Iryo acaba de cumplir un año y medio de operaciones en España. La compañía ferroviaria se estrenó en nuestro país a finales de 2022 gracias a la liberalización del sector, monopolizado por Renfe hasta el 2020. Simone Gorini (Cagliari, 1970) se encargó de su lanzamiento. En este tiempo, la empresa ha facturado más de 200 millones de euros, ha llegado a once ciudades y ha transportado a diez millones de pasajeros. Lo que le ha permitido hacerse con una cuota de mercado cercana al 30%.
En el corto plazo, Iryo prevé aumentar las rutas, su flota de 20 trenes y su plantilla, que ya supera las 600 personas. Está interesado en unir Barcelona con París, en entrar en el mercado portugués y en iniciar operaciones en Galicia o en el Corredor del Mediterráneo. Aunque tendrá que esperar a la segunda fase de la liberalización; También busca la rentabilidad, por lo que dejará atrás las agresivas ofertas de precios bajos con la que irrumpió en España. De hecho, ya ha comenzado a subirlos.
¿Cuánto prevé facturar Iryo este año?
El año pasado ingresamos más de 200 millones de euros y este año se van a superar. Tenemos objetivos muy ambiciosos, como llegar a los ocho millones de pasajeros solo en 2024.
¿Cuánto van a subir los precios?
La política de precios depende mucho de la ruta, del día o del horario. La alta velocidad es un producto importante al que hay que darle su valor justo. Iryo aporta una nueva manera de viajar, de vivir la experiencia de la alta velocidad. Y tiene una customer satisfaction muy alta, lo que significa que las personas están valorando positivamente el tipo de experiencia que estamos ofreciendo. Por esta razón, poco a poco, tras la fase inicial que es de promoción, los precios, aunque seguirán siendo competitivos, están subiendo. La subida ya está en camino.
Pero si suben precios, el cliente puede exigir más...
No tenemos miedo de que el cliente pueda querer más. Hasta ahora la propuesta que hemos hecho ha sido coherente con la exigencia de los clientes. Pero si una eventual subida de precios determina una mayor exigencia, para nosotros es un desafío que queremos afrontar. Estamos listos.
Precisamente, el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha criticado los bajos precios de Iryo y Ouigo porque arrastran a Renfe a tener malos resultados. ¿Comparte esta opinión?
Tenemos muy buena relación con el ministerio y valoramos siempre todas las sugerencias que nos hacen.
¿Y los resultados de Iryo son buenos?
Están en línea con lo previsto. Los socios (Globalvia, Air Nostrum y Trenitalia) han invertido para sacar una rentabilidad y estamos en ello. La inversión para entrar en España ha sido muy alta, entonces se necesita tiempo para llegar a la rentabilidad. Pero lo que puedo decir con seguridad es que claramente estamos en el camino previsto para conseguir la rentabilidad prevista.
Para alcanzar la rentabilidad también han pedido una rebaja de los cánones de Adif para hacer uso de las vías, ¿se os ha cerrado la puerta?
No, la puerta no está cerrada, se necesita revisar la normativa. Imagino que el gestor de la infraestructura lo está tomando en consideración. Cuando hablamos de rentabilidad nos referimos al equilibrio entre ingresos y costes, y el ejemplo siempre es Italia, donde han tenido una rebaja muy importante de los cánones y se ha convertido en una gran oportunidad para los viajeros porque han visto como suben las frecuencias, la calidad... y ha afectado positivamente a los precios. Estoy seguro de que el gestor de la infraestructura tiene que revisar los cánones.
Hablaba de inversión, ¿cuánto ha invertido Iryo en España?
En estos momentos tenemos 20 trenes flecha rojas, para los que hemos invertido más de 800 millones de euros. Pero hemos hecho ya una petición para tres trenes más que llegaran en 2026, entonces hablamos de otra inversión de 110 millones de euros. Seguiremos haciendo más inversiones en trenes en función de lo que pase con la segunda fase de la liberalización.
Y si crecen en trenes, crecerán en plantilla. ¿Prevén llegar a los 1.000 empleados en España?
Depende mucho de cómo planteen la segunda fase. Hasta ahora somos 633 trabajadores en Iryo España. Pero si tenemos oportunidad de negocio seguro que van a subir las incorporaciones al equipo.
En cuanto a la plantilla, acaban de esquivar sus primeras huelgas...
Sí, porque hemos firmado el primer convenio para maquinistas y además se va a negociar un convenio para el resto de la plantilla. La tripulación, el personal de oficina, mantenimiento… para todos los departamentos.
¿Por qué se endureció tanto la negociación con los maquinistas?
