España se sitúa en la parte alta del ranking de países europeos con mayor ratio de absentismo laboral, aunque se encuentra por debajo de economías como Alemania y Francia, según se desprende del informe La disparidad entre los ocupados y las horas trabajadas en España, publicado por CaixaBank Research. El aumento del absentismo se observa en prácticamente todos los países de la eurozona. Sin embargo, España destaca por el fuerte crecimiento del absentismo desde la pandemia.
De hecho, el estudio apunta a que España es el segundo país donde más ha crecido respecto al mismo trimestre de 2019, en concreto cuatro puntos, solo por detrás de Malta. Si se considera exclusivamente el absentismo por incapacidad temporal, el incremento respecto a 2019 también ha sido intenso, pasando del 2,7% al 4,6%. CaixaBank Research ha alertado de que el aumento del absentismo por incapacidad temporal que se está registrando en España incide negativamente en la productividad y en los costes laborales de las empresas, con especial impacto en las pymes. A la vez, aumenta los costes para la Seguridad Social y la carga burocrática sobre el sistema sanitario.
La entidad ha señalado que es clave una "agilización de la carga burocrática y asistencial para seguir apoyando de forma efectiva a los trabajadores que no pueden trabajar, una gestión e inspección adecuadas con el fin de atajar las prácticas abusivas y las ineficiencias, y una mayor colaboración de la Seguridad Social con las mutuas que reduzca la presión sobre los servicios de salud".
Las horas trabajadas crecen a menor ritmo que el empleo
El estudio destaca que, mientras que el empleo en España supera ampliamente los niveles prepandemia, las horas efectivas trabajadas han crecido a un menor ritmo desde entonces. El notable aumento del absentismo por incapacidad temporal ha sido una de las principales razones. Tras dejar atrás la crisis de la Covid-19, el empleo supera ampliamente los niveles prepandemia. Concretamente, en el primer trimestre 2024 ya se encuentra más de un 8% por encima de los registros del 2019 (en términos de Contabilidad Nacional) y duplica el crecimiento acumulado del PIB, del 3,7%.
En cambio, las horas efectivas trabajadas han crecido a un menor ritmo desde entonces, apenas un 1,3%. Esto se ha traducido en un descenso de las horas trabajadas por trabajador del 6,3%. De esta forma, mientras que la productividad por trabajador acumula una caída del 4%, la productividad por hora trabajada ha crecido un 2,5%.
El descenso del número de horas trabajadas por ocupado, en principio, no se ha debido a un efecto composición entre trabajadores a tiempo completo y a tiempo parcial, puesto que, mientras que los ocupados a tiempo completo han aumentado un 10,5% desde el primer trimestre de 2019, los ocupados a tiempo parcial solo han crecido un 1,4%.
Una de las causas ha sido el mayor volumen de horas durante las que los ocupados se ausentaron de su puesto de trabajo por diversos motivos. En el primer trimestre de 2024, el 9,8% de los ocupados (casi 2,1 millones) no trabajaron en la semana de referencia, 885.000 por vacaciones, 113.000 por permisos por nacimiento y, sobre todo, 971.000 por enfermedad, accidente o incapacidad temporal.
Por su parte, el absentismo total se situó en el 6,8% de las horas pactadas en el primer trimestre de 2024, 2 décimas más que en el trimestre anterior, y la ratio más alta desde el 2022. Considerando únicamente el absentismo por incapacidad temporal, la tasa en el primer trimestre fue del 5,2%. Ambas cifras superan claramente las previas al estallido de la pandemia: 5,2% para el absentismo total y 3,8% para el absentismo por incapacidad temporal. En cuanto al absentismo laboral derivado de la incapacidad temporal, las cifras recogidas en el informe refleja que en 2023 se registraron más de 8,1 millones de bajas por contingencia común, con un coste para la Seguridad Social que superó los 13.000 millones de euros en prestaciones económicas, cifras que sobrepasan en un 36% y un 55%, respectivamente, las de 2019.