Aunque la presencia femenina en los consejos de administración de las empresas cotizadas en España avanza cada año, en los máximos puestos ejecutivos de las compañías la representación es mínima. Alcanzar las sillas de los comités de dirección sigue siendo un reto para las ejecutivas, entre otras cosas, porque es en estos órganos en los que se toma la mayor parte de las decisiones que determinan la estrategia empresarial y en los que su visión profesional puede aportar más y ser más influyente. En 2022, la cifra de consejeras se sitúa en 390 (38 más que el año anterior), hasta alcanzar el 32,37% del total de 1.205 miembros de los consejos de administración. Es decir, el ritmo de incorporación se ha acelerado hasta triplicar el registrado en 2018.
En perspectiva, el peso de las mujeres en el mundo empresarial va creciendo paulatinamente, pero queda camino para alcanzar las metas, no solo para las más inmediatas, sino la paridad como sinónimo de igualdad. A una semana de la celebración del Día Internacional de la Mujer, que tendrá por lema #EmbraceEquity, el número de mujeres en los consejos de administración de las empresas cotizadas en el IBEX 35 es por primera vez superior a un tercio del total de los puestos en activo y ha llegado al 37,47%, pero queda lejos del 40% a que aspiraba para el 2022 el órgano regulador en este ámbito, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Este hito no se marcará en España hasta 2024, según la última edición del informe de Mujeres en los Consejos del IBEX 35 y la VI Radiografía del Mercado Continuo, elaborado anualmente por IESE, en colaboración con la consultora Atrevía. Si se alcanza, será poco antes de la fecha límite de junio de 2026 estipulada por la última directiva europea (conocida como Women on boards) para que el 40% de los consejeros no ejecutivos de las grandes empresas cotizadas sean mujeres.
La escalada de posiciones en los consejos de administración ha incrementado la brecha, ya existente, entre estos órganos ejecutivos y los comités de dirección, puesto que para estos últimos la representación femenina no alcanza ni al 16% (en concreto, un 15,47%). Es un reto que se mantiene y que evidencia las diferencias existentes, en tanto que, una vez se consigue ocupar una de las sillas de dirección, es para, por ejemplo, desempeñar funciones de personal, organización, comunicación y marca (35%), mientras que otro 25% desempeña tareas ligadas al área financiera, como las de auditoría y cumplimiento, relaciones con Inversores o finanzas y sostenibilidad. Un 12,5% se encarga de tareas vinculadas con las operaciones de la empresa, y un 10% a asesoría jurídica.
Dice poco de la situación de la mujer en el sector empresarial, ver qué sectores son los más propensos a incorporar ejecutivas en la gestión del día a día. Es aleatorio si tenemos en cuenta que los sectores de servicios de consumo y de bienes de consumo, junto con el de petróleo y energía, encabezan esta categoría con la mayor representación femenina, con un 24,24%, un 19% y un 17%, respectivamente. Los sectores de petróleo y energía y servicios financieros son los que más número de mujeres tienen en sus comités, si bien también son los sectores con mayor número de empresas en el IBEX 35. El sector de industria y construcción tiene una presencia femenina del 12,16% en sus comités ejecutivos, mientras que el de servicios inmobiliarios tiene un 6,5%.
Redeia, AENA, Acciona Energía, Enagás y Santander tienen la menor diferencia entre la representación femenina en sus consejos de administración y sus consejos ejecutivos. Mientras que Colonial, Naturgy, Sacyr, Telefónica e Iberdrola, junto con Cellnex, diferencialmente tienen un porcentaje de mujeres en sus consejos mayor que el porcentaje de mujeres en sus comités ejecutivos.
¿A quién hay que sacarle los colores?
El informe de IESE pone nombre a todas estas situaciones. El estudio, que abarca este año 119 compañías, concluye que 32 empresas, casi el 27% del total, cumplieron el año pasado la meta de paridad recomendada por la CNMV (40%). Línea Directa (57,14%) y Cellnex (54,54%) tienen más mujeres que hombres en sus consejos, mientras que otras cinco empresas (Redeia, Grenergy, Realia, Prim y Libertas 7) alcanzan el 50%.
Mientras que 18 de las 35 empresas del IBEX 35 alcanzan ya globalmente la cuota sugerida, son 17 las cotizadas del selectivo (49% del total) que aún no cumplen la meta: Fluidra, Sacyr, Naturgy, ACS, Indra, ArcelorMittal, Acciona, Telefónica, Solaria, Repsol, Grifols, Ferrovial, Banco Sabadell, Meliá Hotels, Colonial, Acerinox y Merlin (mencionadas de menor a mayor cuota de paridad). En contraposición, siete empresas superan el 45%: Inditex, IAG, Bankinter, Amadeus, Acciona Energía, Redeia y Cellnex.
De las restantes 84 empresas del mercado continuo, únicamente 14 cumplen con la recomendación del 40%. Entre ellas, once superan ese umbral, mientras que solo cinco alcanzan el 50% y únicamente Línea Directa sobrepasa ese umbral, alcanzando la mayor cuota de entre todas las cotizadas con un 57,14%. El estudio revela, asimismo, que hay todavía seis empresas del mercado continuo sin ninguna consejera Berkeley Energía, Borges, Nextil, Nyesa, Pescanova y Urbas. Todas las del IBEX 35 tienen al menos dos.
Con buena nota en Europa
En la materia que nos ocupa, y pese a las advertencias que lanza el informe del IESE, en política de igualdad, las empresas cotizadas dejan en buena posición a España frente a sus homólogos europeos. El porcentaje del 32% supera la media de los 27 países que componen la Unión Europea en 3,5 puntos porcentuales, ubicándose por encima de Suecia, Irlanda, Portugal y Austria, países que también están por encima del promedio europeo. Además, de excluirse los seis países que tienen cuota obligatoria (Francia, Italia, Países Bajos, Bélgica, Austria y Alemania), España pasaría de la undécima a la tercera posición, solo por detrás de Dinamarca (40,8%) y Finlandia (36,1%). Cabe destacar que la legislación española no impone cuotas a la representación femenina en los consejos y la única guía a seguir, además de la nueva directiva europea recientemente aprobada que exige determinados porcentajes para 2026, es el Código de Buen Gobierno de la CNMV (que recomienda un 40% de representación femenina en 2022).