Tan solo seis de cada cien directores ejecutivos (6%) o CEO de las empresas españolas son mujeres. Así lo muestra el estudio 'Women Matter España: Tramos pendientes', de la consultora McKinsey & Company, presentado esta tarde en un webinar. En el estudio han participado 45 empresas que emplean a más de 300.000 trabajadores y aunque muestra una evolución positiva en los puestos directivos ocupados por mujeres, demuestra que el techo de cristal es mucho más duro cuando se trata de llegar a la cima de la cúspide.
España es el sexto país de la Unión Europea en igualdad de género en puestos directivos, dos puntos por debajo de la media europa de mujeres CEO, que es de un 8%. En las posiciones N-1, que reportan directamente al CEO, España tiene a un 17% de mujeres, cuatro puntos por debajo de la media europea (21%) y ,en cambio, está ligeramente por encima de la UE en el promedio de consejeras delegadas, con un 33% frente al 31% europeo. También lo está en el nivel N-2, con un 38% frente a una media del 34% en Europa.
Pese a que las cifras dejan aún un "largo camino por recorrer", según ha reconocido una de las autoras del informe, Gloria Macías, muestran al mismo tiempo una evolución positiva con relación a los últimos cinco años. Amaia Noguera, quien elaboró el informe de 2017, ha señalado que en los puestos directivos el porcentaje era entonces del 19%, por el 33% actual, así como el incremento ha sido significativo en las incorporaciones generales, llegando a una casi paridad del 45% de mujeres contratadas, por el 37% que se recogía entonces.
Comparado con 2019, la mejoría más destacada es la de los consejos de administración, donde ha crecido un 5,2% la presencia de mujeres. En los puestos N-1 y N-2 ha habido también evoluciones, aunque más sensibles, del 47% y del 2,2% respectivamente. Pero en lo que respecta a la dirección general, existe un 0,5% menos de CEO mujeres que en 2019.
Las empresas del IBEX, señalan desde McKinsey, cumplen mayoritariamente con el umbral del 30% de mujeres en puestos directivos, a pesar de que aún son pocas las mujeres que ocupan el puesto de CEO. Son Beatriz Corredor, de Redeia, Ana Botín, del Banco Santander, y María Dolores Dancausa, de Bankinter, tres de 35 que corresponde a un 8,5% algo superior al de las empresas analizadas por el estudio. "Cuanto más alto es el rol, menos probabilidad hay de que lo ocupen mujeres", ha sentenciado Dafni Giannikou, otra de las autoras del estudio.
El estudio analiza también el nivel de satisfacción comparando las empresas en las que el liderazgo femenino y masculino. Aunque Macías ha reconocido que "hay mucha discusión sobre si es casualidad o correlación" entre ambos factores, las encuestas recogidas demuestran que mientras que en las empresas con más de un 40% de presencia femenina en puestos de dirección muestran un 79% de satisfacción, por un 65% en aquellas lideradas por hombres.
Más 'burnout' entre las mujeres
Más allá de las cifras actuales, algunas de las cuales muestran mejorías, las perspectivas de futuro auguran que "si seguimos las tendencias y ratios de promoción, tendremos a menos mujeres en puestos directivos", según ha advertido Giannikou. Es la conclusión extraída después de comprobar que por de cada 100 hombres en el nivel n-3 de una empresa promocionan 24, mientras que son 12 en el caso de las mujeres. En el siguiente escalafón, la proporción se iguala a un 37 contra un 33%, pero en el ascenso a CEO las probabilidades son de un 2% de ascender en el caso de los hombres y solo un 1% en las mujeres.
Hay un 19% menos de mujeres que de hombres que consideran que existe una igualdad de oportunidades y, además, las mujeres participan casi cinco veces menos (2% frente a 9%) en programas de movilidad, pero un 19% más en programas de flexibilidad horaria.
Presentan un 12% más de síntomas de burnout (45% frente a 33%) y sigue siendo habitual que se encarguen mayoritariamente de las tareas del hogar. Más concretamente, hay un 49% de mujeres que asumen la mayoría de estas tareas mientras que solo un 15% de hombres lo hacen.
Entre los factores que marcan la diferencia de las mujeres para sentirse a gusto en una empresa, el reconocimiento lidera con un 56% de ellas que lo consideran primordial, por encima de tener role models, directivos que muestren formas de vida sostenible. Un 41% pone en primer lugar el salario competitivo y un 33% prioriza la flexibilidad, mientras que un 31% pone el foco en los programas de mentoría.
Las empresas participantes en el estudio, pese a no cumplir con la paridad en los consejos de administración, sí que implementan medidas concretas enfocadas a la igualdad. El 80% realizan formación para directivos para fomentar el comportamiento inclusivo, mientras que un 90% proporcionan horarios de trabajo flexibles y un 95% han aumentado el trabajo a distancia, en lo que respecta a las medidas para potenciar la conciliación.