Conocidas como las siete magníficas, Microsoft, Apple, Alphabet, Nvidia, Amazon, Meta y Tesla han abanderado Wall Street durante los últimos cinco años, con subidas de entre el 97% de Amazon y el 2.462% de Nvidia en el periodo. Este grupo selecto de empresas representó la mitad de las ganancias totales del S&P 500 el año pasado, según un informe de Morgan Stanley, y durante la primera mitad de 2024 llevaron al mercado a máximos históricos. Sin embargo, todo se truncó hace una semana, con la publicación de los datos de empleo en Estados Unidos peores de los estimados y la subida de los tipos de interés por parte del Banco de Japón, que hicieron saltar todas las alarmas ante un posible deterioro económico o recesión

“El informe oficial de empleo vino a corroborar lo que ya adelantó el ADP de empleo privado, una ralentización en el ritmo de creación de puestos de trabajo”, destacaron desde el equipo de analistas de Renta 4, que añadieron que "este mal dato no ha hecho más que aumentar los temores a un aterrizaje brusco de la economía americana y, por tanto, a que la Fed de Jerome Powell llegue tarde a evitar una desaceleración excesiva con importante daño al empleo". La gota que colmó el vaso llegó el lunes 5 de agosto, bautizado como el lunes negro en los mercados, con caídas significativas en las bolsas de todo el mundo, desde el Nikkei hasta el Dow Jones, pasando por los principales parqués europeos. 

Inversiones millonarias en IA de las siete magníficas

Tras impulsar las ganancias en Wall Street en los últimos meses, ahora los grandes valores tecnológicos han visto frustrada su efervescencia. Han sido dos los principales motivos por los cuales se han visto presionadas las siete magníficas: las millonarias inversiones en inteligencia artificial que llevaron a cabo y que están tardando más de lo esperado en dar sus frutos y las estimaciones en sus informes de ganancias del segundo trimestre que no se llegaron a materializar, más allá del creciente temor a una recesión global.

Uno de los claros ejemplos fue Amazon, que anunció una reducción de ingresos y emitió una perspectiva de ventas "débil" para el tercer trimestre. De hecho, la multinacional de Jeff Bezos, Microsoft y Alphabet, los tres mayores proveedores de servicios de computación en la nube, no convencieron a los inversores con sus promesas, que expresaron su decepción con caídas de las acciones de estas empresas. Algo parecido ocurrió con Tesla, de Elon Musk, que tampoco cumplió con las estimaciones de beneficios del segundo semestre. Las pérdidas de Apple, por su parte, estuvieron en el centro de atención después de que Berkshire Hathaway de Warren Buffett revelara el fin de semana pasado que vendió el 50% de su participación en la compañía más grande de Estados Unidos durante el segundo trimestre.

Un informe reciente de Goldman Sachs planteaba la rentabilidad de las inversiones en inteligencia artificial por parte de las 7 magníficas. "IA Generativa. ¿Demasiado gasto, demasiado poco beneficio?" Las siete magníficas han defendido estas inversiones como apuestas a "largo plazo", pero las ganancias todavía no se han materializado. ¿Son realmente viables estas inversiones? ¿Y su retorno? “Podría decirse que las expectativas han llegado a ser demasiado altas para el llamado grupo de las siete magníficas. Su éxito las ha convertido en intocables a ojos de los inversores y, cuando no alcanzan la grandeza, salen a relucir los cuchillos”, afirmó Dan Coatsworth, de AJ Bell, tras el lunes negro. En una línea similar se expresó Sevens Report en una nota, en la que indicó que "el mercado necesita algunos datos económicos sólidos y cuanto antes, mejor, porque eso disminuirá las preocupaciones prematuras de recesión y recordará a los inversores que, aunque el crecimiento se está desacelerando, no está colapsando".

Interior de la Bolsa de Nueva York | Foto: EFE
Interior de la Bolsa de Nueva York | Foto: EFE

Semana de "alta volatilidad" en los mercados mundiales

Así, el pasado lunes Wall Street cerró con fuertes pérdidas en sus principales indicadores, anotando su peor jornada en dos años. El Dow Jones de Industriales cayó 1.034 puntos (-2,60%), hasta 38.703,27 enteros. El Nasqad bajó más de 100 puntos (-3,43%), mientras que el S&P 500 bajó un 3,00%, hasta los 5.186,33 puntos. Entre los sectores más afectados estuvo el tecnológico (-5%), y destacó la caída de Nvidia, que cerró el día con -6,36%. De hecho, los inversores apostaron por los activos refugio, como los bonos soberanos y el oro, que aguantaron el día o incluso en algún momento llegaron a registrar subidas. 

A pesar de la semana cargada de volatilidad y con parte del mercado inmerso en temores de recesión, al toque de campana en la Bolsa de Nueva York, el Nasdaq subió un 0,51% y se situó en 16.745 puntos; seguido por el S&P 500, que avanzó un 0,47%, hasta 5.344 unidades, y por el Dow Jones de Industriales, que creció un 0,13%, hasta los 39.497 enteros.

Según Manuel Pinto, analista de mercado, esta semana ha destacado por su "altos picos de volatilidad". "El lunes se produjo la mayor caída del S&P500 desde septiembre de 2022 y el jueves vimos su mayor subida desde 2022", recuerda. Ahora, queda por ver si lo ocurrido el lunes pasado es un bache en el camino o el inicio de una reevaluación más profunda de las estrategias de inversión. 

"La pregunta que todos tienen en mente ahora es: ¿estamos viendo simplemente una corrección (en el mercado) o esto es un punto de inflexión?", plantea Hans-Jörg Naumer, de Allianz Global Investors. A su juicio, la probabilidad de una recesión en Estados Unidos en los próximos meses "sigue siendo escasa, aunque ha aumentado ligeramente". Con todo, la capacidad de las siete magníficas para adaptarse y evolucionar en un mercado en constante cambio será crucial para determinar su éxito futuro.