En el sector farmacéutico, la demanda de perfiles profesionales altamente especializados se ha incrementado significativamente debido al rápido avance científico y tecnológico de la industria manufacturera y de servicios, porque se están revolucionando la forma en que se investiga, desarrolla y comercializa la medicina y las ciencias de la salud. Solo en 2022, se registró un aumento interanual del 2% en la contratación de personal, situando la masa laboral global en más de 44.500 trabajadores. Llegados a esta tesitura, los perfiles más demandados corresponden a aquellas habilidades tecnológicas de más reciente creación: biomedicina, bioinformática y análisis de datos, así como especialistas en inteligencia artificial vinculada a la salud y profesionales de la seguridad de datos médicos.
Las empresas del sector se enfrentan a serias dificultades para encontrar perfiles que se ajusten a sus necesidades, debido a la gran especialización con la que deben contar los nuevos profesionales, por lo cual es clave no únicamente "centrarse en buscar personal con la formación y la experiencia requerida, sino también optar por la formación de personal interno para retener y cualificar a su propio personal", explica Sílvia Balcells, directora general de la consultora de recursos humanos Synergie España. "La normativa, la tecnología y los productos farmacéuticos se actualizan constantemente, por lo que ofrecer formación continua para actualizar conocimientos es una tendencia que fideliza al talento y lo educa en línea a la cultura de la empresa", añade.
El sector farmacéutico español ha incrementado un 9,2% su inversión en I+D, alcanzando los 1.267 millones de euros en 2021 -el 20% de toda la inversión en I+D del sector industrial-, un hecho que le posiciona como líder del avance científico y tecnológico en España, solo por detrás del sector de la automoción.
Balcells evidencia la brecha existente aún entre la demanda industrial del sector y la formación universitaria existente en España, puesto que "los graduados en carreras técnicas como ingeniería o informática no siempre reciben formación específica en salud que facilite su incorporación al sector farmacéutico", por lo que sugiere "impulsar más la formación transversal entre ingenierías/tecnología y ciencias de la salud". Por último, los másteres especializados pueden ser una buena vía para cubrir las carencias formativas del sector. Ocurre así porque los perfiles demandados exigen una alta especialización: Tender Manager, Medical Science Liaisons, Clinical Research Associates... son los perfiles más demandados, que normalmente precisan formación de posgrado porque esta preparación académica no se ofrece de forma generalizada en los grados universitarios, ni tampoco han recibido enseñanzas sobre Big Data, Business Intelligence, etc. áreas que muchas veces no se cubren en grados de ciencias de la salud o tradicionales.
Además, en las áreas de las ciencias de la salud se potencian también las tareas técnicas más relacionadas con la experiencia de cliente, marketing digital y análisis de datos, de manera que las empresas también requieren Customer Success Manager o Growth Manager.
La directora de Synergie España expone que la demanda que se registra en España de tal grado de especialización de los profesionales del sector es equiparable al de otros países europeos. "En España, el sector farmacéutico es un sector estratégico, especialmente en algunas comunidades autónomas", argumenta. No obstante, advierte de que otros países europeos experimentan problemas para cubrir todas las necesidades de personal del sector, dada la falta de profesionales. Por ello, recurren a la importación de profesionales de otros países, especialmente para aquellos puestos que requieren un menor grado de especialización.
Contratación estable y femenina
Las exigencias laborales del sector farmacéutico provocan que se necesite retener el talento, por lo que ofrece contratos estables y buenas condiciones laborales, en general. De manera que se ha transformado en uno de "los pilares fundamentales de la economía y la salud pública en España", con un crecimiento del 3,5% en los últimos años y un aumento de más del 53% de las ventas al exterior, hasta alcanzar los 26.818 millones de euros en 2022, apuntan desde Synergie citando el último informe del sector realizado por la patronal Farmaindustria.
Una evaluación del mercado laboral en el sector realizado por Synergie evidencia que el 55,1% de las personas empleadas son mujeres, el doble de la media en el sector industrial, donde el empleo femenino representa únicamente el 24,6% de la ocupación total. Según datos de la EPA, el sector daba trabajo a 60.700 mujeres a cierre de 2022 (el 55,1%), y los hombres ocupaban el 44,9% restante (49.300 empleos). Esto sitúa al sector de las pharma como una de las actividades con mayor representación femenina. Además, cabe destacar que la cifra de ocupación femenina de los puestos de dirección ha aumentado hasta el 45%. Por otra parte, uno de cada tres nuevos empleos generados es ocupado por trabajadores jóvenes y el 64% de ellos requieren una titulación superior.
“La inversión en I+D reafirma la posición del sector farmacéutico como un actor clave en el impulso del progreso científico y tecnológico, contribuyendo significativamente al desarrollo socioeconómico y al bienestar de la sociedad, también mediante la creación de empleo”, explica Sílvia Balcells. "La gran representación femenina en la industria farmacéutica y las oportunidades que esta brinda a los jóvenes la convierten en una pieza fundamental en el futuro laboral de España", concluye Balcells.