Las principales bolsas europeas han cerrado un año en general positivo, marcado por el comienzo de los recortes de los tipos de interés, la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EE.UU., las tensiones geopolíticas y la inestabilidad en Alemania y Francia, informa la agencia EFE.
El ejercicio 2024, que ha visto máximos históricos de numerosos índices, del oro y del bitcóin, se ha ensombrecido un tanto en el tramo final ante el repunte de la inflación y tras la decisión de la Reserva Federal de EE.UU. de ralentizar las bajadas de tipos.
El Ibex-35, el principal índice de la Bolsa española, ha subido un 14,78 % en 2024, con lo que suma dos años consecutivos en positivo.
El selectivo se ha quedado a las puertas de los 11.600 puntos (11.595 puntos), aunque termina el año lejos de los 12.118,7 puntos que alcanzó el 5 de diciembre, su máximo anual.
La Bolsa española ha sido una de las mejores de 2024 entre los grandes parqués europeos, sólo por detrás de Fráncfort, que se ha apuntado una subida del 18,72 %.
Milán ha ganado un 12,63 % en el cómputo anual y Londres, un 5,69 %;, mientras que París se ha dejado un 2,15 %.
En Asia, Tokio y Hong Kong han subido un 19 % en el año; y Shanghái, un 13 %, pero Seúl ha retrocedido un 10,1 %.
A falta de la última sesión del año en Wall Street, sus principales índices acumulan avances notables: de casi el 30 % el Nasdaq; del 24 %, el S&P 500; y del 13 %, el Dow Jones.
Según Manuel Pinto, analista de mercados, este año será recordado por el inicio de los recortes de tipos, por el empuje de las grandes empresas tecnológicas, sobre todo de las vinculadas a la inteligencia artificial, por la vuelta al poder de Donald Trump y por la necesidad de China de poner en marcha planes de estímulo.
"Sin duda ha sido un año positivo desde el lado de las bolsas", resume Nicolás López, director de Análisis de Renta Variable de Singular Bank.
En su opinión, una de las claves de 2024 ha sido el comportamiento de la economía estadounidense, mejor de lo esperado.
"Se esperaba un aterrizaje suave, que la economía fuese perdiendo fuerza a lo largo del año y eso permitiese a la Fed bajar los tipos de interés. La realidad es que la economía se ha mantenido fuerte durante todo el año", explica.
Lo contrario ha ocurrido en Europa, donde la situación económica ha estado marcada por la inestabilidad política de Alemania y Francia.
"Empezamos el año con expectativas de que la economía iba a coger fuerza. Los primeros meses fueron buenos, pero después Europa ha entrado otra vez en una cierta fase de estancamiento", señala López.
Al margen de los mercados bursátiles, 2024 ha sido el año del oro y del bitcóin, que han marcado máximos históricos aunque han perdido fuelle en las últimas semanas ante la posibilidad de que las rebajas de tipos sean menores de lo previsto.
El oro, uno de los activos refugio en tiempos de incertidumbre, va camino de completar su mejor año desde 2010, impulsado por los conflictos geopolíticos, el inicio de los recortes de tipos y las compras de los bancos centrales.
Oro y bitcoin al alza
El precio del metal dorado sube casi un 27 % en el año y supera los 2.600 dólares por onza.
El metal precioso llegó a subir un 35 % (respecto al cierre de 2023) el pasado 31 de octubre, cuando alcanzó su actual máximo histórico (2.790 dólares por onza).
El bitcóin, la criptomoneda más utilizada, se ha revalorizado un 125 % este año y marcó el 17 de diciembre un récord de 108.315 dólares.
Según los analistas, el principal factor que ha impulsado su cotización ha sido la decisión de la SEC, el supervisor bursátil de EE.UU., de autorizar la comercialización de fondos cotizados (ETF) vinculados al precio al contado del bitcóin.
La autorización de la SEC ha facilitado la entrada de los grandes fondos de inversión en el mercado de las criptomonedas.
Otro elemento favorable ha sido la victoria electoral de Trump, que se ha convertido en un gran defensor de los criptoactivos.
Por el contrario, los precios del petróleo se han desinflado en 2024 a pesar de los recortes de producción pactados por la OPEP+, organización que agrupa a los miembros de la OPEP y otras potencias petroleras como Rusia.
El Brent, el crudo de referencia en Europa, ha bajado más del 3 % a lo largo del año ante los síntomas de debilidad de la economía china.
"Los precios de las materias primas, al menos el petróleo, el gas y los metales industriales, dependen bastante de las expectativas sobre la economía china", recuerda Nicolás López.
En el mercado de divisas destaca el fortalecimiento del dólar tras el triunfo electoral de Trump, lo que ha afectado a las monedas de algunos países emergentes, como el real brasileño.
En el mercado de deuda, la situación de inestabilidad política en Francia y su elevado déficit han llevado a la prima de riesgo francesa a superar a la española.