Las acciones de la multinacional Ferrovial SE, resultado de la fusión consumada este viernes del grupo con sede social y matriz en Países Bajos, han cerrado hoy en la bolsa de Ámsterdam a 29,98 euros por acción, un 1,06 % más que el precio de referencia con el que aterrizó en el mercado de valores neerlandés, informa la agencia EFE, un paso que consolida su ansiado camino hacia Estados Unidos.
La cotización de la firma de infraestructuras, que ha fluctuado ligeramente a lo largo de esta primera jornada en Ámsterdam, ha alcanzado su máximo minutos antes del cierre de la bolsa neerlandesa.
La fusión -que supone la absorción de la sociedad matriz del grupo, Ferrovial, por su filial Ferrovial International (FISE)- es efectiva desde este viernes. Sus acciones aparecen con el ISIN NL0015001FS8 y el símbolo FER en el Euronext Amsterdam.
Ferrovial aterrizó en la bolsa neerlandesa con un precio de referencia de 28,92 euros por acción, que correspondía al precio al cierre del mercado de ayer. Sus títulos cotizan ahora simultáneamente en España y Países Bajos.
Ferrovial ha negociado hoy en Bolsas y Mercados Españoles (BME) más de 98 millones de euros en 3.629 operaciones, mientras que en Euronext Amsterdam la cifra ha sido de más de 8.088.381 de euros en 298 operaciones.
El 28 de febrero, Ferrovial comunicó que iba a trasladar su sede social de España a Países Bajos y cotizar en Ámsterdam como paso previo a hacerlo en la bolsa estadounidense, pero este anunció causó un gran revuelo, especialmente en el Gobierno español, que intentó presionar a la compañía para que desistiera de esta decisión.
Finalmente, los accionistas refrendaron el 13 de abril con una abultada mayoría los planes de traslado del grupo, fundado en España en 1952.
"Nunca saldrá de España"
Coincidiendo con el aterrizaje de Ferrovial en Ámsterdam, el consejero delegado del grupo, Ignacio Madridejos Fernández, aseguró que la compañía "nunca saldrá de España" y subrayó que no negoció con el Gobierno neerlandés antes de establecer su sede social en Ámsterdam porque no tiene intención de "pagar menos impuestos de los que acostumbra".
Madridejos, en una entrevista con el diario neerlandés FD, ha explicado que la fusión es "un paso lógico para una empresa que sigue internacionalizándose", y que "pronto" será más fuerte en Países Bajos y en Estados Unidos, lo que consideró "en definitiva bueno para España y para los españoles" de la empresa.
"Espero que, si eso se hace más evidente para todos, podamos volver a tener una buena relación con el gobierno español", ha subrayado. El primer contrato que Ferrovial quiere conseguir en Países Bajos es la construcción del nuevo reactor nuclear médico en Petten (noroeste), del que la licitación está aún en curso.
"Mi objetivo es que seamos una auténtica empresa española, una auténtica neerlandesa y una auténtica americana. Tengo muchas ganas de estar presente en los tres países donde tenemos nuestras oficinas principales. Creo que es importante hacer una contribución positiva a las sociedades en los países donde estamos ubicados", ha señalado Madridejos Fernández al mismo medio.
El clima empresarial
Sin embargo, la nueva aventura de Ferrovial llega en un momento de escepticismo para el mundo empresarial en Países Bajos: alrededor del 23 % de las grandes empresas neerlandesas y el 33 % de las internacionales están considerando trasladar sus actividades al extranjero.
Esos porcentajes han alarmado al Gobierno neerlandés, que vio cómo en los últimos dos años se fugaban dos de sus grandes joyas, la petrolera británica Shell y la multinacional de productos de cuidado personal, también británica, Unilever.
En el Ranquin de Competitividad Mundial publicado por la escuela suiza de administración IMD, Países Bajos descendió dos posiciones en solo un año, mientras que la Encuesta Nacional de Clima Empresarial 2023 muestra que el 60% de las pymes sienten que el clima empresarial en este país se ha deteriorado en los últimos cinco años. Como resultado, al menos el 30 % considera que Países Bajos ya no es lo suficientemente atractiva para invertir.
La asociación de empleadores VNO-NCW también admitió "una caída en el atractivo empresarial debido a un régimen tributario menos solidario con las compañías", señaló a EFE Henk Volberda, profesor de Estrategia e Innovación de la Escuela de Negocios de la Universidad de Ámsterdam.
El pasado febrero, la comunidad empresarial neerlandesa se reunió con el primer ministro Mark Rutte y siete ministros para discutir el clima empresarial. Aunque creen que Países Bajos "es razonablemente buena" para hacer negocios, hay puntos de preocupación, como las subidas de impuestos a las empresas, la fragmentación social y la lenta burocracia.