El régimen laboral de la tripulación de maquinistas es bastante complicado, pero los sindicatos, nuestro equipo de recursos humanos y el equipo técnico de operaciones han hecho un trabajo intenso en cada detalle. Estamos satisfechos en el sentido de que la negociación, claramente como todas las negociaciones, ha sido dura, pero hemos llegado a un buen punto de encuentro.
Mirando a futuro, ¿dónde tiene puesto el foco Iryo? ¿Quieren entrar en más ciudades españolas?
La liberalización del sector se está haciendo muy bien porque todos los actores involucrados tienen el mismo objetivo, que es añadir valor a los ciudadanos españoles. De hecho, el mercado ferroviario ha subido en dos años un 45%, lo que quiere decir que estamos todos haciendo un buen trabajo. Iryo tiene ya una cuota de entre el 26% y el 27%, aunque nuestro objetivo sigue siendo el 29% o 30%. Entonces, estamos en el camino que habíamos previsto. Pero crecer en España dependerá del gestor de la infraestructura, que está preparando la segunda fase de la liberalización. Estamos todos esperando más detalle sobre lo que quieren poner encima de la mesa. Nosotros hemos dicho que donde haya una oportunidad de negocio, estaremos. Si se habla de Galicia y del Corredor Mediterráneo estamos totalmente convencidos de querer trabajar para llevar la misma calidad que estamos llevando ya a otras rutas.
¿Cómo avanzan los planes para entrar en Francia y operar la ruta Barcelona-París?
Esto necesita desarrollo desde el punto de vista técnico porque hay que homologar los trenes, formar a los maquinistas, tener certificados... Estamos trabajando con la empresa Trenitalia en Francia. No es una cosa sencilla.
¿Y en qué otros mercados está interesado Iryo?
Nos gustaría entrar el mercado portugués, pero en este momento el tema sobre el que estamos más enfocados es en la segunda fase de la liberalización. Portugal está totalmente en standby hasta que no se defina un poco como quiere moverse el gobierno portugués, porque ahí está toda la parte del Corredor Atlántico, de la cual se habla mucho a nivel europeo. Pero la conexión Madrid-Lisboa, sin embargo, es más complicada porque la infraestructura todavía no permite conexión. Si hay oportunidad, nosotros, que somos un operador de la península ibérica, entraremos en el mercado.
¿Cómo está evolucionando la conexión Barcelona-Sevilla que estrenaron en octubre?
Está funcionando muy bien, la ocupación es del 80%. También porque conecta Córdoba con Barcelona, o Zaragoza con Sevilla. Es interesante, porque muestra como está evolucionado la alta velocidad en general. Antes se pensaba en la alta velocidad como un medio para cubrir un radio de 500 a 600 kilómetros, pero ahora hay más que un ejemplo de que están funcionando bien rutas de entre 800 y 900 km. Y Sevilla-Barcelona es un ejemplo porque estamos al 80%. Es importante tener en cuenta que hay un target de personas que, aunque el viaje pueda durar casi 6 horas, prefiere la comodidad del tren, la conexión, poder moverse dentro... Es diferente al avión, porque puedes ir de centro ciudad a centro ciudad, es un valor añadido.
Y la ruta Barcelona-Madrid, ¿sigue siendo la que mejor funciona?
Es la más importante, es como la de Roma y Milán, en Italia. Es la principal y la que nos da más satisfacción. Va muy bien, reporta números muy importantes. Ahora con las 32 frecuencias que ofrecemos vamos a hacer más del 70% de ocupación, en algunos meses, como mayo el 75%. Es un resultado fenomenal. Y ahora añadimos las frecuencias en Tarragona, un destino de turismo y de ocio muy importante. Para nosotros todo lo que está conectado con el turismo es importante, por eso hemos lanzado la marca Iryo Conecta.
¿En qué consiste Iryo Conecta?
Desde el principio ofrecemos la intermodalidad con los cercanías. Es decir, una persona que viaja con el tren Iryo puede utilizar el cercanías 4 horas antes y 4 horas después del viaje, esto es un door to door, de puerta a puerta. Pero también hemos hecho un acuerdo con Air Europa y hemos añadido los once destinos de Iryo y los 54 de Air Europa con la idea poder ofrecer a través de una sola compra los dos billetes. Hablamos de Nueva York-Barcelona vía Madrid. La primera parte con el vuelo y la segunda en tren. Y también hemos lanzado conexiones con taxis, parkings, autobuses o la posibilidad de alquilar coches.
¿Qué objetivos se ha propuesto Iryo para este 2024?
En 2023 hicimos los 6,2 millones de pasajeros y este año nos hemos propuesto 7,5 millones. Pero creo que podemos alcanzar los 8 millones, tengo mucha confianza.