Bolsas y Mercados Españoles (BME) quiere participar en el mundo de los criptoactivos y está realizando las primeras gestiones para ofrecer a las entidades financieras e intermediarios un servicio de custodia de estos activos, según indican fuentes próximas al mercado. Una forma de diversificación de sus actividades de contratación y liquidación de acciones, derivados y renta fija, ante el gran interés de la población más joven por las criptodivisas que se ha producido en los últimos años.
La idea de BME es contactar con las entidades que ofrezcan estos productos a sus clientes con el fin de ofrecer la custodia de estos valores a través del mercado, lo que supondría una mayor seguridad para los inversores finales, al estar en una entidad independiente y con una dilatada experiencia. Con independencia de la evolución del criptoactivo, el inversor tendría la seguridad de dónde se encuentra.
La crisis de la plataforma estadounidense FTX de contratación de criptoactivos ha sacado a la luz la falta de división entre la intermediación, el mercado, la custodia y liquidación que, sin duda, ha favorecido el escándalo y la pérdida de miles de millones de dólares a sus inversores. La integración de todas las actividades también fue la causa de que, de forma fraudulenta, la propia plataforma FTX especulara con los activos de sus clientes.
BME quiere contactar con las entidades que ofrezcan criptos con el fin de ofrecer la custodia de estos valores a través del mercado, lo que supondría una mayor seguridad para los inversores finales
El economista jefe de Ostrum AM, Philippe Waechter, apunta que pese a la naturaleza descentralizada de la tecnología blockchain subyacente, las nuevas formas de la concentración abundan en el ecosistema, y puede cristalizar riesgos. “El colapso de FTX ilustra los riesgos potenciales inherentes a la integración vertical, especialmente en mercados no regulados. Ciertos intercambios criptográficos asumen, directa o indirectamente, una amplia gama de roles (corretaje, compraventa, custodia, etc.). Estas son actividades que normalmente están fuertemente reguladas en las finanzas tradicionales”.
Europa es la región del mundo que más avanzada tiene una regulación sobre el mundo cripto, aunque aún habrá que esperar para que entre en el ordenamiento de los distintos países. Entre febrero y marzo de 2023 está previsto que se apruebe en Europa la regulación de los Mercados de Criptoactivos (MiCA). Sin embargo, no será hasta 2024 cuando se produzca la transposición al ordenamiento jurídico de los distintos países. Los relacionados con emisiones de criptoactivos llegarán doce meses después de la aprobación y los que afectan a intermediarios, mercados y custodios en 18 meses. Hasta entonces, los supervisores europeos ESMA y EBA lanzarán circulares ligadas sobre todo a la solvencia de las emisiones que se realicen.
La crisis de FTX ha sido ante todo una crisis de confianza sobre la llamada criptoindustria y tiene repercusiones tanto en la desaparición de algunos activos como en la caída de los precios. Entre 2008 y este año, la creación de miles de divisas digitales, de numerosas plataformas de contratación y el desarrollo en Tokens y NFTs con una elevadísima volatilidad y unas rentabilidades estratosféricas, junto con caídas abisales que creaban nuevos ricos y nuevos arruinados a velocidad de vértigo. Y, por el camino, defensores y detractores de esta nueva tecnología e inversión con advertencias y prohibiciones en muchos países, mientras se conocían casos como el de El Salvador que hacía suya la criptodivisa más famosa, el bitcoin en mayo de 2021 cuando rozaba los 60.000 dólares de valor (ahora se mueve en los 17.000 dólares).