Todo gira en torno a la previsión de los inversores sobre los tipos de interés. El convencimiento, tal vez prematuro, de que la Reserva Federal y el Banco Central Europeo se mostrarán menos duros en sus próximas intervenciones sobre tipos explica tanto el buen comportamiento de los bonos como de las bolsas, que en el caso de Europa ya acumulan una rentabilidad del 10% frente al 5% en Estados Unidos.
Y esta menor aversión al riesgo se combina con el miedo a quedarse fuera de la subida, propiciando movimientos que, como indican los analistas de Renta 4, “han llegado de forma desordenada y muy poco analítica, respondiendo, al menos en una parte, a impulsos de los grupos de inversores no profesionales que se mueven de forma coordinada por las redes sociales”. Además de las criptodivisas y muy especialmente el bitcoin, que sube el 28% en las poco más de dos semanas del año, empiezan a aparecer historias de valores memes que también fueron un claro síntoma de los excesos de la liquidez en los mercados.
La firma de bolsa creada por Juan Carlos Ureta apunta como ejemplo de ello a Bed Bath & Beyond (BB&B), la empresa fundada en 1971 que salió a bolsa en 1992 y que en su momento llegó a ser el emblema por excelencia de los grandes almacenes en EE.UU. Su cotización, que hace una década llegó a estar por encima de los 80 dólares, cerró el pasado viernes en 3,66 dólares después de una agitada semana en la que, pese a los intensos rumores de posible suspensión de pagos, subió un 68% en la sesión del miércoles, si bien a continuación cayó un 30% en la sesión de cierre semanal del viernes.
Bed Bath & Beyond sube un 68% en una sesión pese a los rumores de suspensión de pagos
Tal y como indican estos analistas, es difícil encontrar una explicación a ese comportamiento bursátil tan caótico sin recordar los episodios de los llamados “meme stocks”, que protagonizaron algunos de los momentos especulativos más memorables del año 2021. De hecho, BB&B ha sido en varios momentos uno de esas “meme stocks”, movido por los “influencers” financieros de las redes sociales.
Sus movimientos alcistas han venido acompañados de momentos que el mercado apuntaba a una relajación de la política monetaria estadounidense. Concretamente, se produjeron en marzo y agosto del pasado año, junto con este enero de euforia en los bonos. En el caso del 10 años estadounidense ha pasado de una rentabilidad a finales de 2022 del 3,87% hasta el 3,47% que se mueve hoy.
Desde esta casa de valores piden cautela porque la propia Fed está diciendo, cada vez que tiene ocasión, que va a seguir normalizando y que no le gusta nada el exceso de liquidez que todavía ve en el mercado, una de cuyas manifestaciones son, precisamente, los movimientos de las “meme stocks”. Además, para el control monetario a la Fed no le interesan unas bolsas alcistas que incrementen la liquidez del sistema.
GameStop como paradigma
Tal vez, la más sorprendente fue la euforia de las acciones meme con GameStop al frente. Una pequeña tienda de videojuegos que los pequeños inversores quisieron defender de las posiciones bajistas (apostaban por la caída del precio) de los hedge funds, al tiempo que ganaban dinero. Este agrupamiento de pequeños ahorradores, incluso nostálgicos clientes de GameStop, precisó de las redes sociales, de una plataforma –RobinHood- dispuesta a no cobrar comisiones y del mucho tiempo ocioso que trajo el confinamiento de la Covid-19 y también de los cheques estímulo del Gobierno estadounidense. A la tienda de videojuegos le siguieron otros muchos valores pequeños, acosados por los hedge funds y fáciles de manipular entre un nutrido número de accionistas. Los cines AMC fueron otro de los memes más populares.
Un fenómeno de las acciones memes no demasiado relevante en cifras ya que mueven unos 30.000 millones de dólares. Desde MyInvestors apuntan a que “estas estrategias tenderán a desaparecer porque al final en el precio de las acciones mandan los fundamentales. Muchas de las expectativas de subidas estaban basadas en historias disparatadas. Además, los fondos bajistas han cerrado sus posiciones y la mayor parte de las memes ha sufrido pérdidas entre el 70% y el 80% de su valor”, explican. Así, GameStop, que ahora cotiza en los 21,8 dólares por acción ha subido en el año un 27% en el mercado estadounidense, aunque llegó a valer en enero de 2021, 81 dólares la acción (venía de poco más de 4 dólares).
- Los analistas de la plataforma social eToro discrepan de esta visión del fin de las memes. “El auge del inversor minorista fue inicialmente descrito como un hecho aislado impulsado por el confinamiento de la pandemia. Sin embargo, las bases de este movimiento son estructurales y anteriores a los confinamientos; entre estas bases se encuentran el crecimiento de las comunidades de inversión en línea, las herramientas de análisis en línea, la introducción de la inversión sin comisiones y la propiedad fraccionada de acciones”, explican. Y añaden: “creemos que las acciones de «memes» han llegado para quedarse y prueba de ello es el lanzamiento de fondos de inversión cotizados que imitan las estrategias de los inversores minoristas”, concluyen.