La plataforma de intercambio de criptomonedas Kraken, radicada en Estados Unidos, ha anunciado que despedirá al 30 % de su plantilla global, unas 1.100 personas. La decisión radica, según sus directivos, la coyuntura actual de un mercado que ha dejado de crecer, en parte a causa de los negativos efectos que ha tenido la recién bancarrota de uno de los principales actores del sector, la también norteamericana FTX. La plataforma FTX era una de las más importantes del sector y llegó a estar valorada en 32.000 millones de dólares.
El gran crecimiento de los últimos años se ha apagado y la compañía necesita redimensionarse, defendía el máximo ejecutivo de Kraken, Jesse Powell, en un texto en el blog corporativo titulado Kraken da pasos para capear el criptoinvierno.
Con el ajuste de plantilla, la plataforma recuperará la estructura laboral que tenía hace justo un año, ya que se han visto obligados a ralentizar la contratación y frenar los "grandes compromisos" de mercadotecnia ante los factores macroeconómicos y geopolíticos que pesan en los mercados y en el negocio de la propia Kraken. "Desafortunadamente, las influencias negativas en los mercados financieros han seguido y hemos agotado las opciones preferentes para ajustar los costes a la demanda", agregaba Powell.
El responsable de Kraken, no obstante, dijo que sigue siendo "extremadamente" optimista respecto al futuro del sector y de su propio negocio, y precisó que despide a sus trabajadores con una serie de beneficios, incluyendo indemnizaciones, bonus, asesoramiento migratorio y ayuda para encontrar nuevas oportunidades.
No obstante, la decisión no esconde que la quiebra de la plataforma FTX, el pasado día 11 de noviembre, tras la dimisión de su fundador y máximo responsable, Sam Bankman-Fried, ha dejado mal sabor de boca en los mercados y ha castigado la reputación de una actividad no exenta de dudas desde el punto de vista de muchos inversores. El consejero delegado de FTX cifró en unos 8.000 millones de euros el agujero de la plataforma, incluyendo la necesidad de alrededor de 4.000 millones de euros para que la firma pudiera mantener su solvencia. Estas cifras sacudieron la credibilidad del sector en los mercados.
De hecho, esta misma semana, se ha producido otra operación de bancarrota, de la plataforma de préstamos BlockFi, fundada en 2017. Es una víctima directa de FTX, puesto que, en el pasado mes de julio, la empresa firmó un acuerdo con la firma de Sam Bankman para obtener una línea de crédito renovable de 385,26 millones de euros.
Ahora los analistas esperan que Kraken pueda sostener su situación gracias a la reducción de costes laborales. Sin embargo, no dejan de tener en cuenta que Kraken ya fue noticia el pasado lunes al trascender que su máximo ejecutivo, Jesse Powell había sido investigado por infringir las sanciones de Estados Unidos a Irán, permitiendo a usuarios iraníes realizar transacciones durante varios años, por lo que acordó pagar una multa de 362.000 dólares para cerrar el caso.
Regulación y vigilancia de las criptomonedas
Los Estados Unidos, uno de los países con más número de plataformas operando en criptomonedas, lanzó en septiembre una advertencia: presentan riesgos reales. Así valoraba la situación el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, cuando anunció que eran una oportunidad para el país, pero que requerían de unas normas y regulaciones para atajar los riesgos actuales y emergentes en el ecosistema de activos digitales sobre los consumidores, los inversores y las empresas.
A fecha de noviembre, ciudadanos de todo el mundo habían comprado activos digitales -el 16% de los adultos estadounidenses, incluido- con una capitalización de mercado cercana a los 3 billones de dólares.