España es uno de los países donde más se sufre por agotamiento laboral. Hasta 7 de cada 10 trabajadores españoles han sufrido burnout, conocido como síndrome del trabajador quemado, según el estudio Global Workforce of the Future 2023 elaborado por el grupo Adecco. El informe destaca, además, que el 53% de los trabajadores del país teme sufrir este síndrome en el futuro.
El estudio, que se centra en las perspectivas de los trabajadores a medio y largo plazo, analizan temas clave para las organizaciones como las previsiones de los trabajadores de renunciar o quedarse en su empresa, la importancia de la formación, y el riesgo de que sus plantillas padezcan o no el síndrome del trabajador quemado.
En este sentido, un 47% de los encuestados afirma haber sufrido burnout por trabajar demasiado. Desde Adecco destacan que otras de las causas del síndrome del trabajador quemado son haber asumido más responsabilidades después de despidos o de la marcha de personas de la organización (44%) o la falta de apoyo de los líderes de la empresa (44%).
Si bien es una tendencia común y los niveles de burnout son elevados entre todos los países participantes del estudio, España es el sexto con mayores síntomas de agotamiento en el trabajo, según los encuestados. Por delante solo se sitúan Estados Unidos, Reino Unido, Brasil, Australia y Suiza. En España se sitúa en el 70% de los trabajadores encuestados, mientras que la media se encuentra en el 65%.
"Una de las formas más sencillas de protegerse contra el burnout es tomarse un descanso con cierta regularidad. En una era en la que se presupone que las organizaciones deben fomentar el bienestar de los trabajadores, solo el 58% de los españoles ha tomado todas sus vacaciones asignadas y el 79% dice no sentirse apoyado por su empresa a la hora de cogerlas", señala el informe.
3 de cada 4 trabajadores prefieren quedarse en su empresa
Otro de los temas analizados en el estudio tiene que ver con los cambios de empresa. El 73% de los trabajadores españoles tiene intención de permanecer en su empresa actual, especialmente si progresan en su carrera profesional. De ellos, un tercio (el 36%) solo planea quedarse en su actual empresa si tiene acceso a oportunidades de formación y progresión profesional.
En concreto, el 21% de ellos quiere progresar en su organización y al 15% le gustaría mejorar sus cualificaciones para un nuevo trabajo dentro su compañía. También está aumentando la inversión en formación: el 52% de los encuestados en España asegura que su empleador invierte eficazmente en el desarrollo de sus competencias y 6 de cada 10 tienen intención de asumir un mayor control sobre el desarrollo de sus habilidades.
La encuesta refleja que los principales motivos de los empleados para querer quedarse en su trabajo actual son la estabilidad (24%), la conciliación entre vida laboral y personal (19%), la buena relación con sus compañeros (18%), las condiciones laborales de las que disfrutan (17%) y el aprovechamiento de sus habilidades en ese puesto (16%).
El sueldo, principal razón para cambiar de empresa
Por el lado contrario, tan solo el 24% de los trabajadores españoles encuestados por Adecco afirman que sí quieren dejar su empresa. El principal motivo es económico. Si bien el 63% de los empleados cree que su empresa le ofrece una remuneración justa, un cuarto de los que aseguran querer abandonar su actual empresa señala que la principal razón sería buscar un salario mejor (24%).
Pero el salario no es el único motivo para renunciar de su actual trabajo. A esta causa, le siguen tener su propio negocio (22%), progresar en su carrera (20%), porque su empleo no les satisface (18%) o porque sufren el síndrome del trabajador quemado burnout (18%) anteriormente mencionado.
Alberto Gavilán, director de Talento en Adecco, señala que "la adquisición de nuevas habilidades se ha convertido en un elemento crucial para mantenerse relevante y competitivo. Para fidelizar y comprometer a los trabajadores, los empleadores deben fomentar y apoyar el aprendizaje permanente, el desarrollo de carrera y las oportunidades de movilidad interna, que son más importantes en ocasiones que el salario a la hora de decidir si quedarse o abandonar una empresa".