El sector tecnológico vive momentos extraños. Sigue siendo uno de los que cuenta con más demanda, falta de talento y salarios más altos. Pero los despidos de las grandes tecnológicas van a sacudir el mercado actual y las pymes pueden tener su oportunidad de contratar el talento tecnológico que de allí salga. Estas son algunas de las conclusiones de la guía salarial 2023 elaborada por Prosperity Digital, que prevé un año con subidas salariales modestas, de un 3%, en el sector, pero que se duplican en el caso de la programación, donde los sueldos subirán un 6%. En ambos casos, son subidas por debajo de la inflación en un sector, eso sí, con muy buenos sueldos.
El estudio Scaelup Spain Network, de la Fundación Innovación Bankinter, señala que España es el único país de la Unión Europea donde el sector tecnológico contrata más de lo que despide, con un crecimiento del 50%. Al ser un país con gran falta de talento y aun lejos de los países punteros en el ámbito tecnológico, el margen de crecimiento es amplio. Con la reducción de la brecha de género en el sector y la suma de más mujeres, se podría cumplir parte de la demanda del sector en España.
Pero las turbulencias del mercado también le afectan y moderan las subidas salariales en el sector. Según apunta el informe, los candidatos tendrán un acceso limitado a sueldos por encima del mercado, debido en parte a estos despidos de las grandes tecnológicas, que suelen pagar más que las pymes, que probablemente deban competir por atraer este talento que saldrá de las big-tech.
Eso sí, es uno de los sectores con mejores sueldos de partida y mejores promedios. El salario medio en el sector digital, según el informe de Prosperity a partir de 900 entrevistas, es de 44.000 euros anuales, contando todos los niveles de experiencia y categorías.
Las categorías mejor pagadas son las de Director de Tecnología y CMO, que pueden llegar a los 130.000 euros, por encima de jefes de e-commerce, jefes de SEO o directores creativos, que pueden alcanzar los 120.000.
Los perfiles júnior peor pagados están en el sector del márketing digital, con especialistas de márketing, ejecutivos de mail marketing y ejecutivos de márketing que parten de los 20.000 euros. En el sector de programación, en cambio, júniors de la programación web3 pueden empezar cobrando 30.000 euros y arquitectos de soluciones pueden partir de 35.000, sueldos parecidos a los diseñadores UX y UI..
El teletrabajo, clave en el sector digital
A diferencia de la tendencia general en España a reducir el teletrabajo, en el sector tecnológico los modelos remotos e híbridos se consolidan. Tanto es así que, según el estudio, el 71% de los trabajadores del sector tecnológico dejaría su empresa si se le exigiera volver a un modelo de trabajo exclusivamente presencial.
Un 41% de los encuestados explican que en su empresa se apuesta por el modelo híbrido, mientras que un 27% apuesta por un modelo solo remoto y un 19% por uno flexible. Tan solo el 13% de los trabajadores tecnológicos trabajan en oficina, cifra que contrasta con un panorama general en el que el teletrabajo se ha desinflado hasta caer al 12,5% en 2022. En este sector, solo el 6% de los managers creen que los trabajadores son menos productivos desde casa.
La desconexión digital, sin embargo, preocupa especialmente en el sector tecnológico. Para un 68% de los directivos, el principal problema del teletrabajo es la dificultad de desconectar del trabajo es su principal preocupación, mientras que a un 56% le preocupa la mala comunicación y a un 50% el aislamiento.
Entre los trabajadores, el 89% cree que son igual o más productivos trabajando en remoto que en la oficina. Un 87% destaca el equilibrio entre la vida y el trabajo como la principal ventaja de trabajar en remoto y un 86% destaca el hecho de poder trabajar en cualquier lugar. Un 51% asegura que es más feliz trabajando en remoto.
Los inconvenientes, para los trabajadores, tienen que ver con la falta de interacción cara a cara, apuntado por un 64%, mientras que el 56% destaca el aislamiento. En contraste con sus jefes, solo un 43% ve la dificultad para desconectar como el principal inconveniente.
Trabajadores y directivos también han sido consultados por la regulación legal del teletrabajo. En este sentido, un 56% de los directivos cree que el teletrabajo tiene que ser un derecho, mientras que un 77% de empleados piensa lo mismo.