Los menos avezados en el mundo del dinero suelen confundir precios bajos de los activos con oportunidad de comprar algo barato. Esto frecuentemente induce a error y a perder mucho dinero. En estos días los grandes y pequeños intermediarios financieros lanzan sus pronósticos para 2023, pero es recomendable conocer antes si las Bolsas se encuentran ahora mismo caras o baratas con el fin de formar una cartera de inversión para el próximo ejercicio. Algo que será, sin duda, solo una foto fija que acabará moviéndose por los tipos de interés y por la evolución de los beneficios empresariales.

La firma de inversión Renta 4 ha presentado su estrategia para 2023 en la que parte, de acuerdo con los datos recogidos de Facset que la Bolsa europea cotiza con un descuento del 8% en relación a la media de los últimos 22 años. Así su PER (número de veces que el precio contiene el beneficio por acción) es de 12,4 veces en este diciembre, frente a una media de 13,5 veces desde 2000. En el caso de la Bolsa española el descuento es aún mayor -16%- con un PER de 11 veces para una media de 13 veces.

Pese a la fuerte corrección vivida por los índices estadounidenses en lo que va de año con una caída del 16% en el índice S&P 500 y del 27,5% en el tecnológico Nasdaq, estos mercados cotizan aún con una prima del 10% para situar el PER en el ecuador de diciembre en las 17,5 veces, respecto a una media de 20 años de 16 veces.

Los mercados europeos y español se han abaratado este año debido a que los precios de las acciones han caído más que los resultados empresariales

En esta valoración entra en juego tanto la caída de las acciones como la evolución de los beneficios empresariales. Los mercados europeo y español se han abaratado este año debido a que los precios de las acciones han caído más que los resultados obtenidos por las empresas. El consenso Facset apuntan a que este año terminará para el índice EuroStoxx 50 con un alza del 6% en el beneficio por acción y el conjunto de analistas espera que crezcan el 1% en 2023 y 2024. En el caso del Ibex 35 los beneficios por acción se estima que cierren con un aumento del 11% este año y con una caída del 2% tanto en los dos próximos ejercicios.

Respecto al estadounidense S&P 500 las previsiones son más negativas: caída media de las ganancias de las empresas que lo componen del 5% para este año y del 8% a lo largo del 2023 y del 7% ya en 2024. Unas previsiones que, sin duda, ponen a las bolsas europeas como favoritas para los próximos años. De un lado, están más baratas y, además, los beneficios empresariales moderarán su crecimiento pero no llegarán a situarse en negativo.

En busca de empresas rentables

En este sentido, Benjamin Melman, CIO Global de Edmond de Rothschild AM, de cara a 2023 considera que la renta variable europea, que retrospectivamente ha aguantado mucho mejor de lo esperado, a pesar de los daños que sufrió la región en 2022, “puede volver a sorprender positivamente, lo que convierte a esta clase de activos en esencial en las carteras. Así pues, no es tanto la asignación geográfica lo que creemos que marcará la diferencia, ni siquiera el estilo (entre growth y value), sino la búsqueda de empresas rentables, que no estén demasiado apalancadas y tengan una posición financiera que permita adquisiciones”, explica en un reciente informe.

Pero la clave, sin duda, es cómo afectará la más que probable recesión que los expertos apuntan a las ganancias empresariales. Melman espera una recesión leve en EE.UU. y mayor en Europa, con una disminución de los márgenes empresariales. Pero, eso sí, en mercados que parten de mejores valoraciones respecto a los estadounidenses. Con el horizonte de unas recesiones más suaves de lo que se esperaba tras la invasión rusa de Ucrania y las subidas de tipos de interés de los bancos centrales, los analistas se preguntan si los mercados verán un nuevo suelo en sus precios. Desde Renta 4, su directora de análisis, Natalia Aguirre, toma como referencia las recesiones vividas por esta economía desde la Gran Depresión de 1929. “El punto más bajo en el índice estadounidense Dow Jones se ha visto de media 4 meses antes del final de una recesión. Así, pese a meses de rebotes intermedios, un mínimo definitivo de las Bolsas no se producirá hasta 4-6 meses antes del fin de la recesión”, concluye.

Con este panorama se vislumbran unos mercados de acciones muy volátiles en el primer trimestre del próximo año. Caídas que los inversores deberían aprovechar para comprar a precios más bajos pero siempre que tengan intención de aguantar esas acciones a medio plazo.