Fue la primera teniente de alcalde del municipio catalán de Gavà entre 2007 y 2014. Después, se alzó como alcaldesa (2014-2021). Y acabó siendo ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana entre 2021 y 2023. Raquel Sánchez (Gavà, 1975) preside ahora la cadena hotelera, Paradores. Una empresa, recuerda, "orgullosamente publica", que tiene un acometido muy importante: difundir la marca España.
Para Sánchez es "un privilegio" estar al frente de una compañía como Paradores, que convierte en alojamiento las joyas de nuestro patrimonio histórico y cultural, principalmente conventos y castillos. Más ahora, que tras los duros años de la pandemia, el turismo español goza de un momento dulce. Pero precisamente este dulzor, amarga a distintos empresarios del sector, que no ven con buenos ojos que España vaya a batir este año todos los récord y alcance los 100 millones de turistas.
Unas cifras de las que se benefician los propios hoteleros, pero que la mayoría rechaza, porque buscan un turismo de calidad que se aleje de las masas. También hay discrepancias en el sector con los pisos turísticos. La falta de vivienda ha llevado la polémica a la primera plana y nadie parece dar con la solución.
¿Cree que hace falta una medida común en España para controlar los pisos turísticos?
La ordenación urbanística y turística está en manos de las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos, algo que no es malo porque cada región, y más aún, cada municipio, conoce su realidad y cuáles pueden ser las medidas más efectivas. Hace unas semanas, el alcalde de Barcelona anunció una serie de medidas que yo creo que van a tener un impacto positivo a la hora de controlar, regular y compatibilizar que haya alojamientos turísticos en la ciudad, pero que haya una evolución razonable y sostenible. Y eso es lo que hay que hacer.
¿Y desde el Gobierno central, no se puede dar un paso al frente?
Desde el gobierno central podemos ayudar a coordinar estas medidas. De hecho, fue el gobierno de España quien, durante la presidencia del Consejo Europeo, impulso el reglamento para que exista un intercambio de datos en las plataformas de alojamientos de corta duración. Somos conscientes de que hay que conocer esa información, compartir datos y proponer iniciativas. Y el ministro de Turismo quiere impulsar medidas antes de lo que obliga la normativa europea. Tampoco hay que culpar al turismo de otros problemas asociados que se viven en el país, como es la vivienda. Creo que el modelo o la distribución competencial es positivo, pero también hay que adoptar medidas valientes por parte de las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos.
Las grandes empresas turísticas del país valoran negativamente que lleguemos a los 100 millones de visitantes este año, ¿qué opina usted?
No es una cuestión solo de números. Claro que es importante que miremos el número de visitantes que llega a España, pero sobre todo es importante que tengamos otros indicadores. Es decir, que esos visitantes no solo visiten el destino de sol y playa. Podemos hacer que vayan también a otros lugares que necesitan generar actividad económica y empleo. Eso es lo que tenemos que conseguir, que ese gran número de visitantes visiten otros destinos.
¿Cómo lo está haciendo Paradores?
Paradores ayuda mucho a que el cliente internacional pueda conocer rincones maravillosos del país. Y tenemos muchos ejemplos, Sigüenza es uno de ellos. La apertura del Parador ha incrementado el número de establecimientos hoteleros, restaurantes… se ha generado un destino turístico y, por lo tanto, riqueza en su entorno.
Desde Exceltur han presentado un decálogo con 80 medidas para alcanzar un turismo de calidad. ¿Las conoce?
Tenemos una relación extraordinaria con Exceltur y además, compartimos totalmente el espíritu de ese decálogo que resume muchas de las cosas que estamos tratando. Es importante que el sector demuestre que está comprometido. Nadie puede negar que España es un país turístico y debemos estar orgullosos de ser la preferencia de los visitantes. Y tampoco creo que haya un sentimiento contrario a los turistas, lo que hay que saber gestionar bien son las externalidades negativas que puede generar el turismo.
También se intenta desestacionalizar la demanda, ¿qué beneficios tiene?
Permite diversificar las experiencias que ofrecemos y que se puedan disfrutar en cualquier momento del año. También, que se pueda hacer otro tipo de turismo más sostenible o de naturaleza.
Y a ello ayuda mucho la llegada de turistas extranjeros, ¿cuánto suponen en Paradores?
Respecto al 2023 hemos superado ya las visitas y reservas, actualmente suponen el 18,3% del total. El cliente internacional reserva con más anticipación, sus estancias son más largas y muchas veces son fuera de temporada. Y eso nos interesa mucho porque además tienen un gasto medio superior. Y creo que sin perder la esencia y aunque la mayoría de nuestros clientes son nacionales, es evidente que podemos acoger a un mayor número de clientes internacionales.
¿Qué previsión tiene para la segunda mitad del 2024?
Se está produciendo una anticipación en las reservas, algo que no era tan frecuente. Y eso nos hace prever un verano muy bueno y también un cierre de año bueno. Vamos a superar las cifras históricas que ya alcanzamos el año pasado. Estamos hablando de unos ingresos brutos de 343 millones y unos beneficios antes de impuesto de unos 35 millones.
Parte de esta recuperación se apoya en la subida de precios de los hoteles. ¿Es solo por la demanda?
Nos movemos en un mercado competitivo y, por lo tanto, la demanda marca nuestra política de precios, pero el incremento de los precios no es nuestra obsesión. Buscamos ser eficientes y la política de precios nos permite poder invertir en nuestro patrimonio, que podamos ayudar a otros Paradores que quizá no tienen niveles de ocupación tan altos.
¿Qué objetivos se ha marcado con la presidencia de Paradores?
La empresa ya estaba inmersa en un proceso de modernización y transformación. Así lo recoge el plan estratégico y son los principales objetivos para los próximos años. Es decir, cómo hacemos que nuestra empresa sea más sostenible, pero a su vez, de la mano de la modernización de nuestros procesos, de la digitalización de la propia empresa.
Y de los propósitos es el de incrementar la presencia de mujeres...
No estaba dentro de los objetivos que teníamos como empresa y yo quise asumir ese compromiso, porque si hablamos de igualdad efectiva entre hombres y mujeres hay que ponerle números. Es verdad que hemos aprobado en los últimos meses el segundo plan de igualdad de la empresa, pero aparte de muchas medidas que ya se habían implementado, creo que esta es muy importante, que el 45% de los directivos en los Paradores sean mujeres, estamos en torno al 33%.
A futuro, ¿qué plan de expansión tiene Paradores?
De momento estamos centrados en la apertura de tres nuevos Paradores. El 5 de septiembre empezará a funcionar el de Molina de Aragón. Y el año que viene dos más, el de Ibiza y el de Veruela. Además, tenemos que ser capaces de invertir y ejecutar los fondos europeos que tenemos asignados para modernizar nuestros establecimientos en los próximos 2-3 años. Vamos a invertir en torno a 170 millones de euros y así mejorar más de la mitad de los paradores.
"Tarragona está interesada en tener un Parador"
¿Prevén crecer en Catalunya?
Cada semana recibimos peticiones de municipios y ciudades para abrir un nuevo Parador en sus territorios. Tarragona ha sido uno de ellos y es verdad que tiene una singularidad, y es que es ciudad Patrimonio de la Humanidad. Y en la mayoría de estas ciudades tenemos un Parador. Pero ahora estamos centrados en las inversiones que tenemos en cartera y a partir de ahí, analizaremos las propuestas que llegan de todos los territorios.
Hablando de Catalunya, ¿cree que habrá repetición electoral o investidura de Salvador Illa?
Veo como presidente a Salvador Illa, creo que es la única alternativa que hay, es decir, creo que no conviene a Catalunya una repetición electoral, hablo como catalana y no como partidista. Pero es verdad que siguiendo también su carácter prudente y discreto, hay que dejar hacer esa negociación. Además, me consta que hay un grupo negociador que está trabajando muy intensamente. Nadie puede descartar la repetición electoral, pero creo que las negociaciones van por buen camino.
Además de catalana, fue ministra de Transporte, ¿ve solución a las continuas incidencias en Rodalies?
Es evidente que en una red tan compleja, como es el sistema ferroviario, se produzcan incidencias, ocurre en Catalunya y otros territorios. Pero lo importante es qué hemos hecho para corregirlas. Frente a la desinversión del Partido Popular, estamos ejecutando la inversión que estaba prevista y ahora no nos encontramos con un problema de inversión, sino con problemas de intentar compatibilizar esas incidencias con la afectación de una red que está tensionada porque está en obras. Pero de aquí a dos o tres años se va a notar el impacto de la inversión y de los trenes nuevos que se compraron.
¿Se ve volviendo a la primera línea de la política?
Soy una servidora pública y donde estoy intento dar lo mejor de mí misma. Esta etapa en Paradores es apasionante y me centro en el hoy, pero desde luego estoy a disposición de mi partido y de mi país.