Se podría decir que este viernes ha sido un día histórico, al menos para el oro, pues por primera vez se ha pagado 2.500 dólares (2.266 euros al cambio actual) por una onza, equivalente a 31,1 gramos. En marzo del pasado año, superó por primera vez los 2.000 dólares (1.813 euros), aunque el valor del oro empezó a declinar a partir del verano del año pasado, hasta marcar un mínimo a principios de octubre de 1.821 dólares (1.652 euros). Alguien que hubiese adquirido una onza en esos días, ganaría hoy -si decidiese venderla- 614 euros, lo que habría arrojado una rentabilidad del 37% en 10 meses, un 44% si se anualiza. Pocos activos ofrecen tales ganancias, además de ser uno de los valores más seguros, hasta el punto de ser conocido con el valor refugio.

Aunque los expertos no creo que recomienden la venta, pues consideran que en el largo plazo seguirá al alza. En enero de este año, el oro recuperaba los 2.000 dólares (1.813 euros) perdido en los mínimos de octubre de 2023 y en estos ocho meses de lo que va de año el precio ha aumentado un 25%.

Ante esta evolución, hay quien podría preguntarse cuánto dinero podría sacar vendiendo el collar de oro de la abuela. Pues depende. En primer lugar, del oro puro que tenga (que no coincide con el peso real del collar, en función de los quilates con que lo moldeó el orfebre), pero también del tiempo que el collar lleve en la familia. Si dejamos a un lado el valor de la joya en sí, en función del primor de la pieza, centrándonos exclusivamente en oro que contiene, las ganancias pueden haberse multiplicado por varias veces su precio de adquisición.

Tipos de oro

Hay 5 tipos diferentes de oro con los que se puede hacer un collar y, en función de ello, su valor variará de forma considerable. De hecho, algunas cadenas de oro pueden llegar a los 50.000 euros o más, mientras que otras se pueden obtener en cualquier joyería por unos cientos de euros. ¿Por qué varían tanto los precios? Pues, la respuesta es tremendamente obvio: por el peso en gramos de oro que se haya utilizado en su elaboración, que debe ser confirmado por el joyero.

Existen dos elementos que marcan el peso de una cadena de oro, la cantidad que se utiliza, pero también el tipo de oro que se utiliza. Y aquí entra en juego los famosos quilates, según explican en la web Icecartel, dedicada a la venta de joyas. Para evitar confusiones, los joyeros han de mostrar el peso final en gramos de las joyas para que el cliente esté seguro de que realmente obtiene un buen trato. En Icecartel señalan que si se compra, digamos, una cadena de oro puro para hombre que supuestamente tiene 35 gramos, pero en realidad tiene 30 gramos, se ha perdido dinero. Faltan cinco gramos de oro, que al precio actual supondría un quebranto de 365 euros.

El mito de los 24 quilates

Existen diferentes mezclas de oro, aunque las más comunes son cinco: 24 quilates, 22 quilates, 18 quilates, 14 quilates y 10 quilates. Y van de más puro a menos puro, empezando por el de 24 quilates (24k), que utiliza un 99,9 % de oro real. Se puede decir que todo lo que brilla es oro. No obstante, este oro se utiliza principalmente para inversiones, ya que es demasiado blando para usarlo en joyería.

El siguiente es el de 22k, que utiliza un 91,67% de oro puro. Tras él, el de 18k (75% de oro puro), el de 14k (utiliza un 58,3% de oro) y es el más frecuente en la joyería y el de 10k, que tiene un 41,7% de oro. En términos de gramos de cadena de oro, el oro de menor quilates suele ser más ligero que el oro puro. Ejemplo: el oro de 18 k (75% de oro puro) es 1,7 gramos más ligeros que el oro de 24 k (99,9 % de oro puro).

Pues bien, el de 14 quilates es el mejor para cadenas, debido a su gran durabilidad. El oro puro se mezcla con plata, cobre y zinc, metales que aportan a las joyas durabilidad y resistencia sin comprometer el brillo amarillo por el que se reconoce al oro.

¿Cuánto pesa un collar?

En el caso de las joyas, cuanto más materiales se utilicen, más pesadas serán. Entonces, ¿cuánto pesa un collar de oro? La cadenita típica, casi siempre de 14 quilates, tiene entre 5 y 10 gramos de oro, que supone el 58,3% del peso total de la pieza, y el resto se completa con esos otros minerales. Pero las cadenas de oro, los cadenones, pueden pasar de los 80 gramos, según el estilo.

Una cadenita que tenga entre 5 y 10 gramos de oro puro -que ya es mucho-, tendría un valor entre 350 y 700 euros. Vayamos, pues, a un cadenón de los gordos, que no tenga valores añadidos como piedras preciosas y que sea de una joyería media, no de una gran firma cuyo su valor tienen una mayor revalorización mayor. Digamos, pues, un collar con 80 gramos de oro, que solo por el valor del metal, hoy se cotizaría en el mercado internacional del oro por 5.840 euros.

Aunque, más allá de cuánto nos daría un marchante de oro que hay por todas las ciudades españolas, lo importante es conocer cuánto se ha revalorizado la joya desde que llegó a manos de la familia. Y dada la estabilidad del oro, a grandes rasgos a más años, mayor rendimiento le sacaríamos a la joya.

Plusvalía del collar de la bisabuela

Comprado hace 5 años (2019): El collar habría costado, solo por el valor del oro, 3.053 euros y se habrían ganado 2.787 euros, lo que supondría haber multiplicado la inversión por 1,9 veces.

Comprado hace 10 años (2014): Costó 2.952 euros, con una plusvalía de 2.888, duplicar su valor.

Comprado hace 15 años (2009): Se pagó por el collar 2.109 euros, con una ganancia de 3.731 euros, lo que supone multiplicar por 2,8 veces su coste.

Comprado hace 20 años (2004): Se pagó por el collar 953 euros, con una ganancia de 4.887 euros, lo que supone multiplicar por 6,1 la inversión.

Comprado hace 25 años (1999): Se pagó por el collar 650 euros, con una ganancia de 5.190 euros, lo que supone multiplicar por 9 la inversión.

Comprado hace 30 años (1994): Se pagó por el collar 895 euros, con una ganancia de 4.945 euros, lo que supone multiplicar por 6,5 la inversión.

Comprado hace 35 años (1989): Se pagó por el collar 888 euros, con una ganancia de 4.952 euros, lo que supone multiplicar por 6,6 la inversión.

Comprado hace 40 años (1984): Se pagó por el collar 841 euros, con una ganancia de 4.999 euros, lo que supone multiplicar por 6,9 la inversión.

Comprado hace 45 años (1979): Se pagó por el collar 713 euros, con una ganancia de 5.127 euros, lo que supone multiplicar por 8,2 la inversión.

Comprado hace 50 años (1975): Se pagó por el collar 373 euros, con una ganancia de 5.467 euros, lo que supone multiplicar por 15,7 la inversión.

Comprado hace 55 años (1970): Se pagó por el collar 84 euros, con una ganancia de 5.756 euros, lo que supone multiplicar por 69 la inversión.

Comprado hace 60 años (1965): Se pagó por el collar 82 euros, con una ganancia de 5.758 euros, lo que supone multiplicar por 71,6 la inversión.