Dentro de la torre Glòries de Barcelona y bajo un gran secretismo, unos 2.500 trabajadores se ocupan de moderar contenidos de Facebook para los mercados de habla portuguesa, hispana, italiana, francesa, hebrea, holandesa, sueca y noruega. No trabajan directamente para Facebook, sino para CCC Barcelona Digital Services, comprada a su vez por la multinacional canadiense Telus International en 2020. Desde el pasado mes de marzo, 120 empleados están temporalmente en paro porque la empresa entró en expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) y ahora los principales sindicatos, UGT y Comisiones Obreras, se oponen frontalmente a un expediente de regulación de empleo (ERE) que debe saldarse con 334 despidos.
La empresa no ha respondido a las preguntas de ON ECONOMIA sobre su versión oficial del ERE, mientras que los principales sindicatos se han posicionado públicamente: "No vemos causa real para que la empresa tenga que despedir a estas personas trabajadoras". Y han convocado concentraciones para el lunes y el miércoles de la próxima semana. La angustia por un futuro que no ven nada claro se mezcla en las oficinas con situaciones de alta tensión al tener que ver "verdadera basura" en los contenidos que tienen que moderar, que es la principal función que se lleva a cabo en estas oficinas.
Fuentes cercanas a los trabajadores explica a ON ECONOMIA que el índice de bajas el año pasado alcanzó cerca del 25%, muchas de ellas relacionadas con "tener que ver contenido muy complicado, desde suicidios a abusos infantiles". "Para algunos, ver este contenido puede derivar en sufrir estrés postraumático", abundan las mismas fuentes. Otro trabajador apunta a que "solo el futuro dirá cómo afectará en el futuro a los trabajadores" el haber asistido a este contenido, "que puede ser inofensivo en el minuto uno y en el minuto dos convertirse en lo más agresivo que vas a ver en tu vida". "La empresa se preocupa, pone un equipo de psicólogos, de bienestar y da minutos para descansar y desconectar para amenizar esta situación, pero yo conozco a gente que no puede con esto, que está de baja o se marcha porque no puede y se quedan con la cicatriz", ahondan dichas fuentes.
Los trabajadores de la empresa subcontratada por Meta para moderar contenido cobran sueldos "por encima de convenio" y no tienen quejas en este sentido, pero sí que sufren ahora ya no solo por el contenido de lo que ven, sino por su propio. La situación se agrava para gente que ha sido contratada en país de origen, con la entrevista de trabajo por videollamada, y que pocos meses después de cambiar de país se ven en un ERTE que no le garantiza el sueldo completo y candidatos también a ser despedidos. "Hay gente que tiró la casa por la ventana para poder venir y encontrar piso, que empezó en octubre y en marzo se encuentra en medio del ERTE", explican trabajadores en anónimo.
Mayores ingresos y facturación
La justificación tanto del ERTE como del ERE viene de "una disminución del flujo de trabajo" que, mezclada "a una previsión de pérdidas por la inestabilidad de la guerra y la posible crisis económica", exigía una reducción de plantilla, según explicó la empresa a los trabajadores. La caída del flujo de trabajo la están viendo en el día a día, "pero no en pérdidas económicas", apuntan los trabajadores. En las últimas cuentas del registro mercantil, CCC Barcelona Digital declaró unas ganancias de 9,4 millones de euros en 2021, un 22% más que los 7,7 millones de 2020, por una facturación que pasó de 77,8 millones a 97,6 millones, un crecimiento casi paralelo, algo mayor, de un 25%.
En cuanto a la matriz canadiense, Telus International ha reducido moderadamente sus ingresos en el último trimestre a 667 millones de euros por los 624 del año pasado, con un beneficio de 118 millones. En cómputos anuales, sus 2468 millones de ingresos y 582 de beneficios en 2022 mejoraron los 1986 y 465 de 2021. En cualquier caso, no presenta pérdidas ni grandes caídas de facturación.
"En el sector tecnológico, muchas empresas están recortando y ellos lo justifican con esto, pero no hay pérdidas", apuntan desde dentro de la empresa, temiendo una posible relocalización para reducir costes en mercados con mano de obra más barata como el latinoamericano. A la larga, la inteligencia artificial también podría cobrarse algunos puestos de trabajo en una empresa como esta, cuya afectación del ERE será, en más de un 90%, a los moderadores de contenidos.
La empresa arrancó en Barcelona 2018 con unos pocos centenares de trabajadores y vivió un crecimiento vertiginoso que la llevó en pocos años a contar con 2.500 trabajadores, todos ellos trabajando para Facebook, único cliente de CCC Barcelona Digital, "no se ha hecho nada por conseguir más clientes", apuntan trabajadores anónimos. "Ahora hay mucha incertidumbre, no sabemos si hay un plan, no sabemos qué vendrá, si apostarán por América Latina o es paranoia, también tenemos la sensación de que a finales de año nos encontraremos un nuevo ERE, pero no lo sabemos, todo es posible", lanzan con preocupación los trabajadores.