En una entrevista de trabajo, la transparencia siempre suma. Cuando toca resumir los puntos fuertes de nuestro perfil, la comodidad con la cual nos expresamos es notoria ya que es la mejor carta de presentación. Pero también hay que mantener la misma actitud cuando la respuesta que tenemos que dar es sobre aquellos puntos más débiles, que en ningún caso nos hacen más débiles. "Habladme de vuestras debilidades mayores", se pide en muchas entrevistas de trabajo. Y no nos tiene que sorprender su demanda: tal como le explicáis a un entrevistador vuestras carencias, tenéis que conseguir mantener vuestras esperanzas de obtener aquel sitio de trabajo.
Es complicado, pero se puede hacer. En última instancia, queréis hablar de vuestras debilidades en una entrevista de trabajo de una manera que os ayude a ganar terreno en lugar de perderlo. Tened en cuenta que lo que realmente quieren saber a los gestores de contratación es cómo gestionáis las adversidades en el trabajo. Debilidades tiene todo el mundo. Para empezar, piensa en las limitaciones que te han desafiado en el trabajo. Es un buen ejercicio hacer una lista de vuestras carencias conocidas, y una manera de recoger material es a partir de evaluaciones de rendimiento anteriores y notas de los supervisores sobre áreas a mejorar.
¿Conocemos bien el terreno?
También tenéis que aseguraros investigar el empresario y la posición que concretamente ofrecen. Revisad a fondo la publicación de trabajo antes de la entrevista porque no identificáis alguna cosa como una deficiencia que es esencial para el trabajo. Vuelve a leer la descripción del trabajo para saber qué atributos y habilidades son críticos para el rendimiento del trabajo. Estas habilidades no tendrían que estar en vuestra lista de debilidades. Todo el resto es un juego justo. Si estáis trabajando con un 'reclutador' para vuestra búsqueda de trabajo, pedid ayuda para prepararos para esta pregunta potencialmente incómoda. En los últimos tiempos, los perfiles de Linkedin se han convertido en auténticos gestores de recursos humanos. Aprovechad y pedid toda aquella información que os sea imprescindible.
A partir de aquí, ¿qué respuestas denotan una debilidad? Inexperiencia con un software específico o una habilidad no esencial; tendencia a asumir demasiada responsabilidad; nerviosismo para hablar en público; vacilación a la hora de delegar tareas; malestar asumiendo grandes riesgos; impaciencia con las burocracias, entre otros. Y tan importante es ver a venir las preguntas, como prever sus respuestas. Algunos aspectos que tendrías que evitar decir: tu primera reacción no puede ser negar la mayor con uno "No tengo debilidades y nada me impedirá hacer un gran trabajo". Nadie es perfecto, y los gestores de contratación lo saben. Si respondéis a esta pregunta con una negación entusiasta, probablemente el entrevistador os desestimará como alguien con falta de conciencia de sí mismo o alguien que tiene exceso de confianza o incapaz de entender y aprender de sus errores.
Algunas ideas para afrontar la pregunta
Los gestores de contratación también son prudentes con las respuestas que intentan enmarcar un rasgo positivo como debilidades en una entrevista de trabajo. Los ejemplos clásicos incluyen "soy perfeccionista", soy competitivo" y "trabajo demasiado". Los entrevistadores tienen estas respuestas de stock, pero todavía pueden ser efectivas si añadís detalles relevantes para el trabajo para demostrar que habéis pensado de verdad. Por ejemplo, podríais decir alguna cosa como: "Me aferro a unos estándares muy altos y a veces me pongo demasiada presión. He aprendido a reconocer cuando empiezo a hacer eso, como pasar un poco demasiado tiempo en proyectos mayores como informes trimestrales, y normalmente soy capaz de mantenerme bajo control".
A partir de aquí, dad la vuelta a la situación. Poned vuestras debilidades como aquello positivo. Una vez hayáis establecido vuestra debilidad, elaborad una respuesta para ponerla de la manera más positiva. ¿Cómo hacerlo? Enfatiza el positivo, evitando palabras negativas como fracaso. Habla de cómo has transformado tu debilidad en una fortaleza. Muestra cómo reconoces donde tienes que mejorar y toma medidas para mejorarte. Y para llegar aquí, entrénate antes con clases prácticas, herramientas o aplicaciones que os ayuden, trabajar con una especie de coach o mentor, hacer un voluntariado que ayude a mejorar vuestras habilidades o formar parte de grupos profesionales o asociaciones del sector que siempre os favorecerán.
En definitiva, ¿por qué es importante la cuestión de la debilidad? ¿Como las preguntas más habituales de entrevistas de trabajo, "Cuáles son vuestras debilidades?" puede ser difícil de responder. Pero no es solo un obstáculo por eliminar o una trampa por evitar. Es una oportunidad para mostrar al empresario como puedes aprender de las críticas constructivas, como estás dispuesto a hacer cambios cuando te enfrentas a retos y como puedes cogerte y sacarte el polvo cuando te ti tambaleas. Cualquier empresario contaría estas cosas como puntos fuertes.