First Republic se hunde en Wall Street después de que, este martes, el banco regional diera a conocer sus resultados trimestrales, en los cuales indica una fuga de depósitos de más de 100.000 millones de dólares, además de una caída de los beneficios del 33% con respecto a los tres primeros meses de 2022. La entidad bancaria está recibiendo un importante correctivo en el mercado de valores estadounidense. A esta hora de la sesión, First Republic Bank cede más de un 27%, hasta los 11,70 dólares por título. Este valor es el mínimo histórico de la compañía en la Bolsa del país americano.
Pese a que la entidad bancaria liderada por Michael J. Roffler fue una de las más damnificadas por la quiebra de Silicon Valley Bank tanto en el mercado bursátil, como a nivel comercial, ha sido este martes cuando el valor ha caído hasta su mínimo histórico. Las cuentas negativas del primer trimestre, en el que se ha dejado sentir la dinámica negativa generada por la crisis bancaria de los Estados Unidos, se han convertido en la última gran losa del banco en el mercado de valores. Tal y como informa ON ECONOMIA este martes, First Republic Bank ha cerrado el primer tramo del año con un descenso de las ganancias de un 33%, hasta los 269 millones de dólares. En la misma línea, los ingresos del banco con sede en San Francisco han descendido por encima del 13% en el primer trimestre del curso con respecto a la facturación cosechada en los tres primeros meses de 2022.
Pese a ello, ha sido la fuga de depósitos por valor de 104.000 millones de dólares lo que realmente genera dudas sobre la posición financiera del banco. Aunque la crisis de SVB ha sido el detonante de esta situación, la salida de los depósitos se ha convertido en una constante durante los últimos meses. Esto, entre otras codas, reduce la liquidez de la entidad bancaria en un momento en el que precisamente necesita capital. Cabe destacar que First Republic Bank fue salvado por la gran banca del país americano después de que entidades como JP Morgan o Wells Fargo contribuyesen a la inyección de 30.000 millones de dólares. De no haber sido por ello, es probable que First Republic Bank hubiera acabado como Signature Bank o como Silicon Valley Bank.
Los inversores no ‘compran’ las medidas de First Republic Bank
Pese a ello, y aunque han logrado salvar la bancarrota, las estimaciones sobre el negocio de la entidad bancaria californiana no son halagüeñas. Eso mismo ha debido de pensar el mercado tras ver la evolución de las cuentas del banco en el primer trimestre. Es por ello por lo que los inversores han reaccionado, reduciendo sus posiciones en el capital de First Republic Bank, a sabiendas de que la evolución, casi con seguridad, no será creciente en los próximos meses ni en Bolsa, ni tampoco en el aspecto comercial.
Todo ello contando con que el banco ha señalado este martes que están tomando medidas para sobrellevar la grieta generada por las turbulencias bancarias. Entre esas medidas, resalta el ascenso de depósitos asegurados, la reducción de préstamos a la Reserva Federal y la disminución de los saldos de los préstamos para agilizar la menor dependencia de los depósitos no asegurados. Además de ello, la entidad con sede en San Francisco ha informado de que planea ajustar su plantilla, despidiendo a unos 7.200 empleados (el 20-25% del total de los trabajadores).
El banco cae un 85% desde el desplome de SVB en Wall Street
Sea como fuere, y pese a las medidas que desde First Republic Bank han confirmado que están llevando a cabo, el mercado ha reaccionado negativamente. Por el momento, la acción cede por encima de un 27%. Este descenso se une al acumulado desde el pasado 10 de marzo, jornada en la que se desplomó SVB en Wall Street, desatando el aluvión de caídas en Bolsa del resto de la banca mediana del país. Desde dicha fecha, First Republic Bank cae más de un 85%. Hoy por hoy, el banco está visitando sus mínimos históricos. Está por ver si, en un futuro cortoplacista, logran revertir la situación. Aunque atendiendo a la evolución de las cuentas financieras del banco y, sobre todo, al sentimiento negativo que anida sobre este tipo de valores, parece complicado ver alzas en la entidad bancaria californiana.