La banca española ha sufrido un duro correctivo en el mercado en los últimos días. Cuando parecía que las aguas se calmaban tras la intervención de Estados Unidos a Silicon Valley Bank y Signature Bank para evitar un efecto contagio, llegó el pánico por la crisis de Credit Suisse. Las turbulencias de la bolsa durante la última semana han estado marcadas por el miedo inversor y las ventas en masa de acciones de los principales bancos. El temor a un efecto contagio en la banca europea ha terminado con una pérdida de capitalización considerable en el sector.
De este modo, las grandes firmas del sector financiero han perdido más de 24.000 millones de euros de su valor de mercado, arrastradas por las ventas masivas de sus acciones en los últimos días. La entidad que más ha corregido ha sido Sabadell. El banco catalán ha perdido más de un 24,5% de su valor desde el pasado viernes, cuando la quiebra de SVB comenzó a dejar huella en el mercado. Si bien ha sido el más perjudicado, no ha sido la compañía de su sector que más valor ha perdido. En total, la capitalización de mercado de Sabadell ha descendido en 1.800 millones de euros.
Bankinter es otro de los bancos que mayor correctivo ha sufrido a raíz de la crisis, perdiendo un 20% desde que iniciaran las turbulencias. En este sentido, la entidad que preside Dolores Dancausa acumula pérdidas superiores a los 1.200 millones de euros. Por su parte, Unicaja Banco registra caídas del 16,6% desde el viernes 10 de marzo, que se traducen en un descenso de su valor de casi 2.890 millones de euros.
BBVA y Santander se dejan 18.000 millones de euros
Pero el grueso de las depreciaciones en millones de euros, como es lógico, se da en los bancos de mayor tamaño. Así, CaixaBank, con un correctivo del 13,26%, es el tercer banco del país que más valor ha perdido en lo que llevamos de crisis bancaria. La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri ha visto reducir su capitalización de mercado en más de 4.100 millones de euros en esta crisis iniciada por la quiebra de SVB y agravada por Credit Suisse.
Mayores son las pérdidas registradas por BBVA y Santander. El primero, que sufre una caída acumulada del 17,3%, pierde 7.600 millones de su valor. Por su parte, el banco que dirige Ana Botín se deja por el camino 10.500 millones de euros en tan solo una semana, después de que sus acciones hayan registrado un descenso del 16,7%.
En total, la gran banca española se ha dejado por el camino más de 24.000 millones de euros. Cabe destacar que, gran parte de las entidades mencionadas venían de meses muy positivos a nivel bursátil, impulsados por las buenas cifras generadas en sus cuentas de resultados. Sin duda, 2022 ha sido un año de beneficios récord y los bancos han podido aumentar hasta un 30% sus márgenes, en un contexto económico de elevada inflación que ha llevado al Banco Central Europeo (BCE) a aplicar subidas en los tipos de interés.
Subidas de tipos, quiebras y rescates
Al organismo monetario no le ha temblado el pulso y este jueves ha vuelto a aplicar un alza de 50 puntos básicos en estas tasas, hasta situarlas en el 3,5%, su nivel más alto desde octubre de 2008. La inflación en la eurozona todavía se encuentra en el 8,5% y el objetivo del BCE con las alzas de tipos es rebajarla hasta el nivel del 2%. Con las previsiones de inflación que maneja el banco central, se esperan más subidas de tipos, al menos hasta el próximo año. No obstante, las alertas del sector bancario podrían revertir la tendencia que se mantiene hasta ahora.
En cuanto a Estados Unidos, la Reserva Federal (Fed) decidirá en su próxima reunión del 21-22 de marzo si sube los tipos de interés en el país norteamericano. La onda expansiva de Sillicon Valley Bank sigue haciendo mella en los mercados, donde predomina el miedo inversor. La siguiente entidad de la lista por sus problemas de liquidez ante la salida de depósitos es First Republic, rescatado recientemente por la gran banca estadounidense con 30.000 millones de dólares.
Pero la intervención no ha evitado que la sangría en bolsa haya frenado y tanto First Republic (-32%) como el resto de bancos han arrastrado a Wall Street a cerrar en rojo, por lo que el mercado sigue desconfiando de la situación financiera del sector. Tampoco el rescate pedido por Credit Suisse al Banco Nacional Suizo ha evitado que en Europa las compañías financieras y los mercados europeos siguieran desplomándose. Las próximas semanas serán clave para la banca.