¿Ética laboral? ¿Falta de profesionalidad? ¿Explotación? Uno de cada tres trabajadores en España asegura que regularmente acepta condiciones en su puesto de trabajo que sabe que no son legales o reglamentarias. Según un estudio llevado a cabo y presentado este lunes por Comisiones Obreras (CC. OO.) y la Fundación Primero de Mayo, un tercio de los empleados del país reconoce que sus condiciones de trabajo son impuestas por sus superiores. 

Sobre una base de 1.599 personas, la encuesta conjunta señala también que prácticamente la mitad de las personas (49%) trabajadoras considera que no tiene capacidad de negociación de sus condiciones laborales y un quinto de la población asalariada (22%) tiene temor a represalias si se afilia a un sindicato o considera que no se respetan los derechos laborales (20,8%).

“Con este estudio lo que pretendemos es deconstruir el discurso dominante en la empresa que pone el foco en la productividad y anteponer el bienestar laboral y las prácticas para disminuir la precariedad laboral”, ha asegurado Fernando Lezcano, presidente de la Fundación 1º de mayo durante la presentación.

Las mujeres sufren peores condiciones en el trabajo

El secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo, ha tachado de "escándalo" que en España se tenga miedo por las represalias a formar parte de un sindicato y ha lamentado que esta sea una "realidad mayoritaria", que tenga que ver con la "forma de entender la empresa" en el país. Respecto a las condiciones del puesto de trabajo, una parte significativa de los trabajadores considera que no disfruta de oportunidades de promoción (34,8%), sufre largas jornadas (32,2%) o les obliga a vivir lejos de sus familias y amistades (16,9%).

Por géneros, las mujeres asalariadas sufren peores condiciones en el puesto de trabajo y disfrutan de menores derechos laborales que los hombres, especialmente, en lo que se refiere a tiempo de trabajo, ya que sufren en mayor medida jornadas especialmente largas y tienen menor capacidad de negociación.

En este sentido, los jóvenes son los que tienen menores expectativas en lo que respecta a sus derechos laborales, y hasta un 23,5% de los menores de 35 años asegura que sus condiciones laborales le son impuestas, sin que puedan negociarlas. A pesar de estar más expuestos a la arbitrariedad, los jóvenes perciben un mayor respecto de sus derechos, ya que el 42,7% asevera que sus derechos laborales le son respectados, frente al 38,8% de los mayores de 35 años.

Negociación colectiva

Finalmente, del estudio se desprende una valoración positiva de la negociación colectiva por parte de los trabajadores. Así, un 54,7% de los empleados considera que los convenios colectivos mejoran la igualdad entre hombres y mujeres en la empresa. En segundo lugar, un 53,3% de las personas trabajadoras cree que la negociación colectiva afecta de forma positiva a la seguridad y salud laboral, y un 52,3% asegura que mejora sus condiciones laborales. Esto tiene además un impacto positivo en su desempeño laboral. “El marco de la negociación colectiva hace que las personas trabajadoras vean mejorado su nivel de bienestar laboral, sientan un menor nivel de precariedad y, derivado de esto, aumente su compromiso con las empresas”, ha explicado Ramón Rueda López, coordinador e investigador de la Universidad de León.