La inteligencia artificial generativa está transformando profundamente prácticamente todos los sectores y empleos, acelera muchos procesos, multiplica las opciones de trabajar con datos y también desafía a muchos trabajadores que se sienten amenazados por esta innovación que es equiparable a la llegada de internet. Entre las empresas que deben jugar un papel clave en el uso de la inteligencia artificial está Microsoft, que la semana pasada fichó como CEO a Mustafá Suleyman, cofundador de Deepmind de Google, para dirigir la nueva unidad de Microsoft AI. A los mandos de Microsoft sigue Bill Gates, multimillonario y filántropo cuyas opiniones generan siempre mucho interés. Ahora, desvela los empleos que sobrevivirán a la IA e incluso se reforzarán gracias a ella.
Fundador de Microsoft en 1975 cuando los ordenadores y dispositivos móviles no tenían la relevancia que tienen hoy e internet estaba a muchos años de entrar en nuestras vidas, Bill Gates se muestra en su blog personal absolutamente volcado en analizar el potencial de la inteligencia artificial. Mejora de productividad, reducción de desigualdades, combate a la resistencia que los humanos desarrollamos contra los antibióticos...son algunas de las aplicaciones en las que Gates considera que la IA tiene un gran potencial y a las que dedica parte de sus esfuerzos la Gates Foundation.
Pero existen tres tareas, que pueden traducirse en al menos cuatro empleos, que Gates asegura que la inteligencia artificial no podrá nunca reemplazar. Aunque Gates asegura en su blog que la inteligencia artificial puede "revolucionar" la forma en la que se enseña en la escuela y también es defensor de sus múltiples aplicaciones en la medicina, Gates defiende que la inteligencia artificial "mejorará, pero nunca reemplazará el trabajo de un profesor". "El auge de la IA liberará a las personas para hacer cosas que el software nunca hará: enseñar, cuidar a los pacientes y cuidar a las personas mayores, por ejemplo", asegura Gates.
En entrevista con ON ECONOMIA, la experta en IA Núria Oliver ya apuntó en agosto del año pasado que "la IA siempre necesitará copilotos y hay sectores, como los cuidados, en los que el factor humano seguirá siendo clave".
Médicos, por tanto, enfermeros, cuidadores y profesores son las 4 profesiones que, por mucho apoyo que puedan tener de la inteligencia artificial, nunca podrán ser suplantados según los argumentos de Bill Gates. Pero hay muchos otros oficios derivados en el área social y educativo que también podrían ganar peso: educadores sociales, monitores de actividades extraescolares, psicólogos, trabajadores y asistentes sociales...son empleos en los que el factor humano es tan importante que la frialdad de una máquina seguramente nunca pueda suplantar. ¿Se adaptará la economía a este nuevo escenario y subirán los sueldos del sector social, sanitario y educativo, que no son actualmente los mejores pagados?
En eso no entra Gates, pero sí que profundiza un poco en su reflexión. "La salud y la educación globales son dos áreas donde hay grandes necesidades y no hay suficientes trabajadores para satisfacerlas. Estas son áreas donde la IA puede ayudar a reducir la inequidad si se dirige adecuadamente. Estos deberían ser un foco clave del trabajo de IA", asegura.
"Los gobiernos y la filantropía deberían crear incentivos para que las empresas compartan conocimientos generados por IA sobre cultivos o ganado criados por personas en países pobres. Las IA pueden ayudar a desarrollar mejores semillas según las condiciones locales, asesorar a los agricultores sobre las mejores semillas para plantar según el suelo y el clima de su zona y ayudar a desarrollar medicamentos y vacunas para el ganado. A medida que las condiciones meteorológicas extremas y el cambio climático ejerzan aún más presión sobre los agricultores de subsistencia en los países de bajos ingresos, estos avances serán aún más importantes", reflexiona Gates aportando un punto importante sobre salud pública, agricultura e inteligencia artificial.
Gates defiende que la tecnología no ha transformado todavía la educación de manera profunda. Pero esto cambiará en breve. "Creo que en los próximos cinco a diez años, el software impulsado por IA finalmente cumplirá la promesa de revolucionar la forma en que las personas enseñan y aprenden. Conocerá sus intereses y su estilo de aprendizaje para poder adaptar el contenido que lo mantendrá interesado. Medirá tu comprensión, notará cuándo estás perdiendo interés y comprenderá a qué tipo de motivación respondes. Dará retroalimentación inmediata", reflexiona Gates. Detrás de todo, eso sí, siempre habrá médicos, enfermeros y profesores humanos.