El Automobile Barcelona también se ha convertido en un punto de reflexión y debate en torno a la automoción. Más allá de vender coches y motos, el salón sirve para tomar el pulso y el estado de ánimo de fabricantes y distribuidores, así como presentar los últimos estudios. Este viernes, en una jornada conjunta entre la patronal catalana Fecavem, la española Faconauto y GANVAM, se ha presentado un estudio sobre tendencia de movilidad.
Los coches eléctricos, en la cola
En una encuesta realizada en una población exponencial de 817 personas por la consultora PwC y encargada por Faconauto se ha dado una conclusión clara: la voluntad o primera opción de los compradores sigue siendo la gasolina, a pesar de los avisos y las nuevas normativas europeas que restringirán esta tipología de combustible en poco más de una década o la palabra de moda con las cuales se ha convertido la electrificación.
Según este sondeo, los vehículos alternativos (híbridos enchufables e híbridos) empiezan a ganar peso ante la opción tradicional del vehículo de combustión, mientras que el eléctrico no mejora su posición con respecto a las preferencias. Así, el coche propulsado por gasolina continúa en primera posición como opción de compra, seguido del híbrido, del coche híbrido enchufable, que pasa de cuarto a tercero, del diésel, que pierde dos posiciones, y del eléctrico.
Los condicionantes a favor de la gasolina
Así pues, el precio, la autonomía y la escasez de la infraestructura de recarga son los principales obstáculos para la compra de los eléctricos, mientras que el 60% de los encuestados afirman que las ayudas actuales no son efectivas. Hace falta recordar que los objetivos de llegar a 45.000 puntos de recarga en España no se alcanzaron el pasado 2022, se quedaron con poco más de 18.000 y cerca de 4.000 instalados presentan deficiencias de uso.
Por otra parte, la nueva movilidad, desde el coche compartido hasta el alquiler y la suscripción, absorberá el 67% de la demanda de vehículos nuevos en España en el 2030, según un estudio del sector del automóvil, que cifra a 15.000 millones de euros anuales el negocio que genera ahora el transporte colectivo.
El estudio Impacto económico de la nueva movilidad también ha dado las líneas de la movilidad colectiva. En estos momentos, la movilidad colectiva genera un volumen de negocio en España de 15.000 millones de euros anuales, con el servicio de autobús urbano al frente (2.900 millones); seguido del autobús por término medio y larga distancia (2.100 millones); el taxi y el tren (1.800 millones cada uno); las aerolíneas (1.700 millones); y la levadura a caro, el metro y el tranvía (1.500 cada uno). A continuación, hay Rodalies, con 700 millones; los vehículos VTC (alquiler en conductor), con 600 millones; y modelos como el carpooling -coche compartido- (200 millones); y los coches, motos y bicicletas de alquiler (100 millones).