El Banco Central Europeo (BCE) volvió ayer a ajustarse al guion previsto con una rebaja de tipos de 0,25 puntos, que deja el precio del dinero en la Eurozona en el 3,5%, tras el recorte de igual cuantía del pasado mes de junio. La próxima semana le toca a la Reserva Federal estadounidense (Fed) retratarse en materia de política monetaria y estrenar la senda de descensos desde el 5,5% actual.
Los recortes de los tipos son ventajosos para los mercados de riesgo como las bolsas o los bonos a medio y largo plazo, y también para otros activos como el bitcoin o el oro con los que compiten. Sin duda, el ahorro seguro de las letras del Tesoro, los fondos de dinero o los depósitos bancarios aparecen como claros perdedores porque los ahorradores verán caer la retribución que perciben en estos instrumentos.
Pero el movimiento de ayer de la entidad presidida por Christine Lagarde -ampliamente esperada- ya ha tenido su repercusión en el ahorro más clásico: las últimas subastas de letras del Tesoro han visto reducir la rentabilidad de estos activos en todos sus plazos. Por tanto, el mercado ya estaba adelantando la decisión. Igualmente, el mercado de acciones en este mes de septiembre ha premiado a las empresas más favorecidas por la bajada del precio del dinero y castigado a los supuestos perdedores. En la deuda a largo plazo como el bono a 10 años -más sensible a recoger estos movimientos- también se ha producido un fuerte descenso de las rentabilidades de estos activos en lo que va de más.
El bono español a 10 años ofrece una rentabilidad del 2,95%, tras iniciar el presente mes en el 3,15%. Esto ha supuesto una subida en el precio de los bonos, por lo que el mercado de la renta fija se adelantó a la decisión de ayer. Por fin, los bonos arrojan plusvalías ya que comenzaron este 2024 en estos niveles del 2,9% y se movido durante estos nueve meses por encima de estos niveles. Una buena noticia para aquellos que tienen su dinero en fondos de renta fija o deuda a largo.
Los recortes de los tipos son ventajosos para los mercados de riesgo, como la bolsa, los bonos a medio y largo plazo, y el bitcoin o el oro
Para el conjunto de la bolsa, la noticia es muy positiva, ya que las empresas se valoran con los tipos de interés y, además, al bajar estos, el dinero está dispuesto a asumir más riesgo en la renta variable. Pero el beneficio general se concentra en valores de renovables, inmobiliarias, utilities (servicios públicos) y, en general, aquellas más endeudadas que ya han tenido alzas interesantes en el mercado frente a los bancos, perjudicados en el entorno de tipos más bajos por el estrechamiento de sus márgenes de intereses. Compañías como Iberdrola, Telefónica, Endesa, Cellnex, ACS o Ferrovial salen beneficiadas igualmente por su elevado endeudamiento.
Pero, nuevamente, el mercado de acciones también ha tomado la delantera a la decisión del BCE. Muchos analistas coinciden en que serán necesarios nuevos descensos por parte de los bancos centrales para mantener vivo el fuego en el mercado. Eso sí, siempre que las bajadas de tipos no vayan acompañadas de un deterioro importante de la economía y se cumplan las previsiones de aterrizaje suave sin recesión. Teoría que se aplica con igual criterio para el mercado estadounidense.
“Los inversores deben prestar atención a la orientación futura y a las perspectivas económicas que ofrecen ambos bancos centrales en las próximas reuniones. Para la Fed, las próximas proyecciones económicas serán clave para determinar la futura senda de los tipos de interés. Lo más probable es que la velocidad y la magnitud de los recortes de tipos determinen los precios del mercado. Dado que el mercado ya descuenta bastantes recortes de tipos para este año, cualquier desviación podría aumentar de nuevo la volatilidad de los tipos”, explica Christian Hantel, gestor de Fixed Income (Boutique de Vontobel). Y en esta misma línea, Jean-Paul van Oudheusden, analista de mercados de eToro prevé “que los valores cíclicos (consumo discrecional, automóviles, ropa, restaurantes), industriales, energía y materiales) sean los más beneficiados por nuestro escenario macroeconómico base de un aterrizaje suave de la economía en 2024 y recortes significativos de los tipos de interés”.
Rally anticipado
Las bolsas esperan, pues, nuevos recortes del precio del dinero tanto para lo que queda de año como para 2025. Pero la rebaja de ayer puede ya haber sido descontada en los sectores estrella de las bajadas de tipos. Por ejemplo, la firma de renovables Solaria ha subido un 6% en septiembre igual que su colega Acciona Energía. Las inmobiliarias patrimonialistas también han experimentado su peculiar rally. Inmobiliaria Colonial ha registrado un alza del 16% en el último mes y Merlin Properties algo más de un 10%. Iberdrola -la empresa del Ibex 35 más endeudada- registra una ganancia del 10% en un mes, idéntico porcentaje a la también eléctrica Endesa, y Cellnex se ha anotado un alza del 6,2%. La segunda más endeudada, Telefónica se anota una revalorización del 4,5% en el periodo.
Dentro de la bolsa los bancos son a priori los perdedores de la bajada de tipos por cuanto reducen su margen financiero (lo que ganan como diferencia entre los depósitos y los créditos que conceden). El índice de banca de la bolsa española ha bajado en el último mes pasando de los 673 puntos a los 647 actuales. Sin embargo, no hay unanimidad en el pesimismo sobre el sector. Thibault Nardin, analista de industrial global en Wellington Management considera que la banca europea es un sector interesante para los inversores activos con la capacidad de análisis necesaria para descubrir las oportunidades en cuanto surjan. “Además, la eventual reactivación de las fusiones y las adquisiciones y los efectos del rápido avance de la tecnología podrían tener consecuencias profundas y aumentar la dispersión del comportamiento en el sector”, indica. Ayer mismo se conocía la entrada en el capital de Commerzbank del italiano Unicredit.
Jean-Paul van Oudheusden considera, con respecto a los bancos, que las valoraciones son baratas. “El sector financiero es igualmente sensible a la hipótesis de base de aterrizaje suave y recortes de tipos: se reducen los riesgos de pérdidas por préstamos (morosidad) y se impulsa la actividad de los mercados de capitales. Es uno de los sectores más baratos, con una importante rentabilidad por dividendo”, concluye.