El accionariado de Cellnex se sigue moviendo y, en esta ocasión, ha sido el fondo The Children’s Investment Master Fund (TCI) el que ha elevado su posición en el accionariado de la compañía de infraestructura de telecomunicaciones. Chris Hohn es el empresario que está detrás de TCI, una de las personalidades con mayor repercusión en el mundo de las finanzas que, además de en Cellnex, cuenta con presencia en el capital de otras compañías españolas como Ferrovial. Desde hace tiempo, el magnate inglés ha mostrado su gusto por las empresas del país ibérico.
Tal y como figura en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), TCI, con Hohn a la cabeza, ha elevado su participación en el capital de Cellnex por encima del 7%, asentándose como el segundo máximo accionista de la compañía aún liderada por Tobías Martínez. TCI ha llevado a cabo la compra de un 1%, el cual lo ha asentado en el podio de los máximos accionistas de una compañía que, a nivel bursátil, no está atravesando sus mejores días, aunque a nivel anual marca un crecimiento superior al 12%.
Hohn tiene el 7,086% de Cellnex
Con la compra que ha realizado el gestor británico, la posición de TCI en Cellnex es de un 7.005%, aunque sí le sumamos la presencia que tiene Hohn en el capital de la compañía española a título personal, la posición asciende hasta el 7,086%, tal y como figura en la CNMV. Según Europa Press, el paquete de acciones cuenta con un valor de mercado cercano a los 1.750 millones de euros, el cual sitúa a TCI entre los máximos accionistas de la firma liderada por Martínez. Atendiendo a la distribución accionarial que aparece en la web de Cellnex, Edizone es el máximo accionista, con un 8,205% del capital, seguido de TCI, que posee el 7,576%. Por detrás de ello, aparecen entes como GIC, que tiene el 7,031% de Cellnex, JP Morgan (5,380%), Canada Pensión Plan Investment (5,190%) o BlackRock (5,071%).
Cabe destacar que Chris Hohn, conocido en el entorno empresarial por su faceta más activista y concienciada con el medio ambiente, ha realizado esta operación en un marco complejo, tanto para la empresa como por la coyuntura económica actual. De entrada, Cellnex anunció el pasado 1 de marzo unas pérdidas de 297 millones de euros. Pese a que el dato no es positivo, cabe destacar que estas fueron un 18% inferiores a las registradas el año anterior. La compañía de infraestructuras de telecomunicaciones entiende que el momento actual no invita a hacer fuertes inversiones, y en esas se mueve.
Cellnex quiere crecer orgánicamente
El nuevo plan de Cellnex es el de crecer de forma orgánica, prescindiendo de las operaciones de compra. Tobías Martínez, consejero delegado de la compañía, que presentó su dimisión el pasado enero, destacó que la compañía viene haciendo una gestión “más prudente” de los gastos. Además de ello, en la presentación de los resultados anuales, el máximo mandatario de Cellnex habló de una nueva estrategia, la cual pasa por adaptarse al marco económico actual, caracterizado por las subidas de tipos de interés y por la presión inflacionaria.
Además de ello, desde la empresa española señalaron que el objetivo es obtener una calificación de grado de inversión BBB, por parte de S&P, y mantener la que ya tienen por parte de Fitch. Esto va al hilo de que la compañía cuenta con una deuda de 16.900 millones de euros, la cual está financiada a tipo fijo al 77%, algo que les beneficia en el marco actual.
Pese a que el momento de Cellnex no es el mejor a nivel comercial, Chris Hohn considera que la empresa tiene potencial de cara al futuro. El magnate inglés, a través de TCI, se caracteriza por realizar inversiones a largo plazo. En esta caso, el activista milmillonario ha decidido elevar su participación en el capital de una compañía que, al cierre la sesión de este jueves, mantiene una alza anual superior al 12%, aunque en el último mes cede algo más de un 5%, descenso motivado por la presentación de resultados anuales.
Sea como fuere, Hohn confía en que Cellnex mantenga la tendencia al alza en los próximos meses, la cual dependerá de la trayectoria comercial de la empresa y, por supuesto, de cómo evolucione la coyuntura económica.