La tormenta bursátil en la que lleva inmersa más de dos meses la multinacional farmacéutica Grifols no amaina pese a que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no ha encontrado errores significativos en sus cuentas. Estas son las claves del informe del supervisor bursátil y del escenario que se abre.
¿Qué dice la CNMV sobre el endeudamiento de Grifols?
El regulador bursátil no ha hallado "evidencias" de que las cifras de endeudamiento de Grifols (principal diana del ataque del fondo bajista Gotham City Research) no se correspondan con la realidad.
Tampoco ha identificado "errores significativos" en las magnitudes cuantitativas de los estados financieros, a excepción del acuerdo suscrito en 2021 con la empresa estadounidense Inmunotek para abrir centros de plasma.
Las deficiencias halladas en las cuentas
Sin embargo, sí ha hallado "deficiencias relevantes" en dos ámbitos: el detalle y la exactitud de los desgloses y notas explicativas que soportan la información en algunos ejercicios y la presentación de las llamadas medidas alternativas del rendimiento, en particular el ebitda (beneficio bruto de explotación) y la ratio entre deuda y ebitda.
Según la CNMV, estas deficiencias, en conjunto, "deben considerarse significativas" porque "han dificultado en algunos ejercicios la capacidad de los inversores de entender adecuadamente la situación financiera, los resultados y los flujos de efectivo".
¿Qué dice sobre Inmunotek?
El documento apunta que el acuerdo de colaboración suscrito con Inmunotek para crear la sociedad Biotek America, uno de los más cuestionados por Gotham, debería haber sido registrado como una operación conjunta en vez de como una inversión financiera.
En concreto, sostiene que el tratamiento contable dado en 2021 y 2022 "no era adecuado" y que la información suministrada "no era suficiente para conocer los riesgos y beneficios" que se asumía con el acuerdo. Entre estos riesgos, cita los compromisos de inversión por alrededor de 520 millones de euros.
A juicio del supervisor, los ajustes negativos serían de 33,3 millones en 2022 y de 15 millones en 2023. Estas cifras no registradas en la cuenta de pérdidas y ganancias consolidadas podría dar lugar a una "re-expresión" en la próxima información financiera de Grifols, quizás en el primer semestre de 2024.
El acuerdo aparece, de manera prospectiva, en el informe financiero de 2023, pero "no habrían incorporado los resultados del ejercicio 2023, cuyo importe está pendiente de concretar, pero podría situarse entorno a los 15 millones de euros de pérdidas".
La consolidación de Haema, BPC Plasma y GDS
La CNMV avala el razonamiento que ha llevado a Grifols a concluir que ostenta el control de los 60 centros de plasma de Haema y BPC Plasma —sociedades propiedad de Scranton, un vehículo inversor vinculado a la familia Grifols— y que, por lo tanto, deben ser consolidados por integración global, de acuerdo con las normas internacionales de contabilidad de la Unión Europea.
Pese a ello, reprocha a Grifols que "omitiera de manera inadecuada los juicios profesionales y asunciones" realizados para llegar a esta conclusión en los informes de 2022 y 2021.
Además, también asegura que la compañía "omitió" determinados desgloses informativos sobre las entidades en las que existían participaciones no dominantes significativas. En concreto, según la CNMV, debería haber desglosado la cifra de ventas y los flujos de efectivo de operaciones, de inversión y financiación de Haema y BPC Plasma.
El fabricante de hemoderivados también debería haber desglosado en las cuentas de 2020 a 2022 los criterios seguidos para determinar el porcentaje de asignación efectiva del resultado de GDS, que es atribuido al interés no controlante (Shanghai RAAS).
Las complejas relaciones con Scranton
El informe del inversor bajista Gotham City Research cuestionó las relaciones entre Scranton, segundo máximo accionista de Grifols, con un 8,67 %, y la multinacional.
La CNMV detecta en su informe operaciones con partes vinculadas que Grifols no considera como tales, como la adquisición en 2021 de 25 centros de donación de plasma de BPL, negociada inicialmente entre Scranton, que iba a ser el comprador, y BPL US, el vendedor. Grifols actuó como garante de Scranton en esta transacción.
Poco después, Scranton cedió a Grifols su posición en el contrato y esta última abonó luego directamente a la primera parte del precio de la compra que se debía pagar a BPL US (200 millones de USD) "para saldar parte de la cuenta a pagar que BPL tenía con Scranton".
La CNMV sostiene que Grifols debería haber desglosado éstas y otras operaciones realizadas con Scranton, como las que se llevaron a cabo con la húngara Haema Plasma.
En la información requerida por el supervisor, Grifols reconoce además que no incluyó como operaciones vinculadas varios préstamos y cash poolings (caja compartida) con Scranton y también préstamos con el presidente Thomas Glanzmann y otras sociedades inversoras.
¿Qué le pide la CNMV a Grifols?
El supervisor bursátil no cree necesario que Grifols reformule sus cuentas, pero sí le pide que publique, en un plazo de quince días, un detalle del ebitda y de las deudas financieras netas al cierre de 2022 y 2023 de las entidades más relevantes en las que tenga participaciones no controladas.
En el caso de Inmunotek, considera "probable" que sea necesario re-expresar la cuenta de pérdidas y ganancias de 2022 y 2023 por el eventual impacto de la revisión de la operación. El objetivo es que los inversores puedan calcular el apalancamiento de la compañía "considerando o excluyendo el ebitda y la deuda" de las participadas.
El supervisor también pide a Grifols que detalle en quince días los compromisos que asumirá para adecuar el uso de las medidas alternativas de rendimiento (APM), entre ellas el ebitda, a los criterios fijados en el escrito de conclusiones.
La respuesta de Grifols a la CNMV
Tras recibir el jueves las conclusiones de la CNMV, el fabricante de hemoderivados se apresuró a destacar que el organismo "confirmaba" los estados financieros y el endeudamiento del grupo, y se comprometió a "mejorar su transparencia y ampliar los desgloses de su información financiera siguiendo las recomendaciones".
Además, subrayó que "el regulador considera que la consolidación de Haema, BPC Plasma y GDS es correcta y que "las operaciones entre partes vinculadas se han realizado, en todos los casos, en condiciones o precios de mercado".
La posibilidad de sanciones, abierta
El supervisor bursátil ha abierto la puerta a posibles sanciones derivadas de las conclusiones del informe. "A fecha actual —aseguró el pasado jueves—, no pueden prejuzgarse las eventuales consecuencias sancionadoras para Grifols".
"Para ello", precisó, "debe hacerse un análisis de legalidad completo, que en su caso podría dar lugar, o no, a la incoación de uno o varios expedientes sancionadores".
La actuación de CNMV sobre Gotham
El supervisor se ha comprometido también a continuar investigando "con la mayor celeridad" la actuación del fondo bajista, por si se desprenden "eventuales responsabilidades".
La respuesta bursátil al informe del supervisor
Aunque la difusión de las conclusiones de la CNMV se saldó con subidas de la acción el jueves en el Nasdaq, los títulos de la multinacional de hemoderivados sufrieron este viernes una caída del 6 % en la bolsa española.
A día de hoy, Grifols continúa así instalada en su particular montaña rusa bursátil a la espera de la nueva etapa que abrirá a partir del 1 de abril el nuevo consejero delegado, Nacho Abia.