Es casi imposible pronosticar la evolución de la primera y más famosa criptodivisa, el bitcoin. Los más prudentes se han vuelto a equivocar y los mensajes apocalípticos de los bancos centrales no son escuchados. A finales del pasado mes de febrero, el BCE alertaba de que el bitcoin había fracasado como criptomoneda y que su valor era cero. Sin embargo, esta misma semana batía su récord en dos ocasiones, la última este viernes para superar los 70.000 dólares, aunque antes llegó a bajar a niveles de 16.600 dólares en noviembre de 2022.
Antes de buscar explicaciones a esta meteórica subida, Hans-Jörg Naumer, jefe de análisis y mercados de Allianz Global Investors, destaca que hay un contexto favorable al riesgo. “Los inversores están dispuestos a asumir riesgos. De hecho, el bitcoin subió como la espuma en febrero y marzo. También los índices de precios de diamantes y de piedras preciosas continuaron su tendencia alcista, al igual que el índice de precios de la joyería y la relojería en EE.UU.”.
Pero buscando causas concretas, el analista Chris Gannatti, jefe global de análisis de la firma WisdomTree, explica que la aceptación del bitcoin en la comunidad financiera ha sido la clave de esta subida, aunque hay también otros aspectos reseñables que hablan del fin del llamado criptoinvierno. Estas son las cinco razones de su reciente éxito:
1. Aprobación del ETF de bitcoin al contado en EEUU. Podemos situar este catalizador en el ámbito más amplio de los "avances normativos positivos". Si los reguladores muestran una postura menos hostil hacia el bitcoin, podría ayudar a que un mayor número de usuarios se sintieran cómodos utilizando la red y siendo titulares de las monedas. También es cierto que, al igual que negociar un ETF de oro es más fácil y sencillo que facilitar el movimiento de lingotes físicos dentro y fuera de las cámaras acorazadas, negociar con un ETF de bitcoin al contado es más fácil y sencillo que tener que gestionar tus propias claves.
Estos fondos de bitcoin al contado suponen el 12% de todos los flujos captados por los ETF en Estados Unidos en 2024. Los ETF basados en este criptoactivo atrajeron 7.700 millones de dólares entre enero y febrero, según los datos de Bank of America, frente a los 65.392 millones acumulados por los fondos cotizados desde finales de enero, según ICI, la organización que reúne a la industria de inversión en EEUU.
2. Reducción de la criptodivisa. Bitcoin es una de las pocas cosas en este mundo que funciona en base a un protocolo predefinido en contraposición a cualquier grupo de personas tomando decisiones. Parte del protocolo consiste en que la recompensa de minería (la cantidad de bitcoin que se concede a los mineros por resolver correctamente el siguiente bloque) se reduce a la mitad aproximadamente cada cuatro años. Esto significa que cada vez hay menos oferta de bitcoins nuevos a medida que nos acercamos a un total de 21 millones de monedas. La "reducción a la mitad" es un tema de conversación. Es una forma de representar concretamente un equilibrio cambiante entre oferta y demanda y de pensar en una dinámica de mercado que podría conducir a un precio más alto del bitcoin, al menos con el tiempo. Las personas que se enteren de esto podrían sentirse atraídas a participar en la red.
3. Pagos globales. Hay países y regiones (por ejemplo, El Salvador y Lugano (Suiza)) donde el bitcoin puede utilizarse como cualquier otra moneda. Aunque otros países dejen de calificar el bitcoin de "moneda de curso legal", la infraestructura de pagos puede evolucionar de forma que los ciudadanos puedan decidir entre utilizar una tarjeta de crédito, Apple Pay, efectivo o bitcoin para realizar sus compras. Si alguien piensa que es una locura, piense en la época en que no era posible pagar sin contacto ni con tarjeta de crédito. El mundo cambia constantemente la forma de pagar por las cosas y de intercambiar valor.
4. Inflación. Si uno se encuentra en países o regiones con monedas base como el dólar estadounidense, la libra esterlina, el euro, el yen o el franco suizo, podemos decir que tiene "suerte". Muchas otras monedas no han sido tan estables como estas en los últimos años. La gente de Turquía, Argentina, Venezuela o algunos países de África se beneficiarían de monedas que puedan mantener mejor su valor. Bitcoin crea una opción interesante en este sentido. Puede que los países occidentales no sientan el tirón de este catalizador, pero bitcoin es global y miles de millones de personas viven fuera de los países occidentales.
5. Remesas. Cuando se envía dinero de un país a otro hay muchas comisiones en juego. Si se utilizara bitcoin, el "valor" se movería instantáneamente sin que una parte centralizada (como un banco o una "Western Union") tuviera que hacer nada ni extraer ningún valor de la transacción. Algunos países son más importantes que otros en el mercado mundial de remesas, pero los datos del Banco Mundial indican que el mercado global de remesas superó los 800.000 millones de dólares en 2022.
Predicciones alcistas
El banco multinacional británico Standard Chartered pronostica que la posible aprobación por parte de la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU de un fondo cotizado en bolsa (ETF) de bitcoin al contado esta semana podría permitir que la criptomoneda más grande del mundo, bitcoin, alcance un máximo de casi 200.000 dólares a finales de 2025. "Si las entradas relacionadas con ETF se materializan como esperamos, creemos que es posible alcanzar un nivel de finales de 2025 más cercano a los 200.000 dólares", escribió Geoff Kendrick, director de activos digitales de Standard Chartered y analista de metales preciosos.
La firma de criptoservicios Matrixport pronostica precios del bitcoin en los 125.000 dólares en un horizonte de unos años y basa esta expectativa en la tendencia de las empresas mineras de bitcoin a restringir el suministro durante los ciclos de reducción a la mitad, lo que provoca una escasez de suministro. El resultado es un aumento sustancial de los precios.
"Durante las últimas semanas se ha visto un crecimiento exponencial en cuanto a la valoración de las criptos en el mercado, lo que ha dado pie a una sobreexcitación en algunos casos por parte de los inversores", indica Álvaro Alcañiz, CMO y cofundador de Onyze (primer custodio de criptoactivos español). Esto, "ha resultado en un aumento de la presión y un sobreapalancamiento por parte de muchos ellos ante esta euforia". Y añade: “Tras el máximo histórico del bitcoin, esperamos un contexto más calmado, con la mirada puesta en el sector financiero tradicional”.
Alcañiz valora que "estamos en un momento en que los criptoactivos tienen un papel crucial, especialmente en el crecimiento de los mercados tradicionales, y buena muestra de ello es la reciente noticia de que el gestor de la Bolsa alemana pone en marcha la negociación de criptomonedas con el nuevo Deutsche Boerse Digital Exchange (DBDX), una plataforma regulada de negociación para clientes institucionales. "Queda patente que las compañías bancarias y las grandes entidades financieras son conscientes del potencial de los activos digitales", afirma.