir un hotel y está habiendo una llegada de nuevos jugadores que no tenían nada que ver con el sector, y que están revitalizando mucho la oferta. Entonces la oferta va a subir mucho en los próximos 4-5 años, pero los precios serán muy altos como lo está siendo la construcción y el inmobiliario.
¿Cree que los hoteles en España ahora mismo son caros?
Pagar 400 euros por una habitación en Barcelona o Madrid como se está pagando, a mí me parece caro. La mayoría de la gente no se lo puede permitir, pero está llegando un tipo de poder adquisitivo como el americano o de Emiratos Árabes, que son los que mantienen esos precios y está permitiendo que se recupere mucho de lo perdido en el Covid. Sin embargo, yo lo veo disparado. A nadie le gusta irse de vacaciones y pagar esos precios. Aunque también es verdad que antes estábamos muy baratos, tremendamente baratos. Entonces no creo que vaya a volver a los precios de antes porque la demanda es alta y a todos nos gusta viajar. Y además, algunos ayuntamientos van a limitar la oferta para intentar controlar la masificación de destinos, por lo que puede que las tarifas se mantengan.
Van a abrir tres hoteles en 2025, ¿prevén expandir su marca fuera de España?
Sí, a Portugal, queremos sumar Lisboa y Oporto. De hecho, estamos analizando ya propiedades, pero en nuestro sector las cosas van lentas. Los contratos son a 25, 30 años, o para toda la vida. Entonces tienes que plantearte muy bien cuando llegas a una nueva ubicación, quién es realmente el mejor partner y que propiedad eliges.
Están muy centrados en hoteles urbanos, ¿se plantean crecer con hoteles vacacionales?
El de Santillana del Mar es vacacional porque tiene la temporada que tiene, aunque abrimos todo el año. Hemos cambiado un poco el concepto y nos ha funcionado bien, así que no descartamos abrir más en Marbella o Sitges, en la costa.
"No descartamos abrir en Marbella o Sitges"
¿Se plantean subir la categoría de sus hoteles?
No, nos sentimos cómodos en el uno, dos o tres estrellas. Las últimas aperturas en Valencia y Santillana del Mar han sido de hoteles dos estrellas. Y el que abramos en Madrid incluso será tres estrellas. De momento no queremos ir a más allá, ni entrar en el servicio de restauración.
¿Cómo está yendo la temporada de invierno?
En Bestprice no tenemos temporada alta ni baja, compensamos un destino con otro, aunque estamos casi siempre llenos. Es un modelo que dominamos y lo único que nos faltan son camas, por eso vamos a crecer. Vamos a llegar ahora a los diez hoteles, con una media de 30-40 habitaciones por hotel, y aspiramos a llegar a las 1.000 habitaciones y luego a las 2.000. A futuro no es difícil de imaginar a Bestprice con unos 50 hoteles, pero siempre sin codicia. No tenemos prisa y hay que elegir bien.
Llevan varios ejercicios cosechando beneficios récord, ¿qué es lo que más les está ayudando a crecer?
Aunque los costes de personal han subido mucho, diría que nos están ayudando a crecer las apertura y nuestro modelo de negocio, que es muy eficiente. Al ser nuevos en el sector innovamos, y a nivel de gestión somos tremendamente eficaces y eficientes, tenemos unas estructuras que nos permiten maximizar mucho más que cualquier otra cadena ese incremento de precios, que se traduce prácticamente en beneficio.
Y todo el crecimiento de hoteles que están teniendo irá acompañado de plantilla. ¿Cuántos trabajadores tienen?
Somos 42 en plantilla, pero seremos 50 este año y unos 70 en 2026. Somos pocos porque no tenemos jefes de jefes, ni estructuras duplicadas.
Muchas hoteleras ponen de relieve la dificultad para encontrar trabajadores en el sector, ¿les ha pasado?
Sí, y hay dos cosas importantes. Un problema está en la dificultad de encontrar personal y otro en el absentismo, las bajas. Hay mucha facilidad en este país para coger bajas y a veces, por periodos tan largos que dañan al sector. Y la economía debería ponerle algo de control.
Los hoteleros también se quejan ahora del nuevo registro de viajeros. ¿Qué opinión tiene usted?
Es una pesadilla, una locura. El sistema está colapsado y no sabemos para qué quieren esa información. Esperemos que lo mejoren si lo van a dejar.
También hay una queja generalizada contra Booking por su abuso de posición de dominio, ¿lo han sufrido?
Nosotros estamos contentos con Booking, es nuestro mejor aliado. Aunque nos encantaría que nos bajara las comisiones porque son altas, estamos tremendamente felices.
Y qué opina sobre las cifras récord de turistas en España, ¿cree que hay destinos masificados?
Sí, tiene que haber un control, no tanto de la planta hotelera, sino del apartamento turístico, que ha hecho mucho daño. Hay ciudades como Sevilla o Málaga donde hay más apartamentos turísticos que hoteles y antes no estaban. Y hay muchas viviendas sin control, sin las mismas reglas de juego que nosotros. A los hoteles nos marca mucho la legislación y los impuestos, pero a estos sitios no y debe controlarse. Así que todavía hay recorrido para mejorar la calidad del turismo y no la cantidad.
Cuando habla de apartamentos turísticos, ¿se refiere a Airbnb?
Sí, Airbnb. Creo que lo deberían prohibir. No se puede hacer negocio con la vivienda con el problema que hay y no solo en Barcelona o Madrid, en todo el mundo. La vivienda es como el agua, no se puede hacer negocio porque primero hay que vivir, y aquí se están beneficiando unos pocos.
Volviendo al negocio, ¿cómo han cerrado 2024?
El 2024 ha sido un año espectacular para hoteles Bestprice, cerramos con un 95% de ocupación y llevamos casi diez meses con índices de ocupación del 98,5%, estamos llenos cada día. Las tarifas están recuperadas, con lo cual llegaremos casi a un RevPar de 100 euros por habitación. Solo nos faltan habitaciones y estamos en ello. Marcaremos beneficio operativo récord, a cierre de septiembre eran más de 3 millones. Estamos en cifras muy buenas para tener un 2025 aún mejor con las aperturas previstas.
¿Hay algún reto pendiente para 2025?
Acabar con el intrusismo, con la oferta de nuevos jugadores que masifican determinados destinos turísticos y que pueden afectar a los hoteles porque tendremos que repartir el pastel entre más. No podemos autodestruir el propio sector.