El Bitcoin no frena y continúa su escalada alcista en lo que va de año. La criptomoneda más valiosa del mercado, que firmó un comienzo de ejercicio positivo, no pisa el pie en el freno y, en la jornada de ayer, logró apuntarse su mejor sesión de los últimos dos meses y medio. Todo ello en un día en el que se conoció la quiebra de otra criptoplataforma, Genesis.
Pese a que la cripto cedió ligeramente un 1% tras conocerse la noticia, el mercado parece haber obviado la caída de otra plataforma del sector de los criptoactivos. Durante el pasado 19 de enero y el 20 de enero, el Bitcoin logró apuntarse un alza superior al 8%. Esto le ha valido al activo para asentarse sobre los 21.145 euros que mantiene actualmente. Con el crecimiento experimentado durante la jornada de ayer, el activo creado por Satoshi Nakamoto muestra un crecimiento cercano al 37% en lo que va de año.
¿Ha vuelto el optimismo?
Parece que, al menos en los primeros compases del ejercicio, el optimismo ha vuelto a la criptomoneda más popular del mercado. Pese a que las circunstancias económicas, ni tampoco las propias del sector, siguen siendo halagüeñas, el BTC se ha encaramado a la tendencia alcista y, hoy por hoy, se ha instalado en unos precios similares a los que mantenía antes de la quiebra de la criptoplataforma FTX.
De hecho, allá por el pasado 5 de noviembre, justo antes de comenzar a brotar los primeros rumores sobre una posible bancarrota de la empresa fundada por Sam Bankman-Fried, el Bitcoin firmó la última subida intradía más abrupta, la cual ha sido superada por la revalorización que la cripto mostró durante la jornada de ayer.
La quiebra de FTX ha supuesto uno de los mayores agujeros en la cotización de las criptomonedas de los últimos años. El mercado, tras conocer las circunstancias en las que se dio el desastre de la criptoplataforma, elevó la susceptibilidad. Al mismo tiempo, los inversores han rebajado la confianza sobre estas empresas, las cuales, a cada movimiento que hacen, generan dudas e incertidumbre sobre los criptoinversores.
FTX depreció al Bitcoin un 26%
Además del problema sobre la valoración del BTC que la quiebra de FTX generó. Desde el 5 de noviembre, momento en el que el mercado comenzó a escuchar rumores acerca de los problemas estructurales de la compañía, hasta el 22 de noviembre, fecha en la que el Bit alcanzó su nivel más bajo de los últimos dos años, la criptomoneda cayó más de un 26%.
La quiebra de la criptoplataforma se dio en un momento en el que los principales bancos centrales mantenían el ritmo de las subidas de tipos de interés. Varios agentes del mercado creen que la política monetaria fue otro de los principales lastres del mercado de las criptomonedas. Con el endurecimiento monetario, los activos electrónicos vieron caer su valoración debido a que los inversores liquidaron sus posiciones para obtener efectivo.
Las subidas de tipos han apretado las carteras de los criptoinversores, y ante los augurios de que los bancos centrales mantendrían los niveles de las subidas de tipos, varios clientes decidieron salir del mercado. Esto ha supuesto un problema para las criptoplataformas, que han visto como las salidas masivas de sus clientes han puesto en un brete la estructura financiera de la compañía.
La macroeconomía impulsa al BTC
Esto pareció cambiar al comienzo del nuevo curso, cuando el mercado se hizo a la idea de que la Reserva Federal, que ha sido el banco central que ha entonado un discurso más aguerrido contra la inflación en 2022, rebajaría el ritmo de las subidas de tipos de interés. Tras ello, el pasado miércoles, el Banco de Japón anunció que mantendría una política económica laxa, algo que impulsó al Bitcoin. Y es que el mercado japonés es uno de los que más peso tiene sobre la criptomoneda reina. Japón fue uno de los primeros países en oficializar los pagos con el BTC.
El momento alcista también ha coincidido con la debilidad del dólar. El ‘billete verde’ ha cedido frente al euro debido a política monetaria del BCE, la cual será más intensa que la de la Fed en 2023. Esta rebaja ha hecho que el mercado vuelva a mirar al Bitcoin como un activo refugio del valor.
Sea como fuere, la criptomoneda más popular del mercado mantiene el ritmo alcista y, por el momento, marca un crecimiento cercano al 37% desde comienzos de año. Pese a la buena dinámica, nadie garantiza que la cripto no vuelva a sufrir una importante corrección. El mercado entiende que la situación del escenario criptográfico sigue siendo delicada. Además, se trata de un entorno cambiante, en el que las variaciones abruptas pueden darse en cuestión de horas.
Por el momento, el Bitcoin no se despega de la directriz alcista. El ‘rally’ ascendente continúa pese a que el escenario criptográfico sigue cargado de un aura de dudas. El Bitcoin emerge y ya mira hacia su próximo objetivo: los 22.000 euros.