BlackRock ha tomado la iniciativa en el accionariado de CaixaBank en el inicio del año. La gestora de fondos estadounidense ha informado este lunes de que ha incrementado su participación en el banco catalán, desde el 3,211% hasta el 5.017%, escalando de esta manera hasta la tercera posición entre los mayores accionistas de la entidad, por detrás de Criteria (30,012 %) y del Estado (16,117 %).
El movimiento de la firma norteamericana supone su mayor posición dentro del banco desde que entrara en su capital allá por el 2017, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La participación de BlackRock se compone principalmente de derechos de voto, con un 4,402%, siendo el 0,615% restante a través de instrumentos financieros.
Con esta nueva adquisición accionarial, la gestora de activos se coloca con un montante total de 376,34 millones de acciones que, al precio de cierre del mercado de este lunes, tienen un valor de 1.488 millones de euros. Según la notificación remitida por la entidad a la CNMV, la participación corresponde a fondos, cuentas y carteras administrados por sus propias sociedades de inversión.
Asimismo, cabe destacar que el banco ha procedido recientemente a la amortización de las acciones que había adquirido en el programa de recompra, que se extendió desde mayo hasta diciembre y ha supuesto un desembolso de 1.800 millones de euros. De igual modo, la amortización ha supuesto la reducción del número de acciones a 7.502 millones, con un valor nominal de un euro por título, lo que implica que todos los accionistas poseen un porcentaje mayor del banco.
Más dividendos y mayor valor
Esta situación se refleja, por ejemplo, en la participación que el Estado controla a través del Frob. Actualmente, el Frob tiene un 16,117%, según los registros de la CNMV, si bien el Gobierno estimaba en diciembre que, en virtud de la recompra y la consiguiente reducción de capital, esta posición podría elevarse hasta el 17,3%. Y de igual modo pasará con otro de los accionistas de referencia, la Fundación Bancaria La Caixa, a través de Criteria, con un 30,012% del capital.
El incremento de las posiciones dentro del capital de la compañía supone también que los accionistas cobrarán más dividendos por su participación en la entidad. CaixaBank ya ha anunciado que repartirá al menos el 50% del beneficio entre 2022-2024, un periodo que ya se espera de resultados récord después de que los tipos de interés hayan vuelto a ser positivos. De hecho, el contexto económico marcado por una política monetaria expansiva, prevé que el sector bancario continúe al alza, tanto en bolsa como en las cuentas de resultados.
Esta es sin duda una de las razones con las que cuenta el Estado para seguir manteniendo la posición actual en CaixaBank durante mínimo tres años más. Y es que, todavía no ha recuperado los más de 22.000 millones que inyectó en Bankia para evitar su quiebra, aunque no es el único motivo.
La revalorización que ha vivido en los últimos años es otro de los atractivos inversores con los que cuenta el banco catalán. Desde que ha llevado a la compañía a situarse en el ránking de las cinco mayores empresas del IBEX 35 por valor de mercado. La situación es, por lo tanto, favorable al Frob, que ha visto aumentar el valor de su participación en CaixaBank.