La gran banca europea está protagonizando semanas complicadas en el mercado. La crisis iniciada con las quiebras de Silicon Valley Bank y Signature Bank, que ha continuado con el rescate de Credit Suisse y el temor a un efecto contagio en todo el sistema bancario, ha llevado a los inversores a vender acciones de las principales entidades europeas. Con el pánico desatado este viernes por la situación financiera de Deutsche Bank, el sector ha vuelto a cerrar con pérdidas generalizadas en los parqués del Viejo Continente.
De esta manera, los bancos europeos acumulan en las últimas dos semanas pérdidas de más de 120.000 millones de valor en bolsa. El último episodio de este periodo de turbulencias que arrastra en bolsa a los bancos se ha producido hoy mismo a raíz del desplome del Deutsche Bank, al anunciar que amortizará deuda subordinada antes de su vencimiento, lo que ha disparado los indicadores de los credit default swap (CDS), los contratos de seguro de riesgo que los inversores contratan para cubrirse ante posibles impagos.
Concretamente, en el periodo mencionado los principales bancos europeos (Santander, BBVA, BNP Paribas, Société Générale, Nordea, ING, Unicredit, Intesa, Deutsche Bank y Commerzbank) valen un 13% menos en bolsa, unos 121.465 millones de euros, según los datos recabados por Efe.
En este sentido, Deutsche Bank, que solo hoy ha caído más del 8%, ha perdido el 25% de su valor en las últimas dos semanas. Una caída que se traduce en la pérdida de capitalización de unos 5.800 millones de euros. Por su parte, Commerzbank, acumula caídas del 23%, vale hoy 3.400 millones menos que antes de que comenzara la crisis y la incertidumbre bancaria. Société Générale vale hoy 5.340 millones menos, lo que supone una caída del 24,9%, y el también francés BNP Paribas, pierde algo más de 8.300 millones, el 18,6% menos.
Otras grandes entidades como ING y Nordea han perdido alrededor del 19% de su valor, unos 16.700 millones y 10.200 millones, respectivamente. También Unicrédit registra importantes caídas que se elevan hasta el 14,7%, que le suponen una pérdida de valor de 5.800 millones de euros.
El italiano Intesa San Paolo, por su parte, se deja por el camino 49.100 millones de euros (9,6%). Y en lo referente a los españoles, Santander y BBVA valen hoy alrededor de un 15% menos el jueves 9 de marzo, lo que suponen unos 9.900 y 6.800 millones, respectivamente.