El cambio de año le ha sentado bien al bitcoin. La criptomoneda más valiosa del mercado ha comenzado el ejercicio encaramándose a la tendencia alcista, lo que ha valido para que el bit se acerque a los 20.000 euros. Por el momento, el bitcoin marca un crecimiento superior al 28% en lo que va de año. Suficiente para que la criptoreina supere los niveles previos a la quiebra de FTX, hecho el cual se antoja determinante y que, según varios expertos, podría sentar precedentes entorno de las criptomonedas.
El bitcoin no se ha bajado de la tendencia alcista desde principios del ejercicio. La posibilidad de que la Reserva Federal de Estados Unidos rebajase el ritmo de las subidas de tipos le vino bien a la criptomoneda reina en los primeros compases del nuevo curso. Ahora, los aires alcistas vienen desde Japón. Y es que, durante la jornada de ayer, el Banco de Japón decidió mantener sin cambios la política monetaria y de estímulo, pese a las expectativas del mercado, las cuales apuntaban a nuevas señales de un cambio de tendencia del organismo central japonés.
La economía japonesa tiene influencia sobre el bitcoin
Cabe destacar que Japón es uno de los mercados de mayor influencia sobre el bitcoin. Y es que, además de la creciente adopción que hay en el país asiático, el país nipón marcó un antes y un después sobre la cripto cuando el gobierno japonés legitimó los pagos a través del Bitcoin el pasado junio. Además de ello, y tras la variación, la cual para los inversores fue un hito, el gobierno japonés acordó suavizar el impuesto de sociedad para las criptodivisas. Para Akisha Shiozaki, legislador del PLD, esta variación fue “un gran paso adelante”. “Será más fácil para varias empresas hacer negocios que impliquen la emisión de tokens”, agregó el legislador.
Pese a ello, y viendo el deterioro que ha sufrido la economía japonesa durante el tramo final del anterior curso, el Bitcoin ‘perdió’ el apoyo que le insuflaba el ecosistema económico del país nipón. Aún ello, y rompiendo con los augurios del mercado, el Banco de Japón decidió mantener sin cambios su política monetaria, algo que ha apuntalado la buena dinámica que viene presentando el Bitcoin desde principios de año.
La debilidad del dólar aúpa al BTC
Al mismo tiempo, la criptomoneda reina ha crecido gracias a la debilidad mostrada por el dólar. Al contrario que ocurrió en 2022, el ‘billete verde’ no logra crecer con respecto al euro. Pese a que tanto la región estadounidense como la europea se encuentran condicionadas por la elevada inflación y las subidas de tipos, el mercado ha puesto su mirada en la divisa europea por encima de la americana. Y es que los analistas se hacen a la idea de que el BCE será el organismo que endurezca a mayor velocidad su política monetaria en 2023.
Sea como fuere, los criptoinversores han vuelto a poner la mirada en el Bitcoin. La criptomoneda ha emergido y, por ahora, los acontecimientos macroeconómicos acompañan la buena dinámica de la cripto. Aun esto, atendiendo a la volatilidad del mercado y, sobre todo, a que el escenario cripto sigue marcado por la quiebra de FTX y del resto de plataformas, cabría esperar una corrección del Bitcoin.
La quiebra de la compañía fundada por Sam Bankman-Fried ha germinado un escepticismo inversor hacia el entorno cripto nunca visto. Varios expertos creen que, con la quiebra de FTX, el escenario de las criptomonedas se ha desprendido de agentes negativos. Al mismo tiempo, otras empresas están buscando ganar credibilidad y convencer al mercado con nuevas iniciativas que, aparentemente, tratan de dar respaldo a los inversores en el hipotético caso de que vuelva a ocurrir un desastre como el de FTX.
La confianza del mercado sigue tocada
El pasado lunes comenzó a circular una plataforma de lanzamiento en Twitter, en las que los fundadores del fondo de cobertura de criptomonedas Three Arrows Capital propusieron un plan para recaudar 25 millones de dólares para su nueva idea. La medida de la compañía es crear un intercambio de activos digitales diseñado específicamente para negociar reclamos de bancarrota. Tras el desastre de los FTX, Terra LUNA, Celsius, entre otras, el sector está decidido a recuperar la credibilidad y confianza de los inversores.
El problema de la idea que plantean los fundadores de Three Arrows Capital son precisamente ellos. Es decir, el mercado entiende que la idea es buena. Todo lo que sea ganar seguridad y tener un respaldo en caso de la quiebra de una compañía es favorable para los inversores. El problema reside en que, de cara al escenario criptográfico, estas personas no están bien vistas, tal y como informan desde Bloomberg.
La agencia de noticias estadounidense explica que “la ironía de que los 3.000 millones de dólares de Three Arrows en reclamos de bancarrota, por los cuales los fundadores figuran como acreedores, podrían terminar en el intercambio hipotético, tampoco pasó desapercibida para el mercado”.
Al fin y al cabo, los inversores entienden que quienes han formado parte del descalabro del sector son los mismos que ahora plantan una plataforma de negociar reclamos de bancarrota. Ante esto, Nic Carter, socio general de Castle Island, comentó a Bloomberg: “Estoy a favor de las segundas oportunidades, pero estos fundadores están espectacularmente mal equipados para administrar un negocio que requerirá la confianza de los clientes”.
Sea como fuere, este hecho, por el momento, no ha incidido sobre la cotización del Bitcoin. La criptomoneda sigue creciendo al son de las variaciones macroeconómicas. La decisión del Banco de Japón de mantener la política económica laxa y la debilidad del dólar vienen siendo los dos últimos catalizadores al alza del Bitcoin.