Los trabajadores españoles se encuentran en la cola de la cola de la motivación laboral. Si Europa es el continente con un nivel más bajo de engagement con el trabajo, es decir, de compromiso y vinculación, con un 13%, España está entre los países donde es peor, con solo un 9% de los trabajadores que manifiesta estar vinculado en su trabajo, según el informe anual de Gallup. Es el mismo porcentaje que el año pasado.

España ocupa la posición 33 sobre 38 en compromiso en el trabajo y supera por poco a Luxemburgo, Polonia, Francia y Suiza, países que tienen un 8% de engagement, y Croacia, último con un 7%. Es tres veces menos que la media mundial, que es del 21% de los trabajadores comprometidos con su trabajo, dos puntos por debajo de 2023.

Los más motivados laboralmente en sus empresas dentro de Europa, sorprendentemente, se encuentran en Rumania (35%), Albania (29%) y Kosovo (25%). Si comparamos con otros de los grandes países europeos, vemos que Alemania está por encima de España en vinculación con el trabajo con un 13%, mientras que Francia está bastante peor con un 8% e Italia casi empata con un 10%.

Hay varios niveles de desvinculación con el trabajo que el estudio no detalla por estados pero sí por continentes. Así, los europeos desvinculados con el trabajo son un 73%, pero hay un 15% que además se encuentran activamente desvinculados. Es un poco menos que el 17% por término medio anual.

Más entusiasmo en Latinoamérica y Estados Unidos

Los trabajadores latinoamericanos son los que se muestran más conectados con su puesto de trabajo, con un 31% de compromiso, bastante por encima del doble que en Europa, ya que en la cola tienen países con un 21% de engagement como Bolivia, con más del doble de compromiso que los trabajadores españoles. Los países con más compromiso de la región son Costa Rica, Panamá y El Salvador, con un 36%. En Filipinas, con un 38% de compromiso con el trabajo, todavía lo están más y llegan a cuadruplicar la motivación de los españoles.

Los Estados Unidos tienen un 32% de engagement y se encuentran en la parte alta del ranking global en vinculación con sus trabajos, aunque la mitad de ellos manifiestan sufrir mucho estrés a lo largo del día.

Europeos, menos motivados pero menos estresados

Aunque europeos y españoles son los que menos vinculación muestran con sus trabajos, también están por debajo de la media mundial de estrés, que es del 40%, y muy por debajo del 50% de los trabajadores de los Estados Unidos que expresan sentir mucho estrés cada día. Un 38% de los encuestados europeos están estresados, cifra que baja al 37% en el caso de los españoles, en el número 21 de Europa, donde otros países mediterráneos se encuentran preocupadamente estresados. Lideran los chipriotas del norte, un 65% de ellos estresados, por encima de Grecia (59%), Malta (58), Chipre (56) e Italia, con un 49% de estrés.

La falta de vinculación con una empresa o el estrés son algunos de los motivos, pero no los únicos, que pueden llevar a un trabajador a querer cambiar de trabajo. También influyen la situación del mercado laboral, que ofrezca alternativas, y la ambición profesional de los mismos trabajadores.

España está bastante por encima de la media europea con respecto a la búsqueda de otro trabajo: un 39% se encuentran a la búsqueda, por el 30% de media europeo. En ambos casos es bastante menos que el 50% por término medio mundial.

Dos de cada 10 trabajadores españoles están tristes

España es también el séptimo país donde los trabajadores están más tristes en el trabajo de toda Europa y el octavo con respecto a la ira. Un 20% de los empleados consultados dicen experimentar bastante tristeza a lo largo de la jornada laboral, por encima del 17% por término medio europea pero bastante por debajo del 23% por término medio mundial. La ira diaria afecta un 21% de los asalariados españoles, bastante más que el 14% europeo e idéntica media que la mundial.

Los chipriotas del norte, país solo reconocido por Turquía y que vive una extraña situación en la isla de Chipre, lidera de largo las clasificaciones europeas de ira al trabajo (un 49% dice que la siente cada día), de estrés (un 65%), de tristeza con un 35% y de sentimiento de soledad con un 25% de los trabajadores. En este último ranking, España está en el puesto número 10 con un 16% de trabajadores que aseguran sentirse solos al trabajo, por encima del 12% europeo y por debajo del 22% mundial.

Italia es un país bastante más estresado que España (49%), Alemania ligeramente (41%) y Francia muy similar (38%), mientras que con respecto a la ira, Francia pisa los talones a España con un 19% mientras que en Alemania e Italia se lo toman con más calma, con un 13 y un 9% relativamente de personas que sienten rabia cada día.

El informe mundial de Gallup, empresa estadounidense de análisis y estadística, se hace a partir de 1.000 entrevistas particulares a trabajadores en cada país analizado.

La desmotivación tiene un coste

Incluye, además, una estimación de que la falta de compromiso de los empleados con sus trabajos cuesta a la economía mundial 438.000 millones de dólares por lo que se pierde de productividad.

Y atribuye la falta de motivación de los trabajadores al bajo engagement que también muestran los jefes y coordinadores, que ha caído al 27%, y lo atribuye a los presupuestos ajustados, los cambios digitales y las necesidades de flexibilidad que los trabajadores han empezado a tener a raíz de la pandemia, entre otros motivos.

La formación de los líderes a fin de que fomenten la motivación y la apuesta en su bienestar para que no la pierdan son algunos de los consejos que da Gallup para revertir la falta de motivación generalizada y, de paso, impulsar un aumento de la productividad.