En su afán de convertir a Estados Unidos en la capital mundial de la criptodivisa, Donald Trump se ha subido al carro del mercado de las criptomonedas y, al parecer, tiene éxito. La criptodivisa que lanzó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, horas antes de tomar posesión conocida como $TRUMP sigue al alza. Si en su primer día alcanzó los 9.000 millones de dólares, este miércoles, ya superaba los 10.000 millones de dólares de valor de mercado. 

La cotización de $TRUMP, con un valor de salida de 10 dólares, se disparó a los 72,62 dólares antes de estabilizarse por encima de los 30 dólares. Su cotización al mediodía de este miércoles era de 39,60 dólares, con un valor de mercado de más de 10.708 millones de dólares, según el portal CoinGecko, que monitorea los precios de criptomonedas.

Esta situación ha acaparado la atención de los especuladores que también siguen la evolución de la moneda de la primera dama, Melania Trump, conocida como $MELANIA, que cotizaba a esa misma hora en 3,77 dólares para un valor de mercado de más de 612 millones de dólares

Ambos activos digitales son lo que se conoce como 'memecoins', unos tokens que se negocian a través de la plataforma Solana. Solana es cuarta divisa virtual más grande por capitalización del mercado. Con la subida estrepitosa, $TRUMP se ha convertido en la 'memecoin' más valorada después de Degocoin. Y ha pasado por delante de Shiba Inu, con un valor de 12 millones; Pepe, con 6 millones; y Bonk, con 5 millones.

Una minucia

Trump fue preguntado por los medios de comunicación este martes si tenía intención de seguir con la venta de productos que le "benefician personalmente" durante su Presidencia. A lo que Trump respondió: "Bueno, no sé si me beneficia. No sé dónde está. No sé mucho al respecto, aparte de que lo lancé. Fue muy exitoso. No lo he revisado. ¿Dónde está hoy?", según informó Efe.

Así, tras ser informado de que el valor de mercado ascendía a "varios miles de millones", el mandatario respondió: "Eso es una minucia para estos tipos", refiriéndose a los ejecutivos de OpenAI, Oracle y SoftBank. Esta expresión hacía referencia al reciente anuncio del presidente americano de que las tres grandes empresas tecnológicas crearán una nueva empresa, denominada Stargate, para hacer crecer la infraestructura de inteligencia artificial en los Estados Unidos. Un proyecto que supondrá una inversión de 500.000 millones de dólares.