Las tecnológicas Webhelp y Telus, que trabajan para Google y Meta, pagan menos a los trabajadores del mercado español o portugués que a los de mercados nórdicos por hacer exactamente el mismo tipo de trabajo (a veces con mayor carga) de contact-center y moderador de contenidos en las mismas oficinas. Esto implica una discriminación laboral reconocida por dos sentencias judiciales a sendas empresas de 2023 y 2024 recurridas por ambas compañías y a la espera de lo que dictamine el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJCat). Pero desde el despacho que ha llevado ambos casos, Abógalo, el letrado Enrique Leiva avisa de que habrá más denuncias. "Nos han llamado de TikTok, Starlink,Teleperformance... creemos que esto se extenderá por Málaga y a otros puntos de España y de Europa", alerta. 

Con más de 1.900 trabajadores Telus en la torre de Glòries y 3.600 Webhelp a apenas 200 metros de distancia, estas multinacionales trabajan para gigantes como Google, Apple y Meta y son dos de las mayores empresas con oficinas en el 22@, la gran apuesta de la Barcelona tecnológica y el talento digital. Webhelp se dedica a llevar el contact-center con clientes de empresas como Google y Apple, mientras que Telus, dueña de la catalana CCC Digital Services, se centra en la moderación de contenidos de Facebook. Con un ERE reciente, Telus también ha sido condenada por los problemas psiquiátricos de un trabajador con secuelas por el nivel de violencia de los contenidos que moderaba, daños que consideró atribuibles a un accidente laboral.  

Según Leiva, "el modelo de negocio de grandes tecnológicas transnacionales podría estar amenazado" si se desmonta este sistema de doble escala salarial sin justificación, que es lo que hace rentable "que estas transnacionales salgan de sus países de origen para derivar sus contact-center a países más baratos" y donde se encuentran con "una alfombra roja" de las administraciones locales que quieren recibir este tipo de proyectos, como es el caso de la Barcelona del 22@.

Leiva dio con el caso cuando un trabajador de la empresa llegó con un gran trabajo de documentación previa realizado para probar que su caso era de discriminación lingüística y que incluso subordinados suyos que trabajaban para los mercados de países nórdicos cobraban más que él. "Estos compañeros nórdicos tenían hipoteca y yo vivía de alquiler, teníamos estilos de vida diferentes y hacíamos el mismo trabajo", relata Luis, el trabajador que arrancó la denuncia. 

Durante su investigación, Leiva y su equipo de Abógalo constataron de que "no había jurisprudencia previa ni en España ni en Europa" y al examinar el caso determinaron que existía discriminación. "Esto puede abrir un nuevo pastel jurídico, porque cuando se crea jurisprudencia esta puede servir de base para que trabajadores de otras empresas en otros países denuncien situaciones análogas", explica. 

"Para que haya una discriminación, tenemos que demostrar que hay una diferencia de trato que no está basada en ninguna ley o justificación razonable y así era en estos casos", añade Leiva, que aclara que "no existía un convenio que permitiera estas dos escalas y aunque lo hubiera no tenía una justificación". "Se está favoreciendo de forma clara e injusta a los trabajadores del norte de Europa", afirma el letrado, que ante el argumento de la empresa de que no podían atraer trabajadores de estos países por menos salario responde tajante: "Entonces deben pagarle lo mismo al resto". 

La discriminación iba más allá de los sueldos. En Telus, la subcontrata de Meta para verificación, los trabajadores en portugués y español no solo cobraban hasta 8.000 euros anuales menos que sus colegas nórdicos, sino que además lo hacían con menos carga laboral. O sea, que solo por hablar en un idioma diferente, cobraban más y trabajaban menos. "Y estamos hablando siempre de trabajadores sin una formación específica, más allá de conocimientos de ofimática", aclara Leiva. Y en Webhelp, los trabajadores nórdicos tenían bastantes más tickets restaurant para comer. 

El abogado Enrique Leiva, que ha llevado las denuncias contra Telus y Webhelp. Fotografía: Montse Giralt

La sentencia de Webhelp, de mayo de 2023 y que animó a denunciar a los trabajadores de Telus, reconoce "la existencia de vulneración del derecho a la igualdad de trato y no discriminación" y una diferencia media de unos 10.000 euros anuales de sueldo entre grupos. Y condena a la empresa a pagar 7.501 euros de indemnización a cada uno de los cinco demandantes, a la espera de que las instancias superiores resuelvan el recurso presentado por la compañía. 

La empresa defendió en el juicio que existen trabajadores portugueses que dominan el alemán y que cobran más, por lo que la discriminación no tiene que ver con el origen sinó con el idioma, ya que "es más difícil encontrar trabajadores con un nivel nativo del idioma alemán". Pero la lengua tampoco puede ser motivo de discriminación. 

La sentencia del 21 marzo de 2024 contra CCC Barcelona Digital, propiedad de Telus, a la que ha tenido acceso ON ECONOMIA, muestra una diferencia entre los casi 23.000 y los poco menos que 32.000 euros anuales brutos entre un trabajador en español y uno en danés. Y condena a la empresa a pagar 10.000 euros de indemnización a cada uno de los 19 denunciantes por daños morales. 

El trabajador de Telus Jhon Fuentes, cuenta que se animó a denunciar al ver en las redes sociales la sentencia contraria a Webhelp. "Los que ganaban más estaban en una planta por encima y nosotros en la planta de debajo, que éramos los del mercado en español, mayoritariamente latinoamericanos", cuenta. "Y nunca fueron transparentes sobre las razones de las diferencias de sueldo", completa. 

El extrabajador de Webhelp Miguel Ángel Bachs, que mientras trabajaba en la empresa  se sacó la carrera de Derecho y creó el sindicato Fist, explica que llevaba mucho saños en la empresa y comprobaba cómo los que trabajaban para Google, en un proyecto casi idéntico al suyo, que era de Apple, cobraban hasta 8.000 o 9.000 euros porque en el segundo caso había más enfoque al mercado danés. "Todos queríamos migrar a ese grupo porque cobraban más por un trabajo similar, además de los ticket restaurant, así que montamos una huelga", relata. Consiguieron algunas mejoras salariales, pero no romper con la desigualdad.

Bachs relaciona la desigualdad con el mercado de alquiler: "Si pagas más a unas nacionalidades que a otras con unos alquileres disparados, estás penalizando a la población local". Mientras que otro trabajador anónimo que denunció a Webhelp lanza una pregunta: "Si todos vivimos en Barcelona y pagamos precios de Barcelona, ¿por qué ellos tienen que tener mejor calidad de vida?".

La empresa francesa Webhelp, nacida en París en el año 2000, fue comprada por la norteamericana Concentrix, que cotiza en el Nasdaq, el pasado 2023 por 4.800 millones de euros. Si a nivel global Webhelp facturaba 2.500 millones de euro con una plantilla de 120.000 empleados en 2022, solo en España facturó 220 millones. Concentrix, por su parte, facturó más de 9.000 millones de euros a nivel global en 2023. 

CCC Barcelona Digital, por su parte arrancó en Barcelona 2018 con unos pocos centenares de trabajadores y vivió un crecimiento vertiginoso que la llevó en pocos años a contar con 2.500 trabajadores, todos ellos trabajando para Facebook, único cliente. Recientemente, anunció un ERE y ahora quedan 1.900 trabajadores. 

En las últimas cuentas del registro mercantil, CCC Barcelona Digital declaró unas ganancias de 9,4 millones de euros en 2021, un 22% más que los 7,7 millones de 2020, por una facturación que pasó de 77,8 millones a 97,6 millones, un crecimiento casi paralelo, algo mayor, de un 25%. Pero la dependencia de Meta, único cliente, amenaza la estabilidad de la empresa. En cuanto a la matriz canadiense, Telus International facturó 2.648 millones de euros en 2024. Son ambas gigantes para las cuales la indemnización por las sentencias no se siente ni como un pellizco.