La rentabilidad ofrecida a los inversores por el bono a diez años del Tesoro de Estados Unidos continúa escalando hacia el umbral del 5%. Se trata de una cifra que alcanza máximos desde julio de 2007, antes del estallido de la gran crisis financiera. Una situación que se da ante la perspectiva de que la Reserva Federal mantendrá los tipos de interés elevados durante un periodo más prolongado dada la fortaleza de los datos macroeconómicos.
El interés del bono estadounidense a diez años llegaba a subir hasta el 4,887%, en máximos desde julio de 2007, acercándose al umbral del 5%, que la deuda del Tesoro de EE.UU. no alcanza desde hace 16 años. De su lado, la rentabilidad del bono a 30 años superaba este miércoles la barrera del 5% por primera vez desde finales de julio de 2007.
El temor de los inversores a un periodo más prolongado de tipos de interés elevados se incrementó este martes, después de que el número de puestos de trabajo sin cubrir en Estados Unidos se situase el pasado mes de agosto en 9,61 millones de vacantes, su primer repunte desde abril, lo que sugiere una mayor fortaleza del mercado laboral.
Al otro lado del Atlántico, el mercado secundario de deuda también reflejaba en la apertura de la sesión en el Viejo Continente una mayor presión sobre los bonos soberanos. De tal modo, la rentabilidad del 'bund', el bono alemán con vencimiento a diez años y de referencia para el resto de emisiones europeas, superaba este miércoles el umbral del 3% por primera vez desde mayo de 2011.
Asimismo, en el caso del bono español a diez años, la rentabilidad seguía moviéndose al alza, después de haber superado la semana pasada la barrera del 4% por vez primera desde principios de 2014.