Los primeros dos meses de 2023 han evidenciado que el apetito inversor de los españoles aún sigue existiendo. Pese a que la coyuntura económica no es la mejor, los inversores han optado por opciones más seguras y que, a su vez, pueden reportar beneficios a medio-largo plazo. En esas, las letras del Tesoro se han convertido en una de las opciones preferidas para los españoles que quieren poner a buen recaudo su dinero en un momento de volatilidad, incertidumbre y vaivenes macroeconómicos.
Con la inflación desgastando la economía y con las subidas de tipos de fondo, los inversores han visto en las letras una opción rentable y, sobre todo, estable, que al fin y al cabo es lo que todos buscan en un marco como el actual. En esas, el Tesoro ha ido respondiendo a la fiebre inversora por las letras que se ha visto desde principios de año. El organismo público realizará una nueva emisión de estos activos a seis y doce meses el próximo martes, con la que esperan alargar el ‘boom’ inversor que se ha desatado en los primeros compases de 2023 y el cual se ha palpado con las largas colas a puertas del Banco de España.
El Tesoro vuelve a responder a la fiebre inversora por las letras
Cabe destacar que el interés sobre este tipo de activos ha ido creciendo con el paso de los meses, sobre todo por los inversores particulares. Al fin y al cabo, en un escenario como el actual y con la posibilidad de que los mercados de renta variable cedan debido a la presión de la coyuntura macroeconómica, los españoles han optado por una opción que en los últimos años no ha tenido tanto apogeo como en este 2023. En ON ECONOMIA informamos acerca de la emisión de 5.000 millones de euros en letras del Tesoro hecha por el organismo público hace apenas un mes. Ahora, el Tesoro Público apelará al mercado de nuevo con una subasta de letras a seis y doce meses.
Los españoles han visto en este vehículo una forma de sobrellevar el vendaval macroeconómico global que azota al mercado desde mediados de 2022, momento en el que se comenzaron a ver los problemas generados por la guerra de Ucrania. Con esto, y, sobre todo, con una inflación incesante y las subidas de tipos de interés de los bancos centrales, los inversores han optado por activos ‘seguros’.
Así, la ministra de Economía, Nadia Calviño, aseguró que, durante las primeras semanas del nuevo ejercicio, la web del Tesoro Público ha recibido peticiones de compra de deuda por parte de particulares por valor de 1.100 millones de euros, cantidad que dista de la vista en 2022, cuando los inversores desembolsaron 400 millones de euros. Es decir, en cuestión de algo más de dos meses, la captación del Tesoro por estos activos ha sido 700 millones de euros superior a toda la comprendida en el anterior ejercicio.
El Tesoro emitirá bonos el próximo 16 de marzo también
Este fuerte incremento se ha visto reflejado en los datos del Banco de España. Según las últimas cifras disponibles, las cuales se corresponden al cierre del anterior curso, los hogares tenían 1.826 millones de euros en letras del Tesoro, casi el doble de los 950 millones que se registraban el pasado noviembre. En enero de 2022, los hogares españoles solo tenían 16 millones de euros en letras, aunque en ese momento, la rentabilidad que ofrecían era negativa.
La última subasta de letras de seis y doce meses hecha por el Tesoro Público se llevó a cabo el pasado 7 de febrero, cuando estos activos ofrecían rentabilidades del 2,693% las de seis meses y del 2,839% las de doce meses. Este martes, el ente público llevará a cabo una nueva emisión con la que responderá a la fiebre inversora aún existente en España por estos activos. Tras esta puja, las siguientes que se llevarán a cabo serán el 14 de marzo, con una subasta de letras de tres y nueve meses, y el 16 de marzo, cuando el Tesoro emitirá bonos y obligaciones del Estado.