Santiago Niño Becerra (Barcelona, 1951) es uno de los economistas más mediáticos y populares de Catalunya y España. Sus opiniones no dejan indiferente a nadie, porque habla claro y a veces arriesga con sus pronósticos, pero sus aciertos le prestigian y hacen que cada vez sea más escuchado. En esta entrevista, el catedrático del IQS se desahoga, sin prisas, sobre lo que más afecta y preocupa a los catalanes con respecto a la economía, como la vivienda, los precios y la financiación.

La economía vive un momento complejo. El PIB de Catalunya y España crece, muy por encima de la media europea, y el empleo bate récords. Pero al mismo tiempo, los trabajadores cada vez son más pobres. ¿A qué se debe esta paradoja?
Desde hace 5 o 6 años, se han construido dos relatos que son completamente diferentes. Un relato es el macro, el del volumen, que es lo que utilizan los políticos, y el otro es el relato micro, el que habla de cosas concretas, de familias, de personas. ¿Es verdad que el PIB de España es el que más ha crecido en 2024? Es totalmente cierto. Pero por otra parte, la productividad española ocupa el lugar número 12 dentro de la Unión Europea. Cogiendo el PIB per cápita medio, igual a 100, de la Unión Europea, España en 2022 cerró con un 88, es decir, 12 puntos por debajo. ¡La pobreza infantil! El riesgo de pobreza infantil en España está en el 30%. La tasa de paro en las personas entre 16 y 25 años es el 40%. Y de eso se habla poquísimo.

Lo que cuesta entender es por qué pasamos de unos datos macro tan buenos a unos datos micro tan malos. Es verdad que nunca había habido tanta gente trabajando como hasta ahora, pero nunca había habido una tasa tan alta de trabajadores con riesgo pobreza, a quienes el sueldo no les llega para pagar lo más básico, entre lo que se encuentra la vivienda.
La economía de España ha llegado a un punto en que lo importante es el volumen. La suma de turismo, hostelería, restauración, comercio construcción y ocio, eso perfectamente representa el 35% del PIB. Son sectores con muy baja productividad y eso implica salarios bajos. En segundo lugar, en España ha habido un maquillaje estadístico y lo que antes era trabajo temporal, ahora es fijo discontinuo, pero en el fondo es exactamente lo mismo porque también el tiempo de trabajo ha bajado. El salario mínimo en España solo se puede cobrar trabajando la jornada legal. Todo el mundo que trabaja por debajo del número de horas que marca la jornada legal no tiene acceso al salario mínimo. En España, usted antes lo ha apuntado, el 16% de la población española que trabaja está en riesgo de pobreza. Pero no es que en España haya dos mundos diferentes, no, es el mismo mundo.


¿Me puede poner un ejemplo de apuesta por el volumen?
El turismo. En España ya se está hablando de los 100 millones de turistas. Es la cifra mágica. Ahora estamos en unos 82 millones de turistas. Hace unos años empecé un estudio que periódicamente voy actualizando y resulta que el gasto media por turista y día, que en el fondo es la única ratio que tiene importancia en el mundo del turismo, medido en euros constantes, en los últimos 20 años solo ha subido 9 euros. Es decir, los ingresos por turismo han subido porque ha subido el volumen, la masa de turistas, no porque ha subido el gasto de cada turista. España funciona muy así, funciona mucho por volumen, no por calidad. Estas son las razones por las cuales la productividad española es tan baja.

Habla de salarios bajos, mientras los precios, en los últimos años, han subido mucho. ¿Podremos recuperar poder adquisitivo?
No, el poder adquisitivo perdido nunca se recupera. Nunca. Todo lo que has dejado de ganar o has perdido en los años en los que el nivel de precios estaba por encima del nivel de tus ingresos, no lo recuperarás. Por ejemplo, si dos años seguidos la inflación sube más del 5%, o tus ingresos suben un 12% o nunca podrás recuperar este poder adquisitivo perdido. Es imposible. Dicho esto, yo creo que con los precios pasa una cosa muy curiosa. A ver, esto se tendría que estudiar con más cuidado: hemos llegado a un punto en el cual las grandes empresas, de alimentación por ejemplo, han visto que "si vendemos menos pero ganamos más en cada unidad que vendamos, nuestro beneficio global puede crecer". En segundo lugar, hay cosas que son absolutamente imprescindibles para la persona humana, como es el hogar, el vestido y la comida. El tema del vestido, de momento, está resuelto porque ha bajado mucho de precio, pero la vivienda y la alimentación son sectores que están absolutamente secuestrados. Y aquí yo creo que se está produciendo una redistribución de la renta negativa, es decir, a partir de precios elevados del alquiler y de la alimentación, se está produciendo un drenaje de renta, de las rentas más bajas hacia las altas.

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¿Secuestrados por quién?
Evidentemente por el gran poder económico. Es decir, una gran plataforma o una gran cadena de distribución tiene poder económico para negociar con los productores, los transportistas, etcétera, y puede fijar precios. Si estas ganancias de precios no los repercute en los consumidores –no digo que no les repercuta en sus trabajadores, hay ejemplos de cadenas que están pagando bien a sus trabajadores–, se está produciendo un drenaje de renta de los consumidores hacia estas grandes cadenas. Por ejemplo, las marcas blancas: hace 30 años, el consumo de marca blanca en España era absolutamente residual, incluso estaba mal visto. Bien, hoy día hay marcas blancas que son consideradas marcas, es decir, que han conseguido tener un sitio en el mercado, y evidentemente a estas cadenas les interesa mucho vender su marca antes que las otras.


¿La vivienda también está secuestrada o es que no se ha construido en los últimos años?
España vive una situación trágica con el tema de la vivienda, trágica. Es trágica para la juventud y no solo para la juventud. Pero no olvidemos que estamos viviendo esta situación trágica porque hemos querido. En 1958, el ministro de Vivienda, José Luis Arrese, dijo "España tiene que ser un país de propietarios, no de proletarios". Es decir, ya desde el franquismo se empezó una política de vivienda orientada hacia la compra, y empieza una política de construcción de vivienda protegida, construyó muchísimo. Y después los gobiernos democráticos lo siguieron haciendo y en los años 80 se construyó mucha vivienda de protección oficial todavía. El problema es que el periodo de protección era muy corto, 10-20 años, básicamente. Entonces, cuando este periodo de protección acabó, esta vivienda pasó al mercado y entró en una cadena especulativa. Entonces, se ha utilizado dinero público para dar de comer al mercado y entrar en una cadena especulativa con viviendas construidas con dinero público. Es posible que una vivienda de protección oficial construida el año 1978 hoy sea un piso turístico. Y vuelvo a decir, si ahora España está viviendo un auténtico drama con la vivienda es porque se ha querido, porque las cosas podrían haberse hecho de otra manera. Si en lugar de hacer vivienda con un periodo de protección oficial corto, se hubiera hecho de un siglo, y de alquiler, no tendríamos los problemas que tenemos. Ahora usted me preguntará cómo se resuelve este drama...


Yo le quería preguntar por el límite a los precios de los alquileres, si le parece una buena medida para hacer el alquiler más asequible.
No, porque la oferta baja. El ejemplo lo tenemos en Catalunya. Los alquileres se han estancado, pero la oferta ha bajado. La única forma de reducir el precio del alquiler es incrementar la oferta, no hay más.

¿Quién tiene que hacer los pisos, el Estado o el sector privado?
La vivienda tiene que ser pública. La zona de Europa donde tienen mejor resuelto el acceso a la vivienda son los Países Bajos y en el Cinturón de Viena, porque allí es público. Empezaron después de la Segunda Guerra Mundial a hacer vivienda pública de alquiler. La iniciativa privada nunca estará interesada en meterse en el alquiler social, eso lo tiene que hacer el sector público. Los estados o los entes locales, eso me da igual. Y no significa que en Austria, por ejemplo, no haya vivienda libre, y tanto que hay vivienda libre, y carísima.

"España vive una situación trágica con la vivienda, y no solo la juventud. Pero no olvidemos que si estamos en esta situación es porque se ha querido"

¿Cómo se arregla?
Esta es una política que no tiene que ser de ciudad, tiene que ser una política nacional. Uno de los países que está enfocando mejor este problema, al menos sobre el papel, es el Reino Unido, que tiene planes para construir ciudades enteras. Eso que se está diciendo aquí, ahora, que hay alguna zona de Barcelona que se podría levantar un piso más y tal, eso es el chocolate del loro, eso no resuelve absolutamente nada, es más, yo creo que refuerza más la especulación. En el Reino Unido, en los espacios vacíos de las coronas de las ciudades, tienen planes para hacer ciudades nuevas, evidentemente no de un millón de habitantes, pero ciudades de 100.000 o 200.000 personas, ciudades que serán nuevas, planificadas partiendo de cero, estudiando movilidad, servicios, distribución... Este es el camino. Pero en España no se habla de eso. Se ha publicado un informe hace poco que dice que para resolver el problema se tienen que construir 3 millones de viviendas. ¿Quién hará 3 millones de viviendas? El tema de los precios, yo creo que el mercado es muy salvaje, pero a la vez es muy sabio. Yo creo que los alquileres dejarán de subir cuando la gente no pueda pagar más.

¿Qué le parece la propuesta de huelga de alquileres que ha hecho el Sindicato de Inquilinas?
Eso no es nuevo: el año 1931 ya se hizo una huelga de alquileres. Pero no tiene apoyo legal. Una huelga de alquiler significará una oleada de desahucios, porque no hay un apoyo legal. Hombre, si el 100% de los inquilinos de Barcelona se pusieran en huelga, pues eso podría tener una fuerza, sin embargo, evidentemente el 100% nunca harán huelga. Yo creo que eso no tiene recorrido.


La financiación autonómica es otra de las patatas calientes que tienen el gobierno catalán y español. ¿Cree que se tiene que reformar?
Lo primero que nos tenemos que preguntar todos es si queremos cambiar la filosofía del sistema de financiación de comunidades autónomas que hay en España, El espíritu de la LOFCA (Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas) dice que el objetivo de la financiación autonómica es, la renta de las comunidades que están por debajo de la media española, acercarlas a la media española. Eso se hace transfiriendo recursos de las comunidades que tienen una renta por encima a las que tienen una renta por debajo. Esta es la filosofía que tenemos ahora, y Catalunya tiene un déficit fiscal interregional de más de 20.000 millones de euros al año. Antes de nada, nos tenemos que preguntar si lo queremos cambiar. ¿Todos, eh? No solo Catalunya.

Yo creo que en Catalunya sí, en otras regiones ya no lo sé.
Pero entonces quedará claro, todo el mundo tendrá claro que no se cambia porque hay una mayoría de personas que no quiere. Porque ahora todo queda muy indefinido.

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¿Cree que ha servido para acercar las rentas de las diversas comunidades autónomas?
Sí, ha servido. Lo que pasa es que, en primer lugar esta transferencia se ha hecho sin ningún tipo de control. Y en segundo lugar las comunidades autónomas que tenían más posibilidades de crecimiento han sufrido un drenaje de recursos, con lo cual se ha visto afectada su capacidad de crecimiento. Yo creo que la recepción de recursos por parte de las comunidades autónomas tendría que ser en función de su esfuerzo fiscal, no de parámetros esotéricos que no quedan claros en ningún sitio. Y se tendría que respetar el principio de ordinalidad. Lo que no tiene lógica es que, por ejemplo Catalunya, después de aportar y recibir, queda en una posición peor que la comunidad que menos aporta. Eso no tiene sentido.

¿Ve viable que Catalunya tenga la llave de la caja y pueda recaudar los impuestos?
Mire, hace más de diez años, en una reunión del Cercle d'Economia, al señor Mariano Rajoy le hicieron una pregunta parecida a la que Usted me ha hecho. ¿Sabe qué contestó el señor Rajoy? "En absoluto. ¿Cómo quiere usted que una comunidad que aporta prácticamente el 20% del PIB, el 21% de la recaudación fiscal, etcétera...tenga la llave de la caja? Imposible!". Yo lo veo muy complicado, sobre todo si el Govern de Catalunya, el color me da igual, el gobierno que toque, no coge este objetivo como prioritario y sobre todo no explica a la ciudadanía lo que significa el actual sistema de financiación.


La victoria de Donald Trump, que ha prometido subir mucho los aranceles, la guerra comercial con China... ¿Vamos hacia un mundo comercialmente más cerrado?
Cuando el señor Trump ganó las elecciones, yo automáticamente pensé y dije "espero que a este señor no le dejen hacer todo lo que ha prometido que haría, porque si lo hace, lloraremos todos". ¿Los americanos también llorarán, eh? Si este señor hace todo lo que ha dicho que haría, vamos hacia un mundo absolutamente aislado, de países aislados. En los Estados Unidos significará que los precios se dispararán, tendrán que subir los tipos de interés para frenar esta inflación y de rebote evidentemente subirán en Europa y Japón. Evidentemente, China intentará colocar en Europa lo que no puede colocar en los Estados Unidos, con lo cual Europa tendrá que aislarse también. Si pasa todo eso, vamos a un mundo muy complicado y muy triste. Y yo creo que esta es la principal predicción del próximo año, ahora que ya se acerca el 2025. Pero yo creo que cualquier predicción que se haga del 2025 tiene que considerar estas dos posibilidades: que la administración Trump haga todo lo que ha dicho que haría y que no haga todo lo que ha dicho que haría. Si hace todo lo que ha dicho que haría, será absolutamente horroroso.

"Se ha entrado en una cadena especulativa con viviendas hechas con dinero público. Es posible que una vivienda de protección construida en 1978 hoy sea un piso turístico"

¿Cómo ve la irrupción de la IA? ¿Cree que será o está siendo una revolución?
He hablado con personas que saben mucho, y dicen que lo que realmente será disruptor será la inteligencia artificial 2.0. Es decir, aquella inteligencia artificial que pueda tomar decisiones por sí misma a partir de cosas que ella haga. Cuando llegue, eso será bestial. Usted imagínese, por ejemplo, que llega un barco cargado de contenedores, un barco con cero tripulación, por descontado, en un puerto y el sistema de grúas, que tienen que descargar los contenedores, están comandados por un sistema de inteligencia artificial y ella decide cómo. Con cero personas, evidentemente. ¿Usted se imagina las implicaciones? Los costes se hundirán, porque este puerto puede estar trabajando 24 horas al día, 365 días al año. Otro ejemplo: mi hobby es la fotografía y utilizo mucho inteligencia artificial en fotografía. Photoshop ha incorporado una serie de herramientas en inteligencia artificial y, trabajos que antes tardaba en hacer 30 minutos, ahora los hago en segundos. Y cómo lo hace en segundo, si no te gusta, cambias. No somos conscientes todavía de las implicaciones que tiene, a nivel económico, productivo, social, laboral.