Una persona que haya tenido experiencias laborales llenas de aprendizajes tiene más posibilidades de tener una carrera profesional más brillante que alguien que se incorpore a una compañía donde no se les haya dado tanta importancia a estos aspectos. Esta máxima que lleva intrínseca el mercado laboral está más vigente que nunca hoy en día, porque la cultura de los jóvenes profesionales a la hora de buscar su primer empleo se ha modificado sustancialmente. Aunque no por ello dejan de valorar el sector de actividad o el salario.
Así lo refleja la Guía del Mercado Laboral 2022 de Hays España, que determina que el aspecto más importante para los profesionales ante la búsqueda del primer empleo es la posibilidad de hacer un plan de carrera en la empresa (24%), seguido de que se trate de un trabajo que tenga relación con los estudios (23%) y de que ofrezca un salario que permita ganar independencia personal (22%).
Fernando Calvo, director de People & Culture de Hays España, destaca que “sobre todo, al principio de la carrera profesional, lo más importante es el aprendizaje que vas a tener en el puesto de trabajo en cuestión; ya sea más académico, como por ejemplo mediante formaciones, como práctico, fruto de proyectos o las gestiones del día a día”.
Calvo afirma que, aunque contratar a una persona con poca experiencia implique dedicar tiempo y esfuerzo en formarla, las empresas siguen apostando por este tipo de perfiles para que crezcan dentro de ella. “En personas con menos experiencia, la curva de aprendizaje es más lenta, pero el potencial y el margen de desarrollo puede ser mucho mayor”, destaca.
Indica también que en todos los sectores relacionados con las nuevas tecnologías se precisan perfiles con poca experiencia, siempre y cuando tengan el conocimiento como para poder desarrollar el trabajo, teniendo en cuenta que no es tan fácil encontrar esa experiencia en un entorno cambiante.
Desde la consultora Hays, expertos en la contratación de personal cualificado y profesional, se destaca que, aunque la formación es necesaria; al igual que contar con unos determinados conocimientos, sobre todo en posiciones más técnicas, en un proceso de selección se tienen en cuenta aspectos que van más allá de los logros académicos. “Las compañías quieren ver a personas con ganas, con motivación e interés por desarrollarse y crecer profesionalmente, así como con una voluntad de encajar en el equipo y de vivir esa primera experiencia laboral”, afirma el responsable de Hays